"...subito comprai due cavalli, di cui uno d'Andalusia della razza dei certosini di Xerez, stupendo animale, castagno d'oro; l'altro un hacha cordovese, più piccolo, ma eccellente, e spiritosissimo."

(Vittorio Alfieri, La Vita scritta da esso - 1790, 1803)

*************************
Naturalmente nessuna analogia fra me e Vittorio Alfieri. Riporto le sue parole perché mi sarebbe piaciuto vivere in Andalusia quando ci venne lui.

sabato 13 ottobre 2012

EL COLONIALISMO ITALIANO EN LIBIA


Libia 
ÍNDICE

PROLOGO: DIFERENTES VISIONES DEL RACISMO

PARTE PRIMERA: LAS REGIONES DE LIBIA ANTES DEL COLONIALISMO ITALIANO

1. La geografía de Libia: características esenciales

2. Breve historia de las regiones que forman Libia, de la antigüedad hasta la ocupación italiana (1911)

3. El desarrollo cultural

PARTE SEGUNDA: EL COLONIALISMO ITALIANO EN LIBIA

1. Los caracteres generales del colonialismo italiano y, específicamente, del colonialismo en Libia

2. La preparación de la invasión

3. La guerra contra el Imperio Otomano y la agresión a Libia

4. El breve periodo de los Statuti

5. La “re-conquista”

6. El intento de trasferir a Libia colonos “proletarios”


PARTE TERCIA: DESPUÉS...

1. Cronología de los acontecimientos siguientes

2. Las análisis de la revolución en Libia por parte des tres historiadores


EPILOGO: LAS INSUFICIENZAS Y EL SENTIDO DE MI TRABAJO




bibliografía

APPENDICE: la legislazione razzista nelle colonie italiane, in italiano
PROLOGO: DIFERENTES VISIONES DEL RACISMO

Desde hace cinco años vivo en España y me he dado cuenta, a través de la relaciones sociales y de amistad y, sobre todo, de la experiencia de estudiante mayor en la Universidad de Cádiz, de algunas profundas diferencias que existen entre algunos aspectos de la cultura histórica y políticas de mi país, Italia, y los correspondientes de mi nueva "patria". Sin duda mis reflexiones que seguirán en este prólogo tendrán una base amplia subjetiva: no presumo conducir sobre este tema un discurso científico, basado en un exhaustiva investigación de tipo sociológico: mi conocimiento se limita a conversaciones y a lecturas que he hecho por mi personal interés.
Ilustro brevemente las muy provisorias impresiones que he sacado de mi experiencia. Me parece, por un lado, que en España, incluso por parte de personas cultas y informadas, se haya perdido en los siglos, pese a una memoria libresca, pero – por suerte - fría, no vívida, la percepción de un racismo radical, que se proponga la eliminación física de las personas de determinados grupos humanos. En la guerra civil del 1936-1939 y en los tiempos sucesivos, bajo el franquismo, hubo seguramente una enorme matanza (parece que todos los muertos por la guerra y después por la represión franquista y superaron por cantidad el conjunto de los asesinados por las dictaduras del siglo XX en América Latina): pero casi exclusivamente de personas que se oponían a la "revolución" y después al régimen, es decir de opositores políticos. Había en el conjunto de las personas que vivían en España, situaciones de apartheid de hecho (imagino, anteriores al mismo régimen fascista: véase la condición de los gitanos, que solo con la Constitución del 1978 se vieron reconocidos derechos básicos). Pero no hubo, en general, un racismo "eliminacionista", como el que se vivió en Alemania, en Italia y en otros países europeos ocupados por los nazis alemanes y los fascistas italianos. Y cuando, en España democrática post-franquista, hubo el peligro de desarrollo de un racismo de esta naturaleza, por ejemplo, en los años Ochentas y en los primeros de los Noventas, con el rechazo bastante contundente de los niños gitanos o, de todos modos, de familias marginales que tenían que ingresar en los colegios públicos, o de la convivencia con familias gitanas a las que los ayuntamientos habían destinado casas, o en ocasión de enfrentamientos en el principio individuales entre gitanos y payos (hubo en Sevilla, Olula del Rio, Martos, Andujar, la Loja, etc.), las instituciones, en general, aguantaron y estos “fuegos” se apagaron; en Italia episodios de persecución y de exclusión de esta minoría y de otras siguen todavía e infinitas veces los gobiernos que se han sucedido se han callado o han reaccionado con mucha debilidad, cuando no han provocado, de propósito, un endurecimiento de la relaciones entre las minorías e la mayoría1

Mirando al pasado del siglo XX y a la primera década de este en que vivimos, no hubo, en España, por lo que sé, tampoco una legislación estatal que prescribiese de manera pormenorizada la discriminación de grupos en base a su origen y a su "cultura" (me molesta mucho el inmenso abuso que se hace hoy de esta palabra muy polisémica, pero, no encuentro un término que pueda sustituirla).
Seguramente, ahora se limitan los derechos, pero incluso las fuerzas políticas más conservadoras intentan no aparecer racistas. En Italia en las últimas décadas han gobernado fuerzas abiertamente racistas.
España, pienso yo, además por su aislamiento que duró muchas décadas del contexto europeo y la censura en las escuelas y en las universidades que escondía muchos horrores que pasaron en Europa por mano de los nazis y de los fascistas italianos, aliados y en parte co-fundadores del régimen franquista, no ha verdaderamente conocido, ni por experiencia ni por libros, escuelas, transmisión de recuerdos, la parte más atroz del racismo: me parece que conserve una especie de “inocencia” en este ámbito, pese a todos los horrores que han pasado también en ella en el siglo XX.

Por eso, probablemente, pienso yo, cuando hablo con profesores, estudiantes, amigos españoles, es casi imposible transmitir inmediatamente el sentido que tiene para mí el término "racismo", el halo tremendo que rodea esta palabra en mi pensamiendo: los españoles que conozco, con la palabra "racismo" entienden "rechazo", "antipatía" hacia personas que llegan de algunos países e tienen determinados costumbres, religión etc.; o, en sentido más político y más grave, con esta palabra aluden a denegación de servicios básicos (asistencia sanitaria, escuela para los hijos...) a determinadas clases de extranjeros (los "irregulares").
Para mí, “racismo” abarca estas actitudes, pero incluso el deseo de muerte o de marginación radical y despiadada, cercana a la muerte, la gana de hacer desaparecer ciertas minorías.

Yo no “idolatro” la memoria. No creo que la memoria, en cualquier caso, ayude siempre a entender el presente a evitar nuevos errores2 y además estoy convencida de que a las veces una memoria empobrecida, reducida a esquemas, puede volverse en mala retórica3, rigidez, mito “identidario” y por eso nuevo instrumento de discriminación. La memoria, para seguir siendo un instrumento de comprensión del presente, debe hacerse continuamente pregunta, problema4: es una herramienta importantísima, pero se tiene que usarla con atención y espíritu crítico. Cuando fenómenos llamativos como el racismo feroz se reproduce en el tiempo, es útil buscar las raíces temporales del mal: cuando sea demasiado difícil responder a la pregunta sobre el “porqué”, al menos intentar describir el "cómo".
Es con una intención de este signo que voy a contar el colonialismo italiano en Libia, haciendo hincapié sobre todo – pero no exclusivamente – en la obra del mayor historiador del colonialismo italiano, Angelo Del Boca5 y en la interesante obra divulgativa de un grupo de amigas-investigadoras de Bergamo6, la última ciudad de Italia donde viví, a las cuales en parte me conecto idealmente.

Dos son los hilos que intentaré tener en la mano hablando de este tema: 1. El esfuerzo, sin duda muy incompleto7, de delinear, naturalmente con el ayuda de los historiadores italianos que se han ocupado del tema, la especificidad del colonialismo italiano, sobre todo en Libia, porque pienso que, aunque con cautelas y sentido crítico, es posible conectar lo que pasó en aquel tiempo y los impulsos racistas muy crueles, hasta “eliminacionistas” que se evidenciaron antes de la segunda guerra mondial en Italia y que emergen todavía en una amplia parte del pueblo italiano y en los lideres políticos de algunas fuerzas que hasta hace poco tiempo gobernaban mi país; 2. El intento de hablar no solo de estragos, violaciones etc., sino también de aspectos vitales de los pueblos abitaban desde hacía siglos estas regiones8.

En Italia, el racismo “popular” y las legislaciones racistas (la primeras de Europa, anteriores a las mismas leyes racistas del nazismo) tenían su “justificación teórica” en el pensamiento seudo-científico positivista más mecanicista, rígido, feroz. Se trataba de ideologías que llegaban a justificar exterminios de grupos humanos, y además agresiones y asesinos de extranjeros. Hubo en los años pasados, la participación en la coalición gubernamental liderada por Berlusconi de un partido político más racista que el de Le Pen en Francia... Todo esto ha sido parte de nuestra historia, de un pasado no lejano, sino del siglo XX y de los días que vivimos.

Por eso, grupos de investigadores, de profesores universitarios y de la escuela, organizaciones y círculos culturales, en estos años, han profundizado la historia del colonialismo italiano, en que, por su caracteres específicos intentaré ilustrar en parte en estas páginas, se encuentran al menos algunas de la raíces del racismo feroz que sobre todo en particulares contingencias reaparece de forma virulenta y asombrosa.
Es posible que algunas de las informaciones que daré queden todavía casi desconocidas en el país que ahora es el mío.

Además pienso que conocer algo de lo que pasa y ha pasado en países diferentes del propio - y en el caso específico en Italia, que para muchos españoles tiene casi exclusivamente el halo de cuna de la cultura y del arte - puede ser útil para la construcción de una Europa más consciente de los peligros que incumben todavía sobre la convivencia entre seres humanos: quizá, menos “petrarquista” en el sentido deterior, y más humanista, en el sentido de más humana.


PRIMERA PARTE: LAS REGIONES DE LIBIA ANTES DEL COLONIALISMO ITALIANO

1- La geografía de Libia: características esenciales

Libia actual tiene hoy una extensión de1.775.000 km²; el 93% - segundo algunos, más – su territorio coincide con el desierto.

El país ocupa hoy una amplia franja de la zona mediterránea, entre Argelia y Egipto, y una extensa zona interior. Se trata de tres regiones históricamente distintas: en el oeste se encuentra Tripolitania, en el este Cirenaica, en el interior, al sur de la Tripolitania y al Oeste de la Cirenaica, el Fezzan.
La Tripolitania Occidental se compone de tres sub-regiones: la llanura costera, la Jefara; una zona de cadenas bajas de montañas, el Ğebel (la montaña más alta, el Ğebel Nefusa, alcanza 968 m.); y una meseta, que empieza del Ğebel, se extiende en la parte interior, atravesada por los cauces secos de los uadi, y se hace más seca cuanto mas se procede hasta el sur.
Le ciudades principales son Trípoli, Homs, Misurata, Zwara e Zawia en la franja costera, más algunas en las zonas más internas.

La Cirenaica consta de una península semicircular que se asoma en el Mediterráneo y abarca incluso una parte de la Marmarica, zona interior respeto a la costa oriental de la Gran Sirte, desértica o predesértica. Sigue en esta región el Ğebel que baja al Mediterráneo, con la costa en muchas partes escarpada. El Ğebel al-Akhdar (de casi 900 m) es la montaña más alta. Las aguas de superficie son muy escasas; sin embargo en profundidad hay agua abundante, siendo esta una zona cársica. En los lugares donde las aguas subterráneas se acercan a la superficie de la tierra, hay las oasis. En algunas partes de la costa el desierto alcanza el mar. Se pasa de una zona limitada de la costa con clima caldo y lluvias muy irregulares a un clima muy árido en zonas interiores. Las ciudades más importantes de Cirenaica son Binghazī, Derna, Tobruq.
Entre las oasis, hay las de
Ğaghbūb, de Kufra, de Ğālū.

El Fezzan es un desierto en que se encuentran tres depresiones: el Wadī Šati, el Wadī Ağal y Wadī Berğug, con muchas oasis. Hay también algunas oasis aisladas.

En la partes desérticas de las tres regiones sopla un viento particularmente violento, el Qiblī, y son muy fuertes la excursiones térmicas entre el día y la noche, sobre todo en invierno: se pasa de unos pocos grados o incluso de temperaturas bajo cero de la noche a más que 20 grados en el día (más de 40 en verano).
La economía tradicional se basaba en el pastoreo y en la agricultura, que se practicaba en las zonas de la costa y en las oasis: se producían aceitunas, uva, almendras, dátiles y, donde se podía regar, legumbres y hortalizas. Se criaban ovejas y cabras, y en muchas áreas, especialmente en el interior, había una economía mixta de agricultura y pastoreo. Se criaban incluso camellos y dromedarios. En la costa había y hay actividad pesquera. La muy baja densidad de población dependía de las características de la zona: los pastores viajaban a lo largo de grandes distancias para alimentar a sus rebaños y los cultivos eran de necesidad muy limitados.

Solo después del segundo posguerra se descubrieron y explotaron los famosos yacimientos de petroleo y la población en pocas décadas aumentó más que siete veces.

2. Breve historia de las regiones que forman Libia, de la antigüedad hasta la ocupación italiana (1911)

Antes de la invasión italiana, Libia como conjunto territorial no existía. El nombre se le atribuyó en 1934. Para los griegos y los latinos "Lybia" era el Norte África.

Las partes cercanas al Mediterráneo, la Tripolitania y Cirenaica, fueron las más involucradas en acontecimientos históricos de la antigüedad: lugares de conquista y de civilización por parte de pueblos antiguos viajeros y conquistadores.
Originalmente, habitaron la Tripolitania los bereberes. Llegaron los fenicios al rededor del siglo VII a.C.; después los cartaginenses, los numidas, los romanos y los vándalos.
En el siglo VI d.C. la región pasó bajo el dominio del Imperio Bizantino y en el siglo VII de los Omeyyas.

La Cirenaica es la región entre Egipto y Numidia, y abarca una parte del Sahara. Antiguamente, incluía cinco ciudades, la Pentápolis; la más importante era Cirene.
Pasó bajo la dinastía de los Ptolomeos, luego bajo Roma, que la convirtió en provincia.
En el período paleo-cristiano, la Cirenaica fue un centro de difusión de cristianismo copto. Los árabes llegaron en el siglo VII y la ciudad más importante que fundaron due Barqa. Posteriormente, la Cirenaica quedó bajo el dominio de las diferentes dinastías que se sucedieron en Egipto.
La región se convirtió en vasallo del Imperio Otomano en En 1517, junta a la Tripolitania, y, en 1835, en wilaya de Barqa, directamente ligada al Imperio. En este periodo de desarrollaron las ciudades de Binghazī y Derna.

A estos territorios los italianos añadieron el Fezzan, una región que ocupa una parte del Sahara y en que habitaban y habitan todavía, mezclados con gentes de otras orígenes, los bereberes, y en la antigüedad hubo, por unos 1000 años, el reino de los Garamantes, a los que se reconecta la cultura Tuareg, de la gente del desierto. La economía estaba basada en poca agricultura, caza, comercio y pastoreo.

Muchos judíos se establecieron en la colonia romana de Libia, sobre todo en Cirene y en Tripolitania, y algunos en las regiones del Ğebel, después de las guerras de Vespasiano-Tito, la represión por parte de Traiano, la revuelta de las comunidades de la diaspora y la guerra final con que el emperador Adriano destruyó Jerusalem.
La comunidad judía de Cirene se convirtió en un centro hebreo importante, aunque pequeño, y parte de los Judios que sobrevivieron a la represión de la revuelta se refugiaron entre las tribus bereberes de Sirte, la llanura costera de Tripolitania y Ğebel, una parte de ellos al oeste de Túnez, Argelia y Marruecos.
Con el avance del Islam, y la difusión de la cría de camellos, se desarrolló el comercio a través del Sahara; además, con la expansión del Islam, las tribus bereberes se mezclaron con los árabes.
Cuando, en 642, la expansión árabe llegó a los territorios de la actual Libia, hubo una fuerte resistencia por parte de los judíos, que se unieron a los bereberes en la resistencia; después, los bereberes se convirtieron al Islam sobre todo en la versión jāriŷí, y los judíos se convirtieron en dimmies, es decir en protegidos a cambio del pagamento de la ğizya .
La invasión de los almohavides, en el sec. XI, hizo prevalecer la etnia árabe; los bereberes mantuvieron su identidad antigua solo en zonas casi impracticables. La Tripolitania seguidamente pasó bajo el dominio de distintas dinastías arabo-bereberes del norte de África.

Desde el principio del siglo XV en la costa se fortaleció la influencia otomana. Trípoli fue por breve tiempo en las manos de los españoles, después de los Caballeros de Malta, quienes detuvieron la zona hasta 1551. Pasó luego al imperio Otomano.
En el primo periodo de dominación otomana (1551-1711), llegaron también hebreos sefardíes, expulsados de España, y las comunidades hebreas se desarrollaron en el ámbito económico y empezaron a fundar propias escuelas.

Por mucho tiempo, la costa fue la base de los piratas, bajo una semi-dependencia del Imperio Otomano. Desde el principio del siglo XVIII hasta el 1835, Trípoli fue de hecho gobernada por la dinastía de Ahmed Pascià Quaramanli (descendientes de varones otomanos y mujeres turcas) y hacia el final de su dominio se vio mermada su actividad de piratería, después del Congreso de Viena. En 1835 el gobierno turco retomó la iniciativa y obtuvo el control efectivo del territorio.

En el tiempo en que dominaros los Quaramanlis y después, hubo enfrentamientos continuos, tanto por parte de los Quaramanlis cuanto por parte de los Otomanos contra Cirenaica, donde las tribus nómadas no se dejaban someter.

Después de pasar algún tiempo bajo el dominio del Imperio de Kanem-Bornu (siglo XIII), también el Fezzan pasó, en el siglo XVI, bajo el control del Imperio Otomano.

En 1840 surgió en Cirenaica el movimiento sanūsīesta, cuyo fundador fue Muhammad ibn Alī al-Sanūsī, de origen argelina. Él había estudiado en Fez y luego en El Cairo, el la universidad de Al-Azhar. Predicó en Túnez y en Trípoli su reforma religiosa, pero los ulemas los consideraron no ortodoxo y él tuvo que irse a La Meca. En Arabia entró en contacto con el movimiento wahhabī, y, seguidamente, después de otros enfrentamientos con ulemas de Arabia y egipcios, se fue a Cirenaica, donde fundó, la Sanūsíyya, cofradía religiosa que tenía su centro en la oasis de Ğaghbūb y que, a partir de 1840, amplió de día en día su poder.
Es importante recordar los principales principios éticos, religiosos y, en sentido amplio, políticos, en que se fundaba la corriente del islam Sanūsī: por parte de los sanūsīes surjirá la más fuerte oposición al colonialismo italiano.

El Gran Sanūsī (heredaron este título incluso sus sucesores) dictó un estilo de vida austero: se opuso al sufismo, muy extendido en Magreb, prohibió el uso de estimulantes, las practicas que llevaban al éxtasis como el baile de los derviches, y también la pobreza voluntaria, a que se acompañaba la mendicidad. Recomendó la vuelta a los preceptos del Corán, rechazando las posiciones de los ulemas "oficiales", que consideraba demasiado intelectualistas y haciendo hincapié, además que en el libro sagrado, también en los hadit y en el ijitihad (uso del raciocinio individual).
Muhammad ibn Alī al-Sanūsī fundó cerca de Cirene la al-zāwiya al-bayḍā (la zawiya blanca) y sus sucesores fundaron otras zahawaya. Se trataba de centros de irradiación religiosa y cultural, a que se acompañaban actividades prácticas y de formación de los niños.
Donde era posible, se hacía un poco de agricultura; incluso se pusieron "estaciones" que facilitaban los comercios a través del Sahara. Los que seguían esta visión del Islam, tenían que trabajar y seguir una vida austera y difundir su estilo de vida a través del ejemplo. Este movimiento religioso era bastante cercano, aunque no coincidente, con el wahabismo de aquel tiempo.
Las tribus beduinas, que percibían como extrañas las prácticas místicas y exotéricas de los sufíes, aceptaron las ideas de la Sanūsiyya, que se conectaban al estilo de vida del Profeta y de la dura vida del desierto.
En conclusión, Muhammad ibn Alī al-Sanūsī y sus sucesores hicieron en Ciranaica y en Fezzan, naturalmente en dimensiones en todos los sentidos mucho más pequeñas, lo que el Profeta había hecho en Arabia: construyeron una red de reglas religiosas y de vida práctica, que puso en relaciones de cooperación tribus que a menudo antes se enfrentaban.
La Sublime Puerta reconoció, al rededor del 1835, a la Sanūsíyya una cuasi sobrenadad sobre la Cirenaica y el Fezzan y además incluyo representantes de estas regiones en el gobierno de la mismas.
El gobierno turco emitió las tanzimat, un complejo de reformas en una dirección moderatamente liberal.
En todas estas fases, los judíos vivieron situaciones alternas, entre la mejoría de propia condición de vida y los enfrentamientos con los árabes, incluso en relación con la obligación de cumplir el servicio militar.
La orientación del movimiento sionista, fundado por T. Herzl, después del caso Dreyfus en Francia9, y el ascenso al poder de los sanūsīes, seguramente “liberales” en materia religiosa que el Imperio Otomano, tuvo un gran impacto en la vida judía.

Es importante tener en cuenta el número de habitantes de Libia antes y después de la colonización italiana. En la víspera de la invasión de Libia, segundo el censo turco de 1911, Tripolitania había 523000 habitantes, Cyrenaica 198000, Fezzan 20000: en todo, al rededor de 74000010.

Demos ahora un vistazo a la situación de la instrucción y de la cultura en las tres regiones - Tripolitania, Cirenaica y Fezzan - antes de la agresión italiana. En 1881 había al rededor de 600 italianos en Trípoli. Aunque el estado italiano les proporcionase todo lo que les podía necesitar, y los turcos no se opusieran a esta penetración, casi ningún empresario empleó su capital en estas regiones, que parecían inhóspitas e inadecuadas a actividades modernas.
Sin embargo, las regiones de Libia tenían sus representantes en el Parlamento turco.

El pequeño tamaño de la población, concentrada principalmente en las grandes ciudades (Trípoli, Binghazī, etc.) y las características de la zona no permitieron un rápido desarrollo cultural, como ocurrió en Egipto. Pero hubo algunos avances concretos, en parte producidos por los mismos habitantes, en parte por el Imperio Otomano.

3. El desarrollo cultural

Las primeras "escuelas" estuvieron en las zahawayak sanusiyyah (que eran al rededor de una centena): en esas se leía el Libro sagrado, y por eso se enseñaba la base de la lengua árabe, y también los principios de la shari'ah. A los estudiantes indigentes las zahawayak samusiyyah ofrecían comida y alojamiento, por medio de la ayuda que les daban las awqaf (fundaciones piadosas). Las escuelas coránicas eran los Kuttab.
Desde el 1895, el Imperio Otomano instituí cuatros escuelas elementales en Trípoli, en Binghazī, en Derna y en Hums: en estas se enseñaba el árabe, pero también la aritmética, la historia y le geografía.
Después de la promulgación de la Constitución del 1908, el gobierno central instituyó
otras escuelas elementales en la ciudades de las tres regiones, y además las rasydiyyah, que los estudiantes seguían desde la niñez hasta la mayor edad y tenían el objetivo de formar chicos destinados a la carrera militar, en el papel de oficiales. La Sublime Puerta fundó también escuelas profesionales, magistrales, para la gendarmería y agrarias. En 1892, en Trípoli hubo la primera escuela para chicas, fundada por el gobierno turco.
Desde el final del siglo XIX había también escuelas no islámicas, las italianas desde 1876. En 1903, había 150 alumnos en escuelas franceses, 125 alumnos en escuelas hebreas y 1020 en escuelas italianas. Estas instituciones estaban engachadas con las correspondientes comunidades, pero, al menos la francesa y la italiana, eran abiertas incluso a alumnos árabes y judíos. Había, pues, iniciado la infiltración "pacifica" en Libia por parte de los dos países europeos.

En las últimas décadas del Ochocientos se introdujo en Trípoli la prensa y al rededor del 1870 empezó la publicación del primero gran periódico, bajo el control del Imperio Otomano: "Tarabulus al-Garb", que se ocupaba de política, de cultura, de literatura. Estaba destinado a cesar la publicación en 1911, con la invasión italiana. Hubo otros periódicos, siempre en lengua árabe y surgieron en Trípoli los primeros círculos culturales.


PARTE SEGUNDA: EL COLONIALISMO ITALIANO EN LIBIA

1. Los caracteres generales del colonialismo italiano y, específicamente, del colonialismo en Libia

Pienso que para entender las características del colonialismo italiano, se tiene que considerar que Italia llegó a la unidad nacional muy tarde, en comparación con los otros países europeos occidentales (en1861; el estado italiano conquistó Roma al Vaticano y la hice capital de Italia en 1970), con gravísimos desequilibrios entre el Norte y el Sur11, y la presencia de una burguesía profundamente inmadura en el sentido democrático.
En este contexto que he descrito por rápidas alusiones, hubo la conquista colonial.

Fue más un complejo de inferioridad que un efectivo cálculo económico la "causa" qué impulsó a los gobiernos italianos a comprometerse en la aventura colonial (uno de los numerosos ejemplos que me llevan a pensar que el empuje económico no es el único, y a las veces tampoco la razón fundamental de las acciones agresivas por parte de las naciones y de los gobiernos. Muy a menudo la base para las decisiones agresivas se tienen que buscar en el ámbito "cultural", en la afirmación loca de una propia orgullosa identidad y, al fin, en la mala evolución que ha tocado en mil y mil años a la mente humana).

Por lo tanto, las características del colonialismo italiano fueron las siguientes:
a. El ansia de "venganza" hacia las otras potencias europeas y de demostración de poder y de prestigio.
b. La casi total ignorancia sobre los territorios que se iban a conquistar12.
c. Un racismo no solo “de pueblo”, sino incluso “de estado· que a las veces produjo verdaderos genocidios.
d. Sobre todo en algunos casos, como el de Libia, contradicciones dramáticas en la gestión de la guerra de conquista y de la administración de la colonia.
e. Una actitud feroz y violenta directamente proporcional a la inutilidad, o para mejor decir, al despilfarro económico y humano (también en la “madre-patria”) que llevó consigo el colonialismo italiano.
f. Un odio profundo por parte de la casi totalidad de los libios hacia los italianos y ninguna abertura a inmigrantes libios, en años recientes.
Estas características destacarán en el cuento que voy a hacer de los eventos.

2. La preparación de la invasión

Había intelectuales nacionalistas que, desde los años Setentas del siglo XIX, miraban a los territorios de Africa todavía no ocupados por los demás países europeos: entre estos, Túnez y las regiones que después formaron la colonia Libia.
En el Congreso de Berlín (1878), Italia no obtuvo las compensaciones coloniales que esperaba. Los representantes del país tuvieron, como premio de consolación, las primeras conversaciones confidenciales con diplomáticos franceses sobra la posibilidad de que Italia ocupase Trípoli.

De hecho, los nacionalistas italianos en esos años esperaban sobre todo que Italia ocupase Túnez. Los principales líderes del movimiento nacionalista fueron Enrico Corradini e Luigi Federzoni, que, después, cuando el fascismo llegó al poder, se juntaron a él y obtuvieron importantes cargos en el régimen.
Francia pero pasó de improviso por delante y estableció su protectorado sobre Túnez. Fue esto, el "bofetón de Francia a Italia", para usar una expresión típica del lenguaje nacionalista italiano de aquel tiempo, que ponía en evidencia, con victimismo agresivo - casi siempre el víctimismo social y a las veces incluso individual lleva consigo propósitos de violencia -, la humillación que Italia había subido por los franceses.
Empezó en los años ochentas del siglo XIX una propaganda por parte de los nacionalistas, que involucró también, con diferente intensidad, los gobiernos que se sucedieron, sobre la conquista de Libia, "tierra prometida" a los italianos: con toda la mala retórica sobre una supuesta herencia latina. Este motivo lo retomará dentro algunas décadas Mussolini, a propósito del ridículo - y en el mismo tiempo trágico - imperio fascista, que pretendía ser emulo e continuador del imperio romano. Por la falta de un pasado nacional glorioso y antiguo, se utilizaba la herencia de Roma antigua para dar una noble "raíz" a la nación Italia, recién nacida y llena de contradicciones dramáticas13.

La atención de los nacionalistas se distrajo por la constitución gradual de las colonias de Eritrea y de Somalia italiana (en estos años hubo la derrota de Adua, que el negus Menelik II inflijo a los italianos y en que murieron al rededor de 6000 soldados). Pero entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX se retomó con fuerza el proyecto de ocupación de Libia; ¡en 1901 buques de guerra fueron enviados a Binghazī !para abrir una oficina de correos! Esto obviamente fue muy sospechoso para el gobierno turco.
En 1902 hubo un acuerdo con que Gran Bretaña, en el momento de la confirmación de la Triple Alianza, se comprometió, aunque de manera un poco ambigua, a no obstaculizar los planes de Italia sobre Libia, y en el mismo tiempo un pacto secreto con Francia, que dio vía libre a Italia en Libia a cambio del apoyo italiano sobre un protectorado francés en Marruecos (que se estableció en 1912).
En 1905 el gobierno italiano favoreció la “penetración pacífica” en Libia por parte del Bancoً di
Roma, conectado con círculos vaticanos (la casi totalidad de católicos apoyaron las pretensiones nacionalistas sobre Àfrica): se abrió la primera sucursal en Trípoli en 1907, y después agencias en diversos centros. El mismo Banco de Roma intentó actuar pequeños proyectos industriales: molinos, la prensa de esparto, la fábrica de hielo - y sobre todo la compra frenética de tierra, lo que suscitó desconfianza y hostilidad en los habitantes de Libia. El Banco di Roma inauguró y controló también el periódico semanario "El eco de Trípoli".

Los grandes periódicos - “Corriere della Sera”, “La Stampa” - hicieron una propaganda fabulosa sobre la tierra de las regiones que forman la Libia, no se sabe si dictada por alucinación o por consciente determinación de mentir. Leamos un pasaje de estos artículos, publicados “La Stampa”, de Turín. Llevaré, a lo largo del discurso, pasajes del mismo periodista en periodos distintos, de manera que se pueda apreciar el conocimiento profundo que tenía este periodista y la honradez suya y de los grandes periódicos, todavía existentes en Italia, en aquel tiempo.

Ho veduto gelsi grandi come faggi, ulivi più colossali che le querce. L'erba medica può essere tagliata dodici volte all'anno. Gli alberi da frutta prendono uno sviluppo spettacoloso. Il grano e la meliga danno, negli anni medi, quattro volte il raccolto dei migliori terreni d'Europa coltivati razionalmente. L'orzo è il migliore che si conosca ed è accaparrato dall'Inghilterra per la sua birra. Il bestiame prospera, e anche nello spaventoso abbandono odierno, è esportato a centinaia di migliaia di capi per Malta e l'Egitto. La vigna dà grappoli di due-tre chili l'uno. I poponi crescono a grandezze incredibili, a venti e trenta chili per frutto. I datteri sono i più dolci e opimi che l'Africa produca14.
[...]
La sterilità della Tripolitania è una turpe leggenda."; "La Tripolitania è la soluzione del problema dell'emigrazione e del problema meridionale (...). Può ospitare milioni di italiani, che lavoreranno per sé e per la patria." Inoltre, si dice che sull'Altipiano della Cirenaica "centinaia di migliaia di coloni potrebbero prosperare su questo territorio di valore incomparabile...
[...]
In Tripolitania c'è tanto zolfo da ridurre la Sicilia alla fame e alla rivolta se altri se ne impadronisce. (1911?)15

He visto árboles de morera grandes como hayas, olivos más colosales que robles. La alfalfa se puede cortar doce veces al año. Los árboles frutales tomar el desarrollo espectacular. El trigo y el maíz dan, en promedio, a lo largo de los años, una cosecha cuatro veces mayor que los mejores suelos de Europa cultivados racionalmente. La cebada es el que mejor se conoce y está monopolizado por Inglaterra para su cerveza.
El ganado prospera, e incluso en el abandono espantoso de hoy, se exportan cientos de miles de animales a Malta y Egipto. La viña ofrece racimos de dos a tres quilos cada uno. Los melones crecen hasta tamaños increíbles, veinte y sesenta libras por fruto. Los dáctilos son las más dulces y gruesos que África produce.
[…]La esterilidad de la Tripolitania es una vergonzosa leyenda"; "La Tripolitania constituye la solución del problema de la emigración y del problema del Sur16. Puede alojar a millones de italianos que trabajan para sí mismos y para su patria.[...]"[En Tripolitania} hay tanto azufre que si otro tomará posesión de esto, Sicilia se reducirá al hambre y a la rebelión.

En estas declaraciones del periodista nacionalista se encuentra una mezcla de ignorancia, de exageración, de mentiras conscientes, de chantajes políticos: él extiende a todo el territorio de Tripolitania lo que había visto en las oasis y que exagera de propósito: si no es todo así, el problema no es la naturaleza de suelo y del clima, de la profundidad de los acuíferos y de la falta de lluvia: la culpa es de la pereza y del carácter salvaje de los habitantes de esa tierra.
Hay también la fábula trágico cómica de los yacimientos de azufre y la acusación repetida de codicia hacia los británicos, que, en la fantasía del periodista, han robado la cebada para hacer su cerveza y estarían listos para apoderarse de las minas de azufre fantasmas, lo que provocaría una revuelta de los sicilianos más y más hambrientos17.
Hasta poetas del tiempo, como Gabriele D'annunzio, nacionalista y con posturas insoportables de superhombre, o Giovanni Pascoli, poeta de orientación socialista-sentimental, que, pese a su conocimiento de las lenguas clásicas, carecían de nociones básicas en geografía física y humana, tuvieron sus discursos públicos sobre el tema.
Cito dos pasajes del discurso que Pascoli, que, en mi opinión, es un poeta interesante y humanamente simpático, pronunció cuando la conquista de Libia había ya empezado:
El poeta habla de los emigrantes italianos, forzados a irse a otros países y continentes para buscarse la vida:

(...) Lontani o vicini alla loro patria, alla patria nobilissima su tutte le altre, che aveva dato i più potenti conquistatori, i più sapienti civilizzatori, i più profondi pensatori, i più ispirati poeti, i più meravigliosi artisti, i più benefici indagatori, scopritori, inventori, del mondo...

[Los italianos tuvieron que irse] A lo lejos o cerca de su patria, de la más noble patria entre todas las demás, que había engendrado a los conquistadores más poderosos, a los civilizadores más sabios, a los más profundos pensadores, a los poetas más inspirados, a los artistas más maravillosos, a los investigadores más beneficiosos y descubridores y inventores del mundo...

Luego dice que finalmente Italia, que llama "la gran Proletaria", madre de hijos nobles pero pobres, se ha decidido:

Ma la grande Proletaria ha trovato luogo per loro: una vasta regione bagnata dal nostro mare, verso la quale guardano, come sentinelle avanzate, piccole isole nostre; verso la quale si protende impaziente la nostra isola grande; una vasta regione che già per opera dei nostri progenitori fu abbondevole d'acque e di messi, e verdeggiante d'alberi e giardini; e ora, da un pezzo, per l'inerzia di popolazioni nomadi e neghittose, è per gran parte un deserto18.

Pero la gran Proletaria ha encontrado el lugar para ellos: una vasta región bañada por nuestro mar, hacia la que miran como centinelas adelantadas, nuestras pequeñas islas, a las que se estira impaciente nuestra isla grande19; una vasta región que nuestros antepasados con su trabajo hicieron abundante de agua y de cultivos y verde por los árboles y los jardines, y ahora, desde hace mucho tiempo, por la inercia y la pereza de los nómadas, es en gran parte un desierto.

Se podrían llenar páginas y páginas con la lista de despropósitos semejantes, que se basaban en la idea de que el desierto de Libia (¡al menos el 93% del territorio!) fuese potencialmente fértil, abandonado por parte de Italia desde la decadencia del Imperio Romano en las manos de nómadas que no formaban un "pueblo", porque eran seres perezosos y inciviles, vagabundos en estas tierras, casi usurpadores. El glorioso pasado de Roma imponía a los italianos que "volvesen" a estas regiones etc..

Uno de los pocos intelectuales italianos que se opuso a la guerra de conquista, desmontando con gran lucidez y capacidad analítica fue Gaetano Salvemini20, que desmontó antes, durante y después de la guerra de conquista de Libia los argumentos de lo nacionalistas.
De todos modos, el pueblo italiano, que hasta 1910 estaba bastante indiferente sobre esta impresa, después, bajo el "bombardeo" de la prensa y de la radio, se volvió a favor de la conquista de Libia. El mismo Partido Socialista Italiano (en aquel tiempo la fuerza de izquierda) estaba contrario, pero no se opuso con la fuerza necesaria y Salvemini, que estaba afiliado, dimitió.

Era jefe del gobierno Giovanni Giolitti, que en 1911 concedió el sufragio universal masculino (con el que dio una respuesta positiva a antiguas reivindicaciones de los socialistas21, hizo un intercambio, esta vez más abierto, con los franceses, reconociendo el futuro protectorado francés sobre Marruecos y obteniendo el consentimiento a su agresión al Imperio Otomano.

3. La guerra contra el Imperio Otomano y la agresión a Libia

Al Imperio Turco el gobierno italiano envió un ultimatum el 28 de septiembre 1911, pidiendo la inmediata capitulación y el 29 declaró el estado de guerra. El sultán propuso el reconocimiento sobre el territorio el protectorado italiano, pero el presidente Giolitti rechazó, y empezó la guerra sin pedir tampoco la aprobación del Parlamento. Dice el historiador Del Boca:

A quindici anni da Adua, Giolitti rifiuta il protettorato, che non gli costerebbe un soldo né una vita umana, per iniziare una guerra di cui non può prevedere la durata, i costi, le perdite, le ripercussioni in Italia e in Europa. Una guerra che Giolitti scatena senza l'approvazione, né la ratifica del Parlamento22.

Quince años después de Adua23, Giolitti rechaza el protectorado, que no cuesta un centavo o una vida humana, para iniciar una guerra de que no se puede predecir la duración, los costos, las pérdidas, las repercusiones en Italia y Europa. Una guerra que Giolitti dispara sin la aprobación o ratificación del Parlamento.

Sobre esta decisión bélica, así se expresó Salvemini:

Ma sia il quando, sia il perché, sia il come dell'impresa libica non si spiegano, se non tenendo presenti la incoltura, la leggerezza, la facile suggestionabilità, il fatuo pappagallismo delle classi dirigenti italiane.”24

Sin embargo, tanto el cuándo tanto el qué y el cómo de la guerra libia no se puede explicar, si no se toma en cuenta la incultura, la superficialidad, la fácil sugestibilidad, dl pappagallismo fatuo de las clases dirigentes italianas.

20 naves llegaron cerca de Trípoli y bombardearon la ciudad. En el desembarco de los soldados, hubo gran confusión; hubo también una epidemia de colera y las primeras ejecuciones de árabes que se denegaban a dar ayuda a los italianos (¡no se trataba de combatientes, sino de libios que rechazaban trabajar para facilitar la invasión!)
Seguidamente cayó Tobruq, luego Derna y Homs después de una desesperada defensa; Binghazī intentó resistir y los italianos la bombardearon.

Muchos judíos acogieron muy bien a los italianos, esperando convertirse en ciudadanos libios-italianos, de salir de la condición de minoría. En una primera fase aprovecharon de la oportunidades económicas que les ofrecía la llegada de los italianos, pero, como veremos, tuvieron que arrepentirse de este consentimiento25.

Sin embargo, después de pocas semanas, los árabes de la zona interior atacaron en la oasis de Sciara Sciat, cerca de Trípoli, dos batallones italianos y ganaron. Mataron, incluso de manera cruel, más de 600, entre soldados y oficiales: era un claro señal del rechazo de los invasores por parte de las población.

En los días siguientes, hubo la represalia. Por tres días seguidos los soldados italianos mataron a los árabes. Se vació la oasis. Se deportaron algunas millares (todavía no se sabe cuántos: 2500? 4000?) a distintas zonas de Italia: a las islas Tremiti, a Ustica, a Ponza etc... 26

Hemos conocido el periodista Giuseppe Bevione, a propósito de Libia "tierra prometida". Este hombre siguió como enviado la guerra de Libia. Leamos algunos pasaje de su impresionante memoria sobre la matanza y la deportación de los árabes que siguieron la derrota italiana de Šara Šat. No hay más traza de "tierra prometida", sino descriciones de rebelión, de pobreza que el periodista interpreta como maldad, de represalias durísimas:

...Centinaia di case furono perquisite. La quantità di armi e munizioni sequestrata fu enorme. Tutti gli arabi scoperti con armi alla mano furono arrestati e legati con le maní dietro il dorso […]. A masse di centinaia i prigionieri furono condotti in città tra doppia fila di baionette. Non vidi mai nulla di più miserabile e sinistro di quei greggi laceri, che i nostri cacciavano avanti con le baionette. Tutti erano a brandelli. La feccia dell'interno era stata lanciata contro di noi. Abbondavano i negri. Non un solo arabo in condizioni decenti è stato preso. I turchi avevano reclutato fra la più bassa materia umana della contrada la gente disperata per darci l'attacco alle spalle. [...] Qualora si provveda a una repressione radicale, le preoccupazioni non hanno ragione di esistere. Si deve lasciare la mano libera al governatore per l'evacuazione di tutta l'oasi... (23 ottobre)

Se cachearon cientos de casas. La cantidad de armas y municiones incautadas fue enorme. Todos los árabes capturados con armas en la mano, fueron detenidos y atados con las manos detrás de la espalda […]. Una masa de cientos de prisioneros fueron llevados a la ciudad entre dos hileras de bayonetas. Nunca vi nada más miserable y siniestro de esos rebaños harapientos, que nuestros soldados empujaban por delante con sus bayonetas. Todos estaban andrajosos. Habían lanzado contra nosotros lo peor del interior. Abundaban los negros. No se encontraba entre los presos un solo árabe en condiciones decentes. Los turcos habían reclutado entre el material humano más bajo de la población de la zona gente desesperada que nos dé el ataque desde las espaldas […]. Si se prevé una represión radical, las preocupaciones no tienen razón de existir. Se deben dejar las manos libres al gobernador para la evacuación de todo el oasis .. (23 de octubre)

Le esecuzioni capitali che hanno durato tre giorni e che hanno inviato ad Allah oltre mille fedeli erano indispensabili. Solo una generosa restituzione di uccisioni poteva stabilire nell'animo arabo il senso della cosa giudicante e la certezza della nostra forza. Siamo in contrade in cui la legge del taglione permane […]. Che fare dei superstiti? La deportazione in un piccolo arcipelago italiano consacrato da tempi antichi a domicilio dei criminali è stata un'idea eccellente. La prontezza con cui fu tradotta in realtà ne raddoppiò il valore. Gli arabi ora sanno quale sorte attende il reo di fellonia, anche se non uccide... (30 ottobre)27.

Las ejecuciones que duraron tres días y enviaron a Allah más de mil fieles eran indispensables. Sólo una generosa devolución de asesinatos podría establecer en el alma árabe el sentido de nuestra justicia y la certeza de nuestra fuerza. Estamos en comarcas en los que la ley de tallón sigue siendo [...] ¿Qué hacer de los sobrevivientes? La deportación en un archipiélago pequeño italiano consagrado desde la antigüedad como lugar de detención de los criminales fue una excelente idea. La facilidad con que se tradujo en realidad duplica su valor. Los árabes saben ahora lo que el destino le espera al culpable de un traición, incluso si no mata ..."(30 de octubre)

Otro nacionalista, Maffeo Pantaleoni, así se exprimía, interpretando seguramente las ideas de muchos italianos del tiempo:

L'imbastardita attuale popolazione, costituita dall'incrocio di quanto vi ha di più laido tra le razze umane, va respinta e distrutta, e sostituita con buon sangue italiano”.28

La actual población, que se hizo bastarda por el cruce de lo que es más feo entre las razas humanas, debe ser rechazada y destruida y reemplazada por buena sangre italiana”.

Pese a la feroz represión, siguieron otros enfrentamientos entre la población del interior y los italianos. Esto pasó sobre todo porque los árabes de la zona desérticas o casi desérticas se veían amenazada su misma existencia: la apropiación de tierras, sobre todo del Ğebel, por parte de los italianos, rompía el equilibrio difícil que las tribus del interior habían realizado a lo largo de los siglos entre actividad agrícolas y pastoreo, moviéndose en grandes espacios.
La horca fue el instrumento de muerte reservado a los árabes que se rebelaban al dominador.

En 1912 se firmó la paz de Ouchy entre el Imperio turco e Italia, a la que se reconocía la posesión de Cirenaica y Tripolitania.

En 1915 hubo una gran rebelión de los árabes, que dejó a los italianos solo pocas zonas de la costa. Mientras tanto algunos millares entre árabes y judíos, al rededor de 4500, de Libia viajaron a Italia para trabajar en la industria bélica: vivían en una condición penosa y volvieron a su tierra en 1918.

Hubo un ambiguo armisticio entre el Gran Sanusī y los italianos en 1917, y no cesaron con esto los enfrentamientos.

4. El breve periodo de los Statuti

En 1919 Italia intentó cambiar política y concedió los Statuti, poniéndose más en linea con el colonialismo de otros países europeos (sobre todo de Francia y Inglaterra, que ejerceron a las veces un dominio duro en sus colonias del Norte de Africa, pero, me parece, no así abiertamente y “oficialmente” racista). Los puntos más importantes de los Statuti fueron los siguientes:
a. El reconocimiento a los libiosd e una ciudadanía "italiana de la Tripolitania", distinta de la "italiana metropolitana", a la cual, pero, el ciudadano italiano del primero tipo podía acceder segundo determinadas condiciones.
b. La sustitución del servicio militar obligatorio con un servicio voluntario en fuerzas locales.
c. La institución de un Parlamento compuesto por representantes elegidos por la población y miembros de derecho.
d. La igualdad entre la lengua italiana y de la lengua árabe en la enseñanza las escuelas.
e. La autorización de enseñanza privada, bajo el control del gobierno italiano.
f. La abolición de impuestos no decididos por el Parlamento de que he dicho arriba.
g. La libertad de prensa y de asociación...29

Se hace además el acuerdo de er-Regime, con que se reconoce a Italia, en Cirenaica, el directo dominio sobre la costa y el altiplano, mientras que en las oasis y en el desierto interior la administración autónoma es de un personaje local, Muhammad Idris.
Parecía que, pese a todos los limites conectados de todos modos con el dominio colonial, se podría establecer un dominio más humano. Pero no fue así.

5. La “re-conquista”

En 1921 el gobierno italiano decidió reanudar la guerra para el dominio directo de toda Cirenaica e la Tripolitania interior, que en los años del primero conflicto mundial se habían huído del control
italiano. La "re-conquista" de Tripolitania fue rápida; en Libia se abrió la parte más sangrienta e despiadada del colonialismo italiano.

Algunos nombres italianos resaltan siniestramente en estos años: antes de todo, el dictador Benito Mussolini, que llegó al poder de manera irregular en 1922, y en el principio 1925 proclamó abiertamente que estaban borradas todas las libertades democráticas; el gobernador Volpi, poco antes de la instauración del régimen fascista, que empezó la "re-conquista" de Tripolitania; el gobernador Emilio De Bono, que sucedió a Volpi en 1925; el general Rodolfo Graziani, que tuvo el papel de luchar con todos los medios para dominar la Sanūsíyya y en 1931 acabó la feroz campaña de guerra contra los beduinos capturando y haciendo ahorcar Umar al-Mukhtar (Los tribunales internacionales declararan en el posguerra a Graziani, como veremos, criminal de guerra, no solo por su “proezas” en Libia); el nacionalista Federzoni, al cual he aludido antes, que recibió de Mussolini el encargo de ministro de las colonias; Pietro Badoglio, antes ministro, después, en los años más terribles, gobernador de Tripolania y Cirenaica.

Fue una guerra de día en día más despiadada y más sin sentido. Bajo el gobernados Volpi (desde 1921 hasta 1925) se retiraron los Statuti y se decidió que los papeles en la sociedad se distribuían en base a la pertenencia étnica: solo los italianos podían acceder a la instrucción superior, y a los cargos directivos y administrativos; a los árabes tocaban el pastoreo, el trabajo manual, los pequeños negocios, el trabajo artesanal; a los judíos papeles de intermediación, en el ámbito económico y social.30
Hubo expropiaciones de tierras, con distintos pretextos: entre estos, el castigo que se infligía a las familias de los rebeldes. Aprovecharon de estas tierras no los campesinos pobres del Sur, sino, principalmente, personas de la clase alta y políticos fascistas que obtuvieron desde 350 hasta algunos millares de hectáreas: entre estos, el general Graziani.

Además, en 1927, se dieros nuevas disposiciones sobre la condición jurídica de los libios: se quitó cualquier forma representativa y autonómíca, se establecieron dos niveles de ciudadanía conectados a las "razas"; se borró cualquier forma de libertad de prensa y de reunión; se transformaron cargas antes electivas en cargas sobre que decidía el gobernador si consultar a nadie: a las veces fue él que nombró incluso a los jefes de las tribus.

Desde 1928 recibió la carga del gobernador único de Tripolitania y Cirenaica, el mismo Pietro Badoglio, que, con el general Graziani, fue el más despiadado hacia los nativos. Él declaró que no se debía perdonar al rebelde: "né a lui né alla sua famiglia né ai suoi armenti né ai suoi eredi"31 (" ni a él ni a su familia ni su ganado ni a sus herederos").
En 1929, Italia intentó conquistar el Fezzan, donde había guerrilleros sanusīes.

Desde el marzo de 1930 el general Graziani, bajo el gobierno colonial de Badoglio, empezó la última y más sangrienta y absurda guerra de represión contra los resistentes libios. Escribió el gobernador Badoglio, después de la vuelta a Libia del general Graziani:
Bisogna anzitutto creare un distacco territoriale largo e ben preciso tra formazioni ribelli e popolazione sottomessa. Non mi nascondo la portata e la gravità di questo provvedimento, che vorrà dire la rovina della popolazione cosiddetta sottomessa. Ma ormai la via ci è stata tracciata e noi dobbiamo perseguirla sino alla fine anche se dovesse perire tutta la popolazione della Cirenaica. Urge dunque far rifluire in uno spazio ristretto tutta la popolazione sottomessa, in modo da poterla adeguatamente sorvegliare ed in modo che vi sia uno spazio di assoluto rispetto fra essa e i ribelli. Fatto questo allora si passa all'azione diretta contro i ribelli.32

En primer lugar debemos crear una separación espacial amplia y bien definida entre las fuerzas rebeldes y la población sometida. No niego el alcance y la gravedad de esta medida, que significará la ruina de la llamada población sumisa. Pero ahora el recorrido se ha decidido y tenemos que seguir hasta el final, incluso si se tratara de destruir a toda la población de Cirenaica. Por lo tanto, urge recoger en un espacio cerrado a toda la población sometida, de manera que pueda ser monitoreada apropiadamente y para que haya un espacio de respeto absoluto entre ella y los rebeldes. Una vez hecho esto, entonces iremos a la acción directa contra los rebeldes. "

Los italianos, bajo el mando de Graziani, que Mussolini envió en 1930 a Libia, bombardearon Cirenaica: Libia fue para la Aeronáutica militar italiana un campo experimental para el uso de aviones de guerra, dirigibles y gases mortales, gas mostaza y bombas al fósforo, prohibidos por la Convención de Ginebra (esto se repitió en Etiopia después de algunos años, siempre por iniciativa del régimen fascista y del general Graziani); además desde los aviones italianos los soldados mataban a las personas con mitralleras. Se mataron también muchísimos animales de los semi-nómades, se incorporaron todas la propiedades de las zahawayak, se intentó hacer tierra quemada en toda la zona para los rebeldes.
Además se construyó una barrera de hierro de púas, de 270 km de largo y 4 m de ancho, que aislase Cirenaica de Egipto, para impedir que los egipcios ayudasen a los rebeldes.
Mientras tanto Graziani hizo trasladar casi toda la población de Cirenaica al desierto de la Sirte. Se forzaron 100.000 personas, entre ellas mujeres, niños, viejos, a marcharse de pies, de invierno, por centenas y en algunos casos por más que mil kilómetros, trayendo consigo unos animales. Se ejecutaban inmediatamente los que, no aguantando, se paraban. Lo mismo que después años harían los nazis con los judíos, sobre todo de Hungría, cuando la guerra estaba casi acabada.

Badoglio sabía anticipadamente que muchas de estas personas fallecieran y que Cirenaica se volviera tierra casi exclusivamente italiana. Al menos 40.000 personas murieron en los tres años de detención en el infierno de trece campos de concentración. Cada uno de los presos recibían al día 600 gramos de pan y una sopa liquida y asquerosa. En los campos de concentración, se castigaba con la horca el mínimo señal de rebelión o cualquier intento de huida: todos los árabes tenían que asistir cada día a la ejecución de sus hermanos, sin quejarse, sin llorar, en silencio (también los nazis adoptarían después esta práctica con los internados judíos): de los campos de detención de el-Alghelia salían cada día 50 muertos, entre los ejecutados y los que fallecían por hambre y enfermedades.

Se hicieron también dos campos de concentración (Soluch y Ahmed el-Magrun) para los huérfanos o los niños robados a las familias. Había en estos campos una disciplina muy dura, se destinaban esos niños y chicos a formar nuevos batallones de combate de soldados coloniales (como los ascaros de África Oriental).

Muchos libios - a empezar por los jefes religiosos, pero también mujeres, niños, viejos - se deportaron a Italia en las distintas represiones – la de 1911-1912, la de 1915 y la desde 1929 hasta la "pacificación" de Libia -: no se sabe cuántos, seguramente mil y mil. De su vida y de su muerte, después de la deportación, no se conoce casi nada.

Resistió a la agresión italiana Umar al-Mukhtar: era un jefe senusso, originario de Argelia. Aunque anciano, probablemente al rededor de los 70 años, condujo una resistencia desesperada, al final con algunas centenas de hombres, contra miles y miles de soldados italianos.
Solo la destrucción progresiva de su entorno humano, por medio de las deportaciones de casi el 50% de los habitantes de la Cirenaica, la matanza de animales, el secuestro de las `pocas zonas fértiles, después de años, permitieron la captura de Umar al-Mukthar, que fue ahorcado delante de mil y mil libios, forzados a asistir a su ejecución.

El escritor libio Ibrāhīm al-Kawnī, en uno de sus relatos, así imaginó el diálogo entre el general Graziani y Umar al-Mukhtar, después que lo habián capturado:

Sai quanti soldati abbiamo noi e quante sono invece le forze a tua disposizione?”
Sì, lo so, decine di migliaia e i miei uomini sono soltanto poche centinaia.”
Sai di che tipo di equipaggiamento disponiamo?”
Sì, lo so, il più moderno.”
E pensavi di poterci sconfiggere con i tuoi uomini e con il tuo 'equipaggiamento'?”
“Lo sapevo che non ci sarei riuscito.”
Perché ci hai combattuto, allora?”
Ho fatto soltanto il mio dovere.”33

"¿Sabes cuántos soldados tenemos y cuántas son las fuerzas a tu disposición?"
"Sí, lo sé, decenas de miles, y mis hombres son solo unos pocos cientos."
"¿Sabes qué tipo de armamento tenemos?"
"Sí, lo sé, el más moderno".
"Y pensabas que podríais vencernos con tus hombres y tu armamento?"
"Yo sabía que no habría tenido éxito."
"¿Por qué nos atacaste, entonces?"
"Yo solo cumplí con mi deber".

Son particularmente interesantes los datos demográficos comparativos entre el 1911 y 1931, que demostran dos cosas: la matanza que los italianos hicieron de los libios, sobre todo a través de la deportación y reclusión por tres años en campos de concentración en condiciones inhumanas; el sinsentido de esta colonización incluso desde el punto de vista de los italianos: fue un sueño arrogante el proyecto de aliviar la pobreza de los campesinos de Italia del Sur transfiriendo cientos de miles o millones de ellos a Libia.
Estos son los datos:

Censos de la población de Cirenaica
1911 200.000 habitantes (censo turco)
1928 225.000 libios y 10.000 italianos
1931 141.000 libios; 16.104 italianos y 2402 extranjeros

La disminución de la población fue de unas 70.000 personas: más o menos 20.000 se vieron obligadas a abandonar sus tierras, y a irse especialmente a Egipto, los demás murieron por las diversas formas de represión.

Censos de la población de Tripolitania (está excluido el Fezzan)
1911 523.000 habitantes (con exclusión de los del Fezzan)
1921 570.000 libios (inclusos los del Fezzan) y 18.000 italianos
1928 550.000 libios (inclusos los del Fezzan) y 22.700 italianos
1931 512 libios ((inclusos los del Fezzan); 28.500 italianos y 2400 extranjeros

La disminución de la población fue de unas 60.000 personas: un tercio se vieron obligadas a abandonar sus tierras, y a irse hacia Túnez, los demás murieron por las diversas formas de represión.34


6. El intento de trasladar a Libia colonos “proletarios”

En 1934, una vez “pacificada” toda la colonia, el gobierno fascista nombró al mariscal Italo Balbo Gobernador único de Libia (Tripolitania y Cirenaica). Este, que tenía una postura fascista, pero de un fascismo “paternal”, no furiosamente racista35, concedió la gracia a los rebeldes que estaban todavía presos en los campos de concentración. De los 100.000 que se habían serrado en los campos de concentración, quedaban 60.000, que tuvieron que ir a los lugares más desérticos de Cirenaica, porque la tierra de las oasis, las zonas más fértil, que pertenecía a los “rebeldes” estaba embarcada para los colonos italianos presentes y futuros. Se tiene que añadir que fue altísimo el cuesto de la preparación y del mantenimiento de estas fincas: hubo efectivamente la mejoría de mucha tierra, incluso antes que llegasen los colonos. Se roturó el suelo, se excavaron los pozos, se equiparon la granjas de todo lo que necesitaría, incluso los suministros de alimentos para un año. Se intentó favorecer la inmigración de italianos del Sur.

Cuenta Paolo Mieli, importante periodista de orientación bastante “moderada”, en su reseña de un reciente libro del historiador, Federico Cresti 36

Agli inizi del 1935 una comunità di trenta pescatori fu trasferita a Zuetina. Ma già ai primi di giugno molti di loro chiedevano di tornare in Italia. L'isolamento e lo stato di abbandono della ridotta rendevano la vita assai difficile: un mobilio ridotto all'indispensabile, il pane che arrivava saltuariamente da Agedabia dove il piccolo forno funzionava poco e male per la mancanza di fornaio, farina e combustibile. Le imbarcazioni erano poche e si erano rovinate durante il tragitto dall'Italia. La calura lungo la costa sirtica, riferisce Cresti, era tale che già alla fine della giornata di lavoro una parte del pesce, ridotto in pessime condizioni, doveva essere buttata via. A terra le attrezzature di refrigerazione erano scadenti: uno dei locali della ridotta era stato trasformato in cella frigorifera, ma il ghiaccio disponibile era insufficiente. Ancor più difficile, prosegue Cresti, «si era dimostrata la vendita del pesce; la vettura disponibile non era attrezzata per il trasporto e si era dunque fatto ricorso ad un commerciante privato». Ma l'impresa si era rivelata poco remunerativa e il contratto era stato presto stracciato. In più i pescatori ebbero a lamentarsi dell'eccessiva fiscalità delle autorità locali dal momento che, una volta giunto a Binghazī e sottoposto al controllo dell'ufficio d'igiene, spesso il pesce era stato giudicato avariato e buttato via prima che potesse arrivare al mercato. Nel mese di settembre a Zuetina non rimanevano che quattro persone, anch'esse desiderose di rimpatriare al più presto. Nel tentativo di rilanciare l'esperimento furono presi contatti con una cooperativa di Trapani. Ma, a fine stagione, anche gli ultimi rimasti furono rimpatriati. 37

A principios de 1935 una comunidad de treinta pescadores se transferió a Zuetina. Pero ya a principios de junio, muchos de ellos pidieron a las autoridades que pudiesen regresar a Italia. El aislamiento y el estado de abandono hacían muy difícil la vida: los muebles estaban reducidos a lo indispensable, el pan de vez en cuando llegaba desde Ajdabiya donde el pequeño horno funcionaba poco y mal por la falta de panadero, harina y combustible. Los barcos eran pocos y se habían dañados en el camino de Italia. El calor a lo largo de la costa Sirtica, informa Cresti, era tal que al final de la jornada de trabajo una parte de los peces, reducidos en mal estado, tenía que ser desechada. Los equipos de refrigeración en tierra eran de baja calidad, uno de los locales de una pequeña fortificación se había convertido en almacenamiento en frío, pero el hielo no era suficiente. Aún más difícil- Cresti continúa - "se había demostrado la venta de pescado, y el coche no estaba bien equipado para el transporte y por lo tanto se recurrió a un operador privado." Pero el recurso a la empresa se había demostrado poco rentable y por eso se rompió pronto el contrato. Además, los pescadores tuvieron que quejarse por la rigidez de las autoridades locales, ya que, una vez que el pescado llegaba a Benghazi y se sometía a la supervisión de la higiene, muchas veces lo consideraban deteriorado y se tenía que tirar antes de que pudiera llegar al mercado. En el mes de septiembre en Zuetina estaban solo cuatro italianos que también deseaban volver a su país tan pronto como fuese posible. En un intento de resucitar el experimento se tomaron contactos con una cooperativa de Trapani. Pero, al final de la temporada, también los últimos italianos volvieron a su país.

En 1936 se completó la construcción de aldeas para inmigrantes italianos en la tierra embargada a los “rebeldes” hasta 1932: se trataba de una tierra frágil, en que un periodo de sequía podía llevar a la ruina los que vivían solo de agricultura en las mismas zona fértiles. Por eso las población de Cirenaica y de otras zonas desérticas de Libia habían practicado a lo largo de los siglos una economía mixta, de agricultura – donde era posible – y de pastoreo. De todos modos, con grandes gastos se obtuvo una relevante mejoría de la tierra que tuvo su complementación después de la salida de los italianos.

La población de los colonos era de en aquel tiempo de 2711 familias. Balbo hizo un plan para la inmigración de 20.000 por año durante 5 años, y en 1938 se embarcó el primer grupo.
Hubo en el mismo año una sequía que destruyó las cosechas.
En 1937 Mussolini, en su viaje a Libia, recibió “la espada de Islam”, en realidad construida en Florencia, por parte del bereber, viejo colaboracionista de los italianos, en una de sus pintorescas ceremonias en la plaza del castillo de Trípoli: intentó de esta manera cautivarse a los musulmanes, inútilmente.

Pese a todo esto, se decidió trasladar a Libia los primeros 20.000 colonos.

La partenza fu organizzata da Venezia il 28 ottobre, nell'anniversario della marcia su Roma. Grande fu la risonanza su tutti i giornali. Mussolini gradì fino a un certo punto l'enfasi che Balbo diede all'operazione. E, quando mancava meno di un anno all'inizio della Seconda guerra mondiale, cominciò a dare segni di insofferenza nei confronti dello stesso Balbo. L'Italia entrò in guerra solo nel giugno del 1940, ma l'andamento sfavorevole della stagione agricola aveva provocato notevoli difficoltà già alla fine del 1939. All'inizio del '40 si dovettero organizzare nuove spedizioni, in particolare di foraggio e di mangime per gli animali. Furono comprati più di mille buoi maremmani, ma molte bestie si ammalarono prima ancora di partire e dovettero sostare a lungo a Civitavecchia, con nuove spese per il foraggio che diventava sempre più caro. Il bestiame patì, nell'inverno del '40, di denutrizione a cui seguirono perdite di capi per mancanza di foraggio. Con il passare dei mesi, poi, era divenuto sempre più difficile trovare spazio per il trasporto delle merci. Nei mesi di aprile e maggio 1940 quasi tutte le navi erano state requisite per i servizi militari: in alcuni casi i beni e i materiali già imbarcati per la Libia erano stati scaricati a Siracusa e a Catania per liberare le navi. Un piroscafo carico di materiali agricoli partito da Genova nel mese di ottobre, a metà dicembre era ancora bloccato a Palermo in attesa di compiere la traversata. «In queste condizioni» nota l'autore «era sconsigliabile l'invio di merci deperibili, come le sementi o le talee di viti». Per cui, a ridurre le perdite, fu deciso di rivendere in Italia i materiali già acquistati per essere inviati in Libia. Una catastrofe.
[…]
(Quanto ai coloni) Si registrano casi «di eccitamento delle varie funzioni organiche seguito da lieve stato depressivo... specialmente nel sesso femminile»; «qualche caso importante di malattia cronica... qualche caso di forme oculari contagiose croniche e qualche caso di tricofizia e di tigna, tutti però cronici e cioè non avvenuti per contagio con elemento indigeno»; frequenti disturbi artritici, malattie cardiache, lue; tra i bambini, linfatismo, scrofolosi, altre patologie cutanee, qualche sporadico caso di tubercolosi.38

Se organizó la salida de Venecia para el 28 de octubre, aniversario de la Marcha sobre Roma39. Grande fue la resonancia en toda la prensa. A Mussolini no le gustó del todo el énfasis que Balbo dio a la operación. Y, cuando había menos de un año del inicio de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a mostrar signos de impaciencia con el mismo Balbo. Italia no entró en la guerra hasta junio de 1940, pero la evolución desfavorable de la campaña agrícola en Libia causó grandes dificultades a finales de 1939. Al comienzo de los años Quarenta el Gobierno tuvo que organizar nuevos envíos, en particular de forraje y piensos para los animales. Se compraron más de mil bueyes de Maremma, pero muchos animales se enfermaron antes de salir y se tuvieron que parar por un largo tiempo en Civitavecchia, con la consecuencia de nuevos gastos para el forraje, que era cada vez más caro. El ganado sufrió en el invierno del '40, la desnutrición, a que siguieron pérdidas de animales por falta de forraje. Con el paso de los meses, entonces, se había hecho cada vez más difícil encontrar naves para el transporte de mercancías. Durante los meses de abril y mayo de 1940 casi todos los barcos fueron requisados por los servicios militares: en algunos casos, se descargaron los bienes y los materiales enviados a Libia en Siracusa y Catania, para liberar los barcos. Una nave de carga de materias primas agrícolas que había salido de Génova en el mes de octubre, a mediados de diciembre estaba atrapado todavía en Palermo esperando para atravesar el mar para llegar a Libia. "En estas condiciones", el autor señala que "no era conveniente para enviar productos perecederos, tales como semillas o esquejes de vid". Así que, para reducir las pérdidas, se decidió volver a vender en Italia los materiales ya comprados que se tenían que enviar a Libia. Una catástrofe.
[…]
(En cuanto a los colonos) hubo casos de "excitación de diversas funciones orgánicas seguida poi depresión leve ... especialmente en las mujeres”, “algún caso importante de enfermedades crónicas ... algunos casos de formas oculares infecciosas crónicas y algunos casos de tricofitosis y de tiña, pero todos crónicos, no producidos por infección transmitida por el elemento indígena "; frecuentes trastornos artríticos, enfermedades del corazón, la sífilis; en los niños, linfatismo, escrofolosis, enfermedades de la piel, algunos casos esporádicos de tuberculosis.

Italia entró en la guerra el 28 giugno 1940 y en el ciel de Tobruq el avión de Balbo cayó, golpeado, se supone por error, por fuego antiaéreo italiano.
Desde 1941 hasta 1945 en Libia hubo un un vaivén de soldados italiano, alemánes e ingleses: el ejército inglés conquistó la colonia italiana, la perdió y la conquistó otra vez. Esta guerra europea destruyó casi todos olivos.

Mientras tanto, los judíos, que, como hemos visto, habían acogido a los italianos, se encontraron incluso en Libia, en1938, con las leyes raciales contra de ellos promulgadas por Mussolini, y de aliados con los italianos se vieron transformados en los enemigos más odiados y despreciados.

Cuando llegaron a Libia los ingleses, por la primera vez, los judíos de Libia los salutaron como liberadores; pero volvieron los italianos a Cirenaica, por la segunda vez los ingleses y después los italianos por la última vez y golpearon con gran dureza a los judíos. Mataron a algunos y trasladaron la mayoría de ellos al campo di concentración de Jalo, donde murieron algunas centenas de ellos. Los italianos expulsaron a los judíos de ciudadanía francés a Túnez (en Francia había el régimen de Petain, colaboracionista con los nazis); los de ciudadanía británica a los campos de trabajos forzados, y luego en parte a los campos de exterminio de Innsbruck-Reichenau in Austria y de Bergen-Belsen in Germania.

Finalmente, con la batalla de al-Alamein40 los ingleses pudieron liberar definitivamente Libia, en el enero de 1943.

PARTE TERCIA: DESPUÉS...

1. Cronología de los acontecimientos siguientes

Recuerdo esquemáticamente, a través de una cronología, los eventos sucesivos. Pues, para tratar de manera al menos un poco profunda lo que pasa en Libia desde la ocupación inglesa hasta nuestros días me necesitaría al menos un espacio igual a el que he ocupado hasta ahora con este trabajo y no es este el tema que me he puesto.
Profundizaré un poco el discurso solo sobre un asunto reciente, una parte significativa del acuerdo entre Berlusconi y Gaddafi... Además, mencionaré algunas consideraciones sacadas de las entrevistas de tres historiadores.

1939. Los líderes libios de la Resistencia que habían escapado de la represión italiana, se encuentran en Alejandría de Egipto y eligen como guía de Libia el Gran Senusī Mohammad Idrīs

1942-1943. Los italianos se retiran y avanzan las tropas ingleses. La administración del territorio de Libia se comparte entre británicos (Tripolitania y Cirenaica) y franceses (Fezzan).

1949-1952. las Naciones Unidas, con la declaración 289, establecen que Libia se hará estado independiente en 01 de enero 1952 y que el derecho de hacer la Constitución corresponde a los representantes de Tripolitania, Cirenaica y Fezzan. Luego la ONU reconoce a Libia como una monarquía federal, bajo rey Mohammad Idrīs. Muchos italianos se marchan. La Constitución establece, entre otras cosas, que el árabe es la lengua oficial, que el derecho electoral corresponde solo a los hombres, que la religión oficial es el Islam, aunque se garantiza el respeto de otras religiones del libro.

1953-1955. Libia da su adhesión a la Liga Árabe. Francia retira sus bases militares todavía presentes en el Fezzan.

1956. La American Oil Libia barrena el primer pozo en la frontera con Argelia. Se descubren parte de los yacimientos de crudo de Libia.

1957. Se hace un acuerdo italo-libio con un modesto otorgamiento de ayudas por parte italiana para la reconstrucción de Libia.

1959- 1961. Sociedades petrolíferas multinacionales empiezan a esplotar los yacimientos y se hace el primero oleoducto.
1961-1964. Termina el primer éxodo de los italianos de las aldeas colónicas; se quedan en 1964 en Libia 27.000 italianos, casi todos en Trípoli.

1967. La crisis árabo-israelí provoca protestas, manifestaciones, incendios de tiendas: EE.UU. Evacuan 6000 americanos, más o menos 5000 judíos que se habían quedado en Libia dejan el país.
1969-1970. Muhammad Idrīs está a punto de abdicar. El 1 de septiembre el capitano del ejercito Gaddafi hace un golpe, con los Jovenes Oficiales, y toma el poder. Se decide la nacionalización de las riquezas del país, se desmantelan las bases militares ingleses y americanas. Se arma la aeronáutica. Muchos italianos venden sus propiedades, pero tienen que depositar el dinero en un banco libio. Se promulgan leyes con que se incautan todas las propiedades de los italianos y de los judíos que todavía vivían en Libia. 20.000 italianos vuelven a su país de origen.

1976- 1980. Se llega a una relativa “normalización”, con altos y bajos, de las relaciones entre Italia y Libia, que compra 10% de las acciones FIAT, la más grande industria italiana de automóviles. Nueva crisis entre los dos estados, por distintos episodios y sobre todo por la instalación de mísiles Cruise en la base militar de Comiso, en Sicilia.

1981- 1988. Hay un intento de acuerdo entre Libia e Italia sobre los créditos y las deudas recíprocas. Se sospecha que Libia ayude a los palestinos en actos terroristas (nave Achille Lauro, aeropuertos de Fiumicino y de Viena, 1985).

1988-1992. En el cielo de Escocia, en Lockerbie, un avión americano precipita por un ataque terrorista; mueren 270 personas (1988). La aviación americana bombarda Trípoli, Libia intenta golpear con misiles la isla di Lampedusa, donde hay una base de los EE.UU. FIAT vende las acciones de Libia.
EE.UU. Obtienen de la ONU el embargo sobre los transportes por avión y el suministro de armas a Libia.
1998-2003. Gaddafi se compromete a pagar los daños por los ataques terroristas a que tomó parte Libia, a no producir armas nucleares y químicas y aceptar inspecciones internacionales.

2003-2004. ONU revoca sanciones contra Libia. EE.UU. restablecen relaciones internacionales con Trípoli.
Se construye un gasdotto italo-libio.

En Benghazi se firma el acuerdo italo-libio. Italia pide disculpas por el pasado colonial y se compromete a pagar 5000 millones de dólares de Libia en compensación. La Libia se compromete a indemnizar, aunque sólo sea parcialmente, los 20.000 italianos expulsados en1970, pueden regresar a Libia por negocios o por placer.

2006. Acuerdo “Frontex” entre Gaddafi y el ministro de exterior del Gobierno italiano de centro-izquierda (!) para el control de inmigración clandestina

2008. Berlusconi, que ha vuelto al gobierno, desarrolla con Gaddafi el acuerdo. Una de las parte más importantes de este acuerdo consiste de hecho en la construcción de campos de detención para inmigrantes irregulares que llegan de regiones del Magreb, sobre todo de África sub-sahariana, de zonas de guerra y a menudo en su país son víctimas de persecución política. Italia, en cuya coalición de gobierno (presidente Berlusconi) participa un partido abiertamente racista, la Lega Nord, no respeta la Convención de Ginebra – no le importa si los inmigrantes, por las condiciones suyas y de su país, tienen el derecho de asilo - y pide a Libia de hacer el “trabajo sucio”. Los inmigrantes – en buena parte originarios de Eritrea y Etiopía (colonias del trágico Imperio fascista!) – sufren por parte de los libios violaciones de todos tipos; se transportan muchos de ellos al desierto y se abandonan allí41.
2010. Llega Gaddafi a Roma su amigo Berlusconi le hace una gran fiesta.

2011 Febrero. Empieza en Libia una revuelta popular contra el régimen desde Cirenaica, que se expande hasta Trípoli. El Ministro de la Defensa italiano (todavía bajo el gobierno Berlusconi) declara anulado el acuerdo de amistad del 2008.
Una resolución de las Naciones Unidas impone una no-fly zone en el cielo de Libia, para impedir que Gaddafi bombardee a los rebeldes.
Luego Francia antes, después muchos países, entre estos Italia, reconocen el Consejo Nacional de Transición como legítimo representante del pueblo libio.
Hay luego una intervención con aviones de 19 países – con la participación de Italia que pone a disposición sus bases militares - y en octubre los rebeldes matan a Gheddafi.

En las elecciones políticas, en 2012, gana el ex-ministro del Consejo Nacional de Transición, laico.

2. Tre análisis de la revolución libia

Me parece interesante mencionar las entrevistas de tres historiadores sobre la revolución en Libia.
Dos los he ya mencionados: se trata de Angelo Del Boca42, Federico Cresti43 y de Gilles Kepel44, quizá, uno de los más importantes investigadores franceses en la reciente historia de los países árabes después de la Segunda Guerra Mundial. Cada uno con su propia contribución, desde si punto de vista, ofrece una imagen de Libia de Gheddafi, y el conjunto que sale me parece de gran interés.
Cito las partes de cada entrevista que me parecen más significativas.

El historiador italiano Angelo Del Boca (9 marzo 2012) pone en evidencia en su entrevista sobre
todo el fuerte contraste entre los rebeldes de Cirenaica y los lealistas de Tripolitania, y el papel que
en el conflicto han tenido otros países islámicos, sobre todo Qatar, pero además de los países
poderosos del Occidente:

Per 42 anni Gheddafi era riuscito, più con le cattive che con le buone, a tenere insieme il Paese e a guidarlo in mezzo a
burrasche non da poco. Morto lui sembra che tutto vada nel disastro. Perché le milizie non mollano le armi, il governo
provvisorio fa di tutto per raccoglierle ma non ce la fa. Siamo arrivati addirittura al pronunciamento da Bengasi
per dividere il paese, fatto non in maniera provvisoria, perché a capo di questo fantomatico governo c'è addirittura
Ahmed Al Senussi, pronipote del re Idris. Quindi non è solo una divisione amministrativa ma soprattutto politica. Al
Senussi è un personaggio poco noto perché sono passati tanti anni dal colpo di stato con cui Gheddafi depose re Idris, è
stato per molti anni nelle galere del raìs per avere tentato un golpe contro di lui nel 1970, poi è stato liberato negli anni
Ottanta. Ma certo rappresenta almeno la memoria della monarchia libica. Non dimentichiamo che in Cirenaica la rivolta
l'hanno fatta con la bandiera dei Senussi, della monarchia.
[…]
...i porti più importanti sono proprio in Cirenaica che presenta il più alto numero di giacimenti e di raffinerie, a Ras
Lanuf con 220mila barili al giorno, a Marsa el Brega e a Tobruq. Certo ce ne sono anche in Tripolitania e nella Sirte,
molti pozzi sono anche in mare, ma la parte principale di queste «oasi del petrolio» è proprio in Cirenaica. Ricca,
non dimentichiamolo, anche di acqua. Il grande progetto di Gheddafi, il famoso River, il fiume sotterraneo - che anche
gli insorti chiesero alla Nato di non bombardare - scorre da Kufra fino al mare, prosegue lungo tutta la costa e risale da
Tripoli verso Gadames. È costato circa 30 miliardi di dollari e non si sa quanto durerà quest'acqua. È una enorme bolla
sotterranea dalla quale attingono tutte le aree vicine, così gigantesca che è stata costruita una fabbrica per allestire
manufatti adatti alla canalizzazione. È il rubinetto della Cirenaica e della Libia. Chi lo controlla controlla il Paese.
Qundi non ci sono solo gli introiti petroliferi, ma questo «rubinetto» di una fonte come l'acqua decisiva quanto se non
più del petrolio. Un'acqua che ha creato una fertilità che da tempo ha dato quasi l'autonomia alimentare alla Libia,
trasformando il litorale nell'orto che produce per i sei milioni di abitanti.
[…]
Indubbiamente il Qatar è interessato. [...] Il Qatar punta ad avere riserve di petrodollari enormi. E non dimentichiamo
che fra le milizie che combattevano contro Gheddafi c'erano alcune centinaia - migliaia per altre fonti - di militari del
Qatar. E hanno anche capacità d'intelligence e di forniture di armi.

Durante 42 años de Gaddafi logró, con la violencia más que con los buenos modales, mantener unido el país y
conducirlo a través de fuertes tormentas. Murió y ahora parece que todo va al desastre. Pues, las milicias no dejan las
armas, el gobierno provisional hace todo lo que puede para reunirlas, pero no logra hacerlo. Se llega hasta al
veredicto de Bengasi, que quiere dividir el país, intención que no es temporal, porque a la cabeza de este gobierno
increíble hay nada menos que Ahmed Al Senussi, bisnieto del rey Idris. Así que no se trata solo de una división
administrativa, sino también política. Al Senussi es un personaje poco conocido porque han pasado muchos años del
golpe de Estado con que Gaddafi derrocó al rey Idrīs. Estuvo durante muchos años en las cárceles del raís por intentar
un golpe de Estado contra él en 1970, y luego salió a la libertad en los años Ochentas. Por supuesto representa al
menos la memoria de la monarquía libia. No olvidemos que la revuelta en Cirenaica la hicieron con la bandera de los
Senussies, de la monarquía.
[...]
... Los puertos más importantes están precisamente en la Cirenaica, que tiene el mayor número de yacimientos y
refinerías en Ras Lanuf, produciendo 220 mil barriles por día, en Marsa el-Brega y en Tobruq. Por supuesto, hay
pozos también en Trípoli y Sirte, muchos se encuentran en el mar, pero la parte principal de estas "oasis de aceite"
está en Cirenaica. Rica, no se olvide, incluso de agua. El gran proyecto del famoso río de Gaddafi, el río subterráneo
- que los rebeldes pidieron que la OTAN no bombardease - fluye de Kufra al mar, continúa a lo largo de la costa y
sube de Trípoli hacia Gadames. Costó unos 30 millones de dólares y no se sabe por cuánto tiempo durará esta agua.
Es una enorme burbuja subterránea de la que sacan agua todas las zonas alrededor, gigantesca al punto que se
construyó una fábrica para crear los artefactos que necesitaban a los conductos. Es el grifo de Cirenaica y Libia.
Quién lo controla controla el país. Entonces allí no hay sólo los ingresos del petróleo, sino esta fuente de riqueza – el
agua – tan y más importante que el petroleo. Esta es el agua que ha creado una fertilidad que ha dado desde hace
mucho tiempo casi la autosuficiencia alimentar a Libia, transformando la costa en un huerto que produce alimentos
para los seis millones de habitantes.
[...]
Sin dudas, Qatar está interesado en todo esto. […] Qatar aspira a tener grandes reservas de petrodólares. Y no se
olvide que entre las milicias que lucharon contra Gaddafi había cientos -segundo otras fuentes, miles - de militares de
Qatar. Y estas tienen también la capacidad de inteligence y armas.

Federico Cresti, en su entrevista no muy larga de 11.04.11 que se encuentra en youtube, describe
una situación en parte distinta. Resumo los puntos principales de su discurso.
Dice que los observadores ingleses que llegaron a Libia en 1943, se quedaron sorprendidos por las
grandes obras de mejoría del territorio: la productividad potencial se había multiplicado por 20
(aunque, como hemos visto, a los colonizadores y a los libio esto no frutó nada, incluso a causa de
la pretensión que fuesen italianos, acostumbrados a otras situaciones ambientales y sin ninguna
preparación, a cultivar estas tierras). Con el desarrollo de la industria petrolífera, se continuaron
estas mejorías, pero,a lo largo del tiempo se creó una situación paradójica: Libia se hizo muy rica,
con el petroleo se podía comprar lo que se quisiera. El petroleo pero destruyó la posibilidad de Libia
de hacerse auto-suficiente, de avanzar con propios recursos: se produjo el abandono de los
campos y la agricultura se ha hecho actividad marginal, a que se dedicaban inmigrantes que
llegaban de Egipto y de Túnez, en condición casi servil: Gadafi expulsaba improvisamente a los
trabajadores que habían llegado de un país con que nacían contrastes. Además en Libia se procuró
agua por medio del petroleo (Cresti alude a la gran conducta de agua de que habla Del Boca): en
Libia, un litro de agua vale cuanto cinco litros de petroleo, cuyos beneficios, pero, afectan a pocos.
En conclusión: el petroleo paga el agua, ha pagado el río subterráneo, el agua ha hecho fértil la
tierra, con costos muy altos, pero no se disfruta esta tierra y la agricultura se ha hecho algo
marginal; la población, desde el tiempo del colonialismo italiano, se ha multiplicado por al menos
7, con inmigrantes de otros países árabes, de Egipto, de África subsahariana. Libia, en el complejo,
se ha vuelto muy rica, pero son poquísimos los que reciben ventajas de la rentas del petroleo.
Pero, dice Crespi, en esta revolución las razones internas cuentan poco en comparación con las
maniobras de las potencias internacionales que tienen el objetivo del control de la región y que
probablemente quieren la ruptura del país, para controlar la Cirenaica como sitio estratégico y como
territorio lleno de petroleo.

Como es claro, la diferencia principal entre Del Boca y Cresti está en esto: Del Boca habla de casi
plena autosuficiencia alimentar de Libia, Cresti dice al contrario que la agricultura se ha vuelto
marginal en el país, pese a los altos costos que ha requerido. Además Cresti subraya la falta de
distribución a la población de los beneficios obtenidos de la producción de petróleo.
Tanto Del Boca, cuanto Cresti, hacen entender que países externos han maniobrado, si no
provocado, la revolución libia. Del Boca, cuando hizo su entrevista (hace más de un año) pensaba
que fuese fácil que Libia acabase como Somalia.

Gilles Kepel subraya mucho más, en coherencia con sus obras precedentes, las condiciones políticas
y económicas internas, y por eso la “subjetividad” de los grupos humanos que viven en esta nación
conflictiva, como raíz de la revuelta. Cito algunos pasajes de su entrevista traducida en italiano45:

qui nessuno dimentica che la “primavera” libica è sbocciata proprio a Bengasi, e che per i sei mesi successivi è in
questa regione che s’ è organizzata la resistenza, e che s’ è combattuto più aspramente, sia sul fronte di Brega, sia di
quello di Ajdabiya. I cirenaici non vogliono che la nuova Libia sia centralizzata a Tripoli per due ragioni. Anzitutto
perché sarebbe un sistema amministrativo troppo simile a quello in vigore durante i 42 anni della dittatura del
colonnello Gheddafi, quando la Cirenaica, patria della monarchia del re Idris Al Senussi, fu tenuta lontana dal potere. Il
porto di Bengasi, una volta ingresso dell’ Europa in Africa, fu quasi interamente chiuso, e nella sua Università fu
compiuto dalle forze di sicurezza del raìs uno dei più orrendi massacri del suo lunghissimo regime. L’altro motivo per
opporsi alla centralizzazione di Tripoli è di natura economica, poiché gran parte del petrolio libico viene estratto in
Cirenaica.
[…]
Sui muri tunisini e egiziani c’ è scritto dappertutto: “Il popolo vuole la fine del regime”. Ma non sui muri libici. Quando ho chiesto come mai ad alcuni amici libici, questi mi hanno risposto: “Perché da noi non c’ era nessun sistema da abbattere. Da noi c’erano solo i riccioli del Colonnello”. La Libia dovrà adesso scrivere la sua Costituzione, e trovare un modello di sviluppo originale, in quanto è un Paese molto ricco, popolato da pochi milioni di persone, ma tuttavia devastato da decenni di incuria. Certo, in un Paese così ricco, colpisce il fatto che tutto o quasi vada ricostruito. Anzi, costruito dal nulla. Basta percorrere la costa della Cirenaica per accorgersi della povertà che affligge la Libia. Gheddafi usava gran parte dei soldi pubblici per finanziare il terrorismo internazionale, incarcerare i suoi oppositori, finanziare i colpi di Stato nei Paesi africani, pagare mercenari: tutto, salvo investire nelle infrastrutture
necessarie allo sviluppo della Libia. Ma per ricostruire serve adesso una riconciliazione di interessi che in queste
elezioni appaiono sottoposti a forze centrifughe.

aquí nadie olvida que la "primavera" libia florecí precisamente en Benghazi, y que durante los seis meses siguientes
fue esta la región en que se organizó la resistencia, y aquí se luchó de manera más áspera, tanto en el frente de Brega,
como en el de Ajdabiya. Los cirenaicos no desean que la nueva Libia esté centralizada en Trípoli por dos razones.
Primero, porque sería un sistema administrativo demasiado similar al vigente durante los 42 años de la dictadura del
coronel Gaddafi, cuando se excluyó del poder la Cirenaica, sede de la monarquía del rey Idris Al-Senussi. El puerto
de Bengasi, en tiempos pasados puerta de entrada de Europa en África, estaba casi totalmente cerrado, y en su
Universidad se hizo por las fuerzas de seguridad del raís uno de los masacres más horribles de su larguísimo régimen.
Otra de las razones para oponerse a la centralización de Trípoli es económica, ya que la mayoría del petróleo libio se
extrae en Cirenaica.
[…]
En los muros tunecinos y egipcios está escrito por todas partes: "El pueblo quiere la caída del régimen". Pero no en los muros libios. Cuando les pregunté por qué a algunos amigos libios, me respondieron: "Porque aquí no había un sistema para romper. Aquí había solo los rizos del Coronel”. Libia debe ahora escribir su Constitución, y encontrar un modelo de desarrollo original, ya que es un país muy rico, poblado por unos pocos millones de personas, pero todavía devastado por décadas de abandono. Por supuesto, en un país tan rico, llama la atención que casi todo debe ser reconstruido. Más bien, se debe construir todo a partir de cero. Es suficiente ir a lo largo de la costa de Cirenaica para darse cuenta de la pobreza que afecta a Libia. Gaddafi utiliza la mayor parte del dinero público para financiar el terrorismo internacional, el encarcelamiento de su opositores, financiar golpes de estado en los países africanos, para pagar a los mercenarios: todo menos invertir en infraestructuras necesarias para el desarrollo de Libia. Pero ahora, para reconstruir el país, necesita una conciliación de intereses que en estas elecciones aparecen sometidos a fuerzas centrífugas.

Las tres entrevistas precedieron con distancias temporales distintas las elecciones en Libia. Ninguno de los tres historiadores, sin embargo, había previstouna alta participación (60%), en relación con las condiciones en que se celebraron las elecciones y a los temores que las acompañaron, y un éxito laico. Veremos qué pasará...



EPILOGO: LAS INSUFICIENZAS Y EL SENTIDO DE MI TRABAJO


Me he dado cuenta de que existe una literatura libia moderna y contemporánea muy rica y
interesante, aunque casi totalmente desconocida, que se puede explorar incluso para entender cómo
los libios vivieron la ocupación italiana. Lo he descubierto buscando bibliografía y documentos.

Diré algo sobre este segundo asunto.
Buscando textos de historiadores que mencionaré, he encontrado una estupenda arabista, Elvira Diana, que ha dedicado un libro muy interesante y a la literatura libia del siglo XX1: un mundo de gran vitalidad y interese, pese al pequeño número de habitantes originarios de estas regiones. La estudiosa ha publicado un segundo libro, sobre la visión que los libios tuvieron de los colonizadores italianos, reconstruidas a través de los textos sobre todo narrativos2: esta obra se ha publicado en el Istituto Italiano de Oriente y es imposible comprarla por internet. Por eso, he escrito a la profesora, que me ha prometido enviármelo cuando, dentro algunas semanas, vuelva de Egipto.
Como ilustra de manera muy interesante y documentada Elvira Diana en su primero libro que mencioné, la nahda3 surgió en Libia precisamente gracias al desarrollo cultural que produjeron las escuelas de las zahawayak samusiyyah, las kuttab, las rasydiyyah. Los libios en mayoría - no todos - rechazaron las escuelas europeas. La nahda libia tuvo en este frágil comienzo, la forma de la poesía, y la invasión italiana, con su violencia, su racismo, su censura, cortó su desarrollo. Solo cuando, en 1951, Libia consiguió la independencia, se reanudó la producción literaria, que fue extraordinariamente fecunda, sobre todo la narrativa – cuentos, relatos breves, novelas – en que comparecen a menudo imágenes del periodo colonial italiano.

Me parece, aunque no soy especialista, que hay dos diferencias fundamentales entre la nahda libia y la de otros países árabes.
En los otros países la cultura – filosófica, científica, humanística - de los colonizadores encontró con la de los escritores y intelectuales árabes, provocando un choque y también una mezcla, un encuentro-desencuentro de valores, y la crítica a la misma tradición islámica más serrada. Todo esto, y la preocupación, que se manifestado sobre todo por Francia y Inglaterra, de “mezclar” a la indudable opresión colonial e incluso a la violencia, la ambición de formar in loco clases dirigentes árabes y ofrecer a las poblaciones escuelas y formación, ha dejado en los países árabes, antes colonias o protectorados franceses o ingleses, como tercera lengua (a la veces como segunda, después del árabe coloquial) un idioma europeo que todavía se habla y se enseña en las escuelas. Además la producción literaria no se ha interrumpido por las ocupación colonial de estos países, sino, en general, se ha desarrollado, en “patria” y en el exterior, con mayor vigor.
Nada de esto en la grosera, inútilmente despiadada, ocupación italiana de Libia. No solo por los “caprichos” de Gaddafi, sino por circunstancias objetivas que intenté describir a lo largo de mi discurso. Hubo y hay algunos italianistas libios, y también traductores de obras italianas, de los que habla Elvira Diana, pero, me parece, no un verdadero y amplio intercambio cultural.

Las narrativa que salió desde los años Cincuentas en adelante, es en buena parte desconocida incluso en Italia, por como la describe Elvira Diana, me parece de gran fascino. Se cruzan en la narrativa libia una actitud realista, a la vez “romántica-épica” y una visionaria, sobre todo en la evocación de atmósferas del desierto, que, quizá, pueden traernos, de manera viva, no convencional, no “libresca”, hasta motivos antiguos de la literatura árabe, de la poesía preislámica, que personalmente prefiero sobre todo. Solo pocos ejemplos de un conjunto extraordinario y muy amplioī: Mabrukha de Husain Zafir ibn Mūsa, Harā'it al-rūh de al-Faqīh, la novela árabe más amplia, compuesta de cuatro trilogías: Elvita Diana la pone, por algunos aspectos cerca las grandes obras de la literatura europea, desde el Decamerón hasta el Quijote y Guerra y Paz. Además, entre muchas, las novelas de Ibrahīm al-Kawnī, en que comparecen motivos de la actualidad histórica y de la mitología beduina. Pocas obras se encuentran traducidas, en italiano.
Me gustaría, si continuaré estos estudios y si tendré la fuerza y la capacidad, dedicarme a la traducción de algo de estos escritos, que de todos modos representan para personas más jóvenes que yo un campo muy interesante de exploración y de descubierta.

1 Elvira Diana: La letteratura della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri giorni. Roma, 2008. Carocci
2 Elvira Diana: L’immagine degli italiani nella letteratura libica, dall’epoca coloniale alla caduta di Gheddafi.
2011, Roma. Istituto per l'Oriente Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con l’Università G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.
3Hay un gran arabista italiano, Giulio Soravia, que pone en duda la noción misma de “nahda”, de renacimiento de una decadencia radical de la literatura y de la cultura árabes, que coincide también con el surgir del nacionalismo árabe. ¿Es posible, al menos en parte, que esta total y presunta decadencia de la cultura y de la literatura en el Imperio turco sea el fruto de una “limpieza cultural” que han hecho, cruzándose, el surjente nacionalismo árabe y el colonialismo europeo entre el siglo XIX y el XX? Algo similar a lo que paso a la cultura árabe-española después de la reconquista? Quién sabe. De todos modos utilizo en este trabajo el concepto de nahda que en cualquier caso orienta sobre una periodización de la producción literaria e incluso sobre algunos caracteres generales de la misma.
--------------------------------------------------------------------------------------------

APPENDICE, RAZZISMO ITALIANO NELLE COLONIE
(no merece la pena que traduzca este texto, porque contiene muchos enlaces a leyes y disposiciones de los gobiernos italianos, esenciales, para quien quiere conocer este asunto)

In epoca fascista il razzismo viene teorizzato e propagandato come verità scientifica, si nutre di esclusione e disprezzo, ed è codificato dalla legge, che nelle colonie introduce forme di vera e propria apartheid.
Nel 1938, anno dell'emanazione delle leggi antisemite, inizia la pubblicazione della rivista «La difesa della razza», diretta da Telesio Interlandi, che raccoglie i più importanti contributi degli ideologi razzisti.

La Biblioteca Mai ne possiede l'intera collezione (agosto 1938 - marzo 1943).
La rivista ha come bersaglio primario gli ebrei, ma contiene anche interventi di razzismo "antinero", molti dei quali dell'antropologo Lidio Cipriani, firmatario del Manifesto degli scienziati razzisti del 1938. Una delle ossessioni della rivista riguarda il meticciato, considerato la più grande minaccia alla purezza della razza; è stupefacente però come eviti accuratamente di documentarne l'esistenza nelle nostre colonie. Ad esempio, nel numero del 20 marzo 1940, interamente dedicato al meticciato, compaiono articoli sui «bastardi» del Sudafrica, i «meticci della Renania», gli «incroci negro-cinesi»», i «mulatti di Giamaica»; non una parola sul meticciato italiano in AOI. Evidentemente se ne voleva occultare la reale e imbarazzante portata.

Numerose sono le leggi, specifiche per le colonie, che intendono stroncare ogni forma di mescolanza razziale:
1936 Le direttive del Ministro delle Colonie Lessona prescrivono la netta separazione fra bianchi e neri. Nello stesso anno la Legge Organica per l'AOI non menziona (e quindi esclude) che i meticci non riconosciuti possano ottenere la cittadinanza.
1937 Il decreto legge n. 880 punisce con il carcere chi «tiene relazione d'indole coniugale con persona suddita dell'Africa Orientale Italiana». Sempre in questo anno il governatore dell'Eritrea vieta ai bianchi di abitare nei quartieri "indigeni" e quello della Somalia di frequentare gli esercizi pubblici "indigeni".
1939 Il decreto legge n. 1004 configura un nuovo reato: la «lesione del prestigio della razza».
1940 La legge n. 822, "Norme relative ai meticci", vieta al "genitore cittadino" di riconoscere i figli "meticci", proibisce la creazione di asili per accoglierli, impone al "genitore nativo" il loro mantenimento.”

(en el Cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de Bergamo, cit.)


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

BIBLIOGRAFÍA

Del Boca, Angelo: Gli italiani in Libia; 2 voll.; Milano, Mondadori 1994

Quando l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola, a cura di Rosa, Daniela; Cornelli, Maria Laura; Tironi, Rita; Cavagna, Gabriella. Tavola della Pace; Coordinamento Provinciale Bergamasco degli Enti Locali per la Pace. Roma 1910.

Cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de Bergamo, y presentados en 2010 en la Muestra “L'Italia e le sue colonie africane” aparejada por Maria Laura Cornelli, Daniela Rosa y Rita Tironi

Catalogo della Mostra foto-documentaria “L'occupazione italiana in Libia. Violenza e colonialismo (1911-1943)”. Firenze, ottobre-novembre 2009, p. 43 (a cura di Di Sante, C., Saleheddin Hasan Sury)

Cresti, Federico: Non desiderare la terra d'altri. La colonizzazione italiana in Libia. Roma. 2011.
Carocci

Bevione, Giuseppe: Come siamo andati a Tripoli. Torino/Milano/Roma 1912. Fratelli Brocca Editori

Diana, Elvira: La letteratura della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri giorni. Roma, 2008. Carocci

Elvira Diana: L’immagine degli italiani nella letteratura libica, dall’epoca coloniale alla caduta di Gheddafi. 2011, Roma. Istituto per l'Oriente Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con l’Università G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.

Ira M. Lapidus: Storia delle società islamiche, 3 voll. Trad. italiana de Nanni Negro. Torino 1995 y 2000. Vol. 3, I popoli musulmani. pp. 175-178

von Gronebaum, Gustave E.: El Islam. II. Desde la caída de Constantinopla hasta nuestros días. Colección Historia Universal. Traductores varios. pp. 377; pp. 397-398.

Ibrāhīm al-Kawnī: La patria delle visioni celesti e altri racconti del deserto. Editado por M.Avino e
I. Camera D'Afflitto. Roma 2007. Editorial e/o

Levi, Primo : I sommersi e i salvati. En el enlace

A propósito del antisemitismo europeo entre el final del siglo XIX y el principio del siglo XX, los siguientes enlaces:

Quién es Gaetano Salvemini: en el enlace http://es.wikipedia.org/wiki/Gaetano_Salvemini

Pascoli, Giovanni : “La Grande Proletaria si è mossa”, en el enlace http://www.andreaconti.it/alternat/storia06.html.

Datos sintéticos sobre el derecho de voto en Italia, en el enlace: http://www.studiodostuni.it/sections/article.php?id_a=650

Un viejo folleto racista: en el enlace http://www.kelebekler.com/occ/bucalo00.htm

Mieli, Paolo: “Tripoli, arido suolo di dolore e fallimenti”, en el periódico “Corriere della Sera”, 22 febbraio 2011. En el enlace http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml

A propósito del acuerdo entre Berlusconi y Gaddafi, que el gobierno Monti y el nuevo gobierno libio no han todavía borrado, y sus consecuencias sobre los seres humanos, el enlace http://www.specchioquotidiano.com/amnesty-si-rivolge-al-ministro-cancellieri-revochi-gli-accordi-con-la-libia-sullimmigrazione/

Entrevista a Angelo Del Boca del 9/03/2012 a propósito de la revuelta en Libia. En el enlace: http://www.globalist.it/Detail_News_Display?ID=8576

Entrevista a Federico Cesti, del 11/04/2011, el enlace:

Artículos de Gilles Kepel a propósito de las revueltas árabes y de la revuelta libia, en los enlaces:

A propósito de los judíos en Libia, el enlace http://www.morasha.it/tesi/trni/trni01.html.




1- Me auto-cito: sobre este tema: con la ayuda de ensayos del prof. F.Gamella, de la Universidad de Granada, y de otros
documentos, españoles y italianos, hice una comparación entre las condiciones en que vivía esta minoría en Italia y en España: véase el enlace http://guerrecontro.altervista.org/blog/2010/09/04/sinti-e-rom-una-comparazione-tra-italia-e-spagna/.
2Primo Levi, cuando volvió de Auschwitz, tenía la ilusión de que el cuento – muy sobrio – de la experiencia no solo suya, sino de los que murieron bajo la persecución nazi, pudiese hacerse antídoto contra el odio racial, la crueldad etc.. Al principio tuvo gran dificultad en proponer su libro, Se questo è un uomo: no había gana de volver a las recientes tragedias, tampoco por parte de algunos italianos de origen judía, en un tiempo en que se reconstruía Italia y se esperaba en un futuro radicalmente distinto del pasado. En los años Ochentas, Levi vivió la fase de mayor popularidad. Fue por él razón de grave amargura el estrago de Sabra y Chatila, se expresó de manera muy dura hacia Begin y la clase dirigente de Israel. Publicó en 1986 I sommersi e i salvati, su libro más importante sobre las direcciones que puede tomar la memoria, sobre la “lógica” de los exterminadores, que no eran seguramente locos, sobre la naturaleza de la violencia, sobre la imposibilidad de entender la experiencia extrema de los “sumergidos”, incluso por parte de quien, como él, había compartido con ellos una parte del recorrido en el infierno. Véase el enlace http://ebookbrowse.com/gdoc.php?id=170313584&url=c3643f8053cb06403e11773dd466b71a, que contiene el texto completo. En 1987 Primo Levi se suicidó.
3La retórica para mí no es siempre mala: por ejemplo, la que nos llega de Aristóteles es algo que se tendría que descubrir incluso en la enseñanza (los profesores que hablan en las aulas universitarias de “argumentación” muchas veces no tienen una idea de la reflexión aristotélica sobre el discurso humano que para mí es muy preciosa. Valoran, al contrario, los escritos sobre el tema de Cicerón o de Quintiliano, mucho más mediocres.
4La hermenéutica que intenta fundarse en hechos ampliamente compartidos (por eso non la hermenéutica post modernista), es una de las componentes importantes de nuestra visión de la realidad, que, quizá, nos ha traído la tradición farisea de los judíos, que fue absolutamente dominante en la diáspora que hubo después de Tito-Vespasiano y de Adriano: los fariseos, a diferencia de otras componentes del pueblo hebreo, pensaban que la Torá moriría si no se re-interpretase continuamente, de generación en generación. Es una de las tragedias de la historia humana la utilización de la memoria del Holocausto, por parte de los actuales gobernantes de Israel, como algo pobre, instrumento de opresión y hasta de racismo. Este uso rígido e identitario de la memoria, sin embargo, ha sido frecuente en muchos pueblos y situaciones, en el siglo XX, y ha engendrado muchas atrocidades.
5Del Boca, Angelo: Gli italiani in Libia; 2 voll.; Milano, Mondadori 1994.
6Quando l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola, a cura di Rosa, Daniela; Cornelli, M.L.; Tironi, Rita; Cavagna, Gabriella. Tavola della Pace; Coordinamento Provinciale Bergamasco degli Enti Locali per la Pace. Roma 1910. Además, un cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de Bergamo, y presentados en 2010 en la Muestra “L'Italia e le sue colonie africane” aparejada por Maria Laura Cornelli, Daniela Rosa y Rita Tironi.
7Incompleto, porque no estoy suficientemente preparada para hacer una comparación bien fundada con análogos aspectos del colonialismo de los últimos dos siglos que ejercieron otros países europeos sobre las poblaciones de África.
8Cuando reconstruya, enseñando literatura italiana y incluso latina, la historia de los hebreos para mis estudiantes, evitaba la larga y bastante enfermiza tendencia de muchos profesores a insistir sobre todos tipos de torturas infligidas por los nazis a estas personas; y, sobre todo, proporcionaba a los alumnos textos literarios, filosóficos, etc., de la gran cultura jiddish del Oriente europeo, intentaba proponer la imagen de un pueblo vivo, mezclado de varias maneras con europeos cristianos etc.. Recuerdo que en un viaje que hice conjuntamente con mis estudiantes del último año del liceo a Auschwitz y a Praga, discutí con mucha vivacidad con profesores que acompañaban a otros grupos de chicos sobre este tema. Ninguno de estos profesores sabía qué fuese la cultura y la lengua jiddish, pero todo sabían detalles horrorosos – que naturalmente sabía también yo – sobre los experimentos que hicieron los “medicos” nazis utilizando como cobayos a los niños y a las mujeres hebreos.
9Propongo sobre el asunto del antisemitismo europeo del final del siglo XIX y del sionismo algunos enlaces muy divulgativos, aunque puedan contener unas imprecisiones:http://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Dreyfus ; http://es.wikipedia.org/wiki/Theodor_Herzl#Caso_Dreyfus ; http://es.wikipedia.org/wiki/Los_protocolos_de_los_sabios_de_Sion. Aprovecho de esta ocasión para decir algo sobre los hebreos que quisiera decir desde hace mucho tiempo.
El
caso Dreyfus y el falso documento de Los Protocolos de los Sabios de Sion, construido por la policía zarista y ampliamente utilizado tanto por el nazismo y el fascismo, cuanto (lamentablemente todavía), por las partes más integrista del mundo islámico, se pueden considerar síntomas de la inmensa ola antisemita (en el sentido de anti-hebrea) que asoló Europa en el siglo XIX, después de la emancipación de los judíos y su salida de los guetos en Europa Occidental; y que se reforsó en Europa Oriental, bajo un cristianismo a la vez más intolerante y fanático que el mismo catolicismo. Se desarrolló este antisemitismo con características en parte nuevas, respeto a el de una tradición milenaria: c se basaba en la “ciencia” genética de un grosero positivismo, pero utilizaba incluso muchos motivos de la tradición cristiana (católica, protestante – Lutero fue terrible contra a los judíos – y ortodoxa). Personalmente tengo mi interpretación sobre el antisemitismo antiguo y moderno, pero se trata de un discurso muy largo, con menciones de documentos hasta de la antigüedad latina, y no puedo desarrollar el tema en este escrito. Hago, sin embargo, dos reflexiones rápidas: 1. Es increíble y absurdo considerar a los judíos como a un bloque único, mientras se invoca en relaciones a otros pueblos, sobre todo al complejo mundo del Islam, una actitud de análisis, capaz de distinguir; 2. Me parece además incorrecto que se diga algo similar: “Los judíos que ha sufrido tanto están haciendo lo mismo con los palestinos”. A parte diferencias profundas que hay entre las dos situaciones de opresión, no se pide, me parece, a ningún otro grupo humano que haya sufrido exterminios etc., que sea respetuoso hacia los otros en nombre de lo que ha sufrido. La opresión engendra maldad y la construcción de una propia nación fue, desgraciadamente, una necesidad para los judíos, incluso para muchos de los que, antes del acmé de la persecución, se habían perfectamente asimilado en los distintas comunidades nacionales, al menos en Europa Occidental (véase la película de Luís Malle, Adiós, muchachos, en que muchos que han vivido en países, como Alemania e Italia, donde más fuerte fue la persecución, pueden reconocer llenamente su pasado). Los actuales gobernantes de Israel son, en mi opinión, malos, próximos a una ideología racista y a una actitud fascista hacia loe palestinos (no tengo todavía simpatía hacia Hamas, que he podido conocer en mi viaje a Palestina en 1995, cuando, con todas las contradicciones inevitables, muchos israelíes y palestinos tenían esperanzas de paz). Pues, entre lo mismos judíos que habitan en Israel o en otros países, hay sin embargo sobre la solución de conflicto con los palestinos posiciones muy diferenciadas. 3. A ninguno pasa hoy o ha pasado ayer por la cabeza que, , para “solucionar” el problema de Israel-Palestina, se pida a Polonia la restitución de las casas de 3.500.000 judíos matados en campos de exterminio por Hitler: sería una locura poner este problema hoy? Sí. Pero algunos quieren no un compromiso entre Israel-Palestina, con la restitución de los territorios ocupados en la Cisjordania, Jerusalén capital de los dos estados etc.; sino la destrucción de Israel. Seguramente estas posiciones ayudan a los más extremistas israelíes y también palestinos.
Mientras tanto, europeos de derecha y de izquierda pontifican sobre todo, sobre los derechos de los pueblos oprimidos:
pero no he oído a nadie, entre los mil y mil italianos que he conocido en mi vida que reconociese que su padre o su abuelo estaban entre los perseguidores de judíos o de otros, ¡todos los padres y los abuelos han sido buenos! Y Europa es inocente y llena de antigua sabiduriá, la patria de la tolerancia, ¡como ha demostrado a lo largo de los últimos dos siglos!
10Del Boca, Angelo, cit. vol. I, p. 19
11En Italia meridional hubo una larga rebelión, el brigantaggio, contra el nuevo estado, que no sabía ocuparse de las condiciones de la gente de un Sur muy retrasado. Los gobiernos italianos que se sucedieros aniquilaron a través de una verdadera guerra, con la intervención del ejército, esta rebelión, que no se debe confundir con la mafia, que había surgido en el final del siglo XVIII y todavía permanece bien viva.
12Sobre los despropósitos que cometieron los gobernantes y los generales italianos en la conquista colonial, proporcionan el paso de un libro e impresionante: “Ciò che emerge subito, a partire dai primi insediamenti coloniali sulla costa occidentale del Mar Rosso, è l'ignoranza profonda che i generali italiani hanno della situazione africana, sotto l'aspetto non solo culturale, ma anche geografico-ambientale. Quando i soldati italiani arrivano a occupare Massawa (1885), la cui temperatura anche d'inverno può superare di parecchio i 30o, sono equipaggiati con abiti pesanti, scarponi e uno zaino, del tutto inadatti al clima africano. Una volta occupata Massawa, il ministro degli esteri Mancini chiede al capo di stato maggiore dell'esercito di andare in aiuto degli inglesi, a Kartum, che non solo è lontana centinaia di chilometri, ma è separata da Massawa da un altipiano di oltre 2500 metri di altezza! […] Anche lo sbarco in Libia avviene senza carte geografiche, senza interpreti, senza un'adeguata conoscenza delle caratteristiche del paese. Questa ignoranza degli ambienti, dell'organizzazione sociale e delle culture locali non sarà l'ultima fra le cause del fallimento del colonialismo italiano”. En Quando l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola, cit., pp. 19-20.
Lo que destaca inmediatamente de los primeros asentamientos coloniales en la costa oeste del Mar Rojo, es el profundo desconocimiento que tienen los generales italianos de la situación de África, desde, no sólo desde el punto de vista cultural, sino también geográfico y del medio ambiente. Cuando los soldados italianos ocupan Massawa (1885), donde la temperatura en invierno puede superar mucho los 30 grados, están equipajados con ropa de abrigo, botas invernales y una mochila pesada, totalmente inadecuados para el clima africano. Una vez ocupada Massawa, el ministro del exterior Mancini pide al jefe del estado mayor del ejército que vaya en ayuda de los ingleses, en Kartum, que no sólo se encuentra a cientos de kilómetros de distancia, sino está separada de Massawa por una meseta de más de 2500 metros de alto! [...] Incluso el desembarco en Libia se hace sin mapas, sin intérpretes, sin un adecuado conocimiento de las características del país. Este desconocimiento del medio ambiente, de la organización social y de las culturas locales no será la última de las causas del fracaso de colonialismo italiano.”



13De verdad, el nacionalismo ante litteram, había ya inventado como raíz ideal el mundo clásico. Recuerdo entre todos Ugo Foscolo (1778 -1827), clasicista y apasionado, que en los amplios poemas, I Sepolcri e Le Grazie, y también en poemas breves seguramente interesantes, puso en el mundo clásico, sin embargo sobre todo griego, el fundamento de una identidad italiana.
14Angelo Del Boca, cit., vol. I menciona esta esta descrición surrealista de la tierra libia, que estaba en los artículos de un famoso periodista nacionalista del prculestigioso periodico “La Stampa” de Turín. Luego Bevione recogió todos sus artículos sobre la guerra de Libia en un único volumen: Giuseppe Bevione: Come siamo andati a Tripoli. Torino/Milano/Roma 1912. Fratelli Brocca Editori. En la primera parte del libro el periodista ha recogido los artículos que escribió en 1911, antes de la invasión italiana de Etiopia (incluso este del que se han sacado los pasajes mencionados); en la segunda, los artículos que Bevione escribió en el primero año de guerra, como enviado.
15Giuseppe Bevione: Come siamo andati a Tripoli. cit., Primera Parte.
16 El periodista se refiere naturalmente al Sur de Italia, que yacía en condiciones de pobreza espantosa.
17En Sicilia hay yacimientos de azufre, y, con un recorrido analógico y irracional, los nacionalistas piensan que los imaginarios yacimientos de azufre líbios tendrían que ser de pertenencia de los sicilianos.
18El texto completo del discurso de Pascoli se encuentra en el siguiente enlace: http://www.andreaconti.it/alternat/storia06.html.
19Se refiere a la Sicilia.
20Véanse las informaciones esenciales en el enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/Gaetano_Salvemini
21Véase el enlace sobre la historia sintética del dercho de voto en Italia: http://www.studiodostuni.it/sections/article.php?id_a=650 .
22A.Del Boca, vol.I, cit., p.77
23Véase, sobre los acontecimientos de Adua, la información a p. 10 del presente trabajo.
24A.Del Boca, vol.I, cit., p. 78
25En este propósito, es oportuno, incluso para comprobar mis afirmaciones precedentes,que había también judíos fascistas, mientras que Mussolini los dejaba en paz; como había judíos de izquierda, resistentes al fascismo etc.; como, por otras razones, hubo árabes que tenían mucha simpatía hacia Hitler y marroquíes que todavía, en el Norte de Marruecos, adoran a Hitler, a Franco, a Mussolini). Estas divisiones políticas y de visiones del mundo siguen, como es obvio.
26Angelo Del Boca, cit. vol.I, p. 115
27En Giuseppe Bevione, cit., en el Cd cit., Segunda parte, pp.374-375.
28En Angelo Del Boca, cit., I vol.,p.53. He encontrado entre otras cosas un folleto sobre la guerra en Libia publicado después de Sciara Sciat (transcripción italiana), de contenido particularmente racista: la persona que lo encontró en un stand de libros antiguos, lo puso en la Internet. Véase el enlace http://www.kelebekler.com/occ/bucalo00.htm
29 A.Del Boca: Gli italiani in Libia, vol. II, cit.; pp. 50-51
30He sintetizado estas informaciones de A.Del Boca, cit., vol. II, cit.; pp. 50-51.
31Mieli, Paolo: “Tripoli, arido suolo di dolore e fallimenti”, en el periódico “Corriere della Sera”, 22 febbraio 2011. Véase el enlace http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml. Paolo Mieli es un periodista importante, él y su periódico son bastante moderados. Incluso por eso, puede ser particularmente interesante su reconstrucción del colonialismo italiano en Libia.
32Del Boca, cit., vol. II, p. 178.
33En Ibrāhīm al-Kawnī: La patria delle visioni celesti e altri racconti del deserto. Editado por M.Avino e I. Camera D'Afflitto. Roma 2007. Editorial e/o. Este diálogo está reproducido en Diana E., La letteratura in Libia, cit., p. 185.
34En Maria Laura Cornelli et alii, cit. p. 223; las autoras han sacado estos datos del Catalogo della Mostra foto-documentaria “L'occupazione italiana in Libia. Violenza e colonialismo (1911-1943). Firenze, ottobre-novembre 2009, p. 43 (a cura di Di Sante, C., Saleheddin Hasan Sury). He traducido a español tanto las palabras inclusas en las tablas cuanto los breves comentarios.
35Italo Balbo, que había participado activamente a la subida del fascismo y había aprobado todas las leyes de Mussolini, que quitaban los derechos democráticos, no compartió con el “Duce” los acuerdos con Hitler y la persecución de los judíos.
36Véase el enlace: http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml. Este es el libro de Cresti, Federico: Non desiderare la terra d'altri. La colonizzazione italiana in Libia. Roma. 2011. Carocci.
37Paolo Mieli, artículo cit.
38Paolo Mieli, artículo cit.
39La Marcha sobre Roma, del octubre 1922, se considera el inicio del régimen fascista. De hecho, fue una manifestación de unos miles de fascistas que iban armados, el que era contra la ley. El ministro del interior no envió nadie a pararlos y el rey Vittorio Emanuele III, con procedimiento extra-constitucional, encargó a Mussolini, que había perdido las precedentes elecciones, de formar un nuevo gobierno. Este gobierno ilegal se trasformó en dictadura después del asesino, en 1924, del diputado socialista Giacomo Matteotti: los parlamentarios de los partidos democráticos hicieron, para protestar, una especie de huelga del Parlamento y después, en el enero de 1925, Mussolini declaró decaído el sistema democrático.
40Me parece – pero no estoy segura – que mi padre, que participó voluntariamente a la guerra de Etiopia, y después, por obligo (era oficial, había frecuentado la Academia militar mientras que subía el fascismo), a la Segunda Guerra Mundiál (lo habían llamado, no sé por qué, solo al final del 1941), cayó preso de los ingleses después de algunos meses de mi nacimiento: lo conocí cuando tenía cuatro o cinco años y me peleé con él. Cayó preso, creo propio en la batalla de Al-Alamein, y después estuvo por algunos años, aún después del final de la guerra, en un campo de prisioneros en Egipto. No habló nunca de estas experiencias e yo no le pregunté nada, por eso no estoy segura de lo que le pasó. Las fechas coinciden bastante. Seguramente, si viviese todavía, me atrevería, ahora, a preguntarle.
41El acuerdo de Berlusconi con Gadafi no se ha revocado por parte del nuevo gobierno italiano de Mario Monti. Entre los muchos documentos que comparecen en la red y en los periódicos, elijo este, en que se llevan ejemplos de maltratos y se pide al nuevo gobierno italiano que revoque el perverso acuerdo. Véase el enlace http://www.specchioquotidiano.com/amnesty-si-rivolge-al-ministro-cancellieri-revochi-gli-accordi-con-la-libia-sullimmigrazione/
44Véase el enlace http://www.culturaelibri.com/libia-abusi-faide-e-impunita-nella-terra-senza-pace/ y, en español, un artículo en que se habla en general de las “primaveras árabes”, en el enlace http://facundoaguirre.wordpress.com/2011/04/06/hacia-un-nuevo-mundo-arabe/. De este autor he leído mucho, me parecen apasionantes sus análisis, que no aplican mecánicamente a los acontecimientos concernientes los países islámicos la sólita explicación que conduce todo al petroleo y al imperialismo de EE.UU. (este esquema incluso los que no han leído un solo artículo, una sola página completa sobre estos temas, lo aplican a todo lo que pasa en el mundo). Al contrario, Kepel, gracias a sus conocimientos profundos – está como en casa suya, en muchos de estos países –, valora las dinámicas internas e incluso la subjetividad de estos pueblos, considerando, por otro lado, con atención y originalidad, lo que pasa en los países occidentales: interesantísima, por ejemplo, su análisis muy pormenorizada del fundamentalismo cristiano en el tiempo de Bush, en su libro Fitna, con que, entre otras cosas, Kepel respondía de manera contundente a Samuel P. Huntington ( 1927 –2008), el principal teórico del choque de civilizaciones.
46 Elvira Diana: La letteratura della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri giorni. Roma, 2008. Carocci
47 Elvira Diana: L’immagine degli italiani nella letteratura libica, dall’epoca coloniale alla caduta di Gheddafi.
2011, Roma. Istituto per l'Oriente Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con l’Università G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.
48Hay un gran arabista italiano, Giulio Soravia, que pone en duda la noción misma de “nahda”, de renacimiento de una decadencia radical de la literatura y de la cultura árabes, que coincide también con el surgir del nacionalismo árabe. ¿Es posible, al menos en parte, que esta total y presunta decadencia de la cultura y de la literatura en el Imperio turco sea el fruto de una “limpieza cultural” que han hecho, cruzándose, el surjente nacionalismo árabe y el colonialismo europeo entre el siglo XIX y el XX? Algo similar a lo que paso a la cultura árabe-española después de la reconquista? Quién sabe. De todos modos utilizo en este trabajo el concepto de nahda que en cualquier caso orienta sobre una periodización de la producción literaria e incluso sobre algunos caracteres generales de la misma.

Nessun commento:

Posta un commento