ÍNDICE
PROLOGO:
DIFERENTES VISIONES DEL RACISMO
PARTE
PRIMERA: LAS REGIONES DE LIBIA ANTES DEL COLONIALISMO ITALIANO
1.
La geografía de Libia: características esenciales
2.
Breve historia de las regiones que forman Libia, de la antigüedad
hasta la ocupación italiana (1911)
3. El desarrollo cultural
3. El desarrollo cultural
PARTE
SEGUNDA: EL COLONIALISMO ITALIANO EN LIBIA
1.
Los caracteres generales del colonialismo italiano y,
específicamente, del colonialismo en Libia
2.
La preparación de la invasión
3.
La guerra contra el Imperio Otomano y la agresión a Libia
4.
El breve periodo de los Statuti
5.
La “re-conquista”
6.
El intento de trasferir a Libia colonos “proletarios”
PARTE
TERCIA:
DESPUÉS...
1.
Cronología de los acontecimientos siguientes
2.
Las análisis de la revolución en Libia por parte des tres
historiadores
EPILOGO:
LAS INSUFICIENZAS Y EL SENTIDO DE MI TRABAJO
bibliografía
APPENDICE:
la legislazione razzista nelle colonie italiane, in italiano
Desde
hace cinco años vivo en España y me he dado cuenta, a través de la
relaciones sociales y de amistad y, sobre todo, de la experiencia de
estudiante mayor en la Universidad de Cádiz, de algunas profundas
diferencias que existen entre algunos aspectos de la cultura
histórica y políticas de mi país, Italia, y los correspondientes
de mi nueva "patria". Sin duda mis reflexiones que seguirán
en este prólogo tendrán una base amplia subjetiva: no presumo
conducir sobre este tema un discurso científico, basado en un
exhaustiva investigación de tipo sociológico: mi conocimiento se
limita a conversaciones y a lecturas que he hecho por mi personal
interés.
Ilustro
brevemente las muy provisorias impresiones que he sacado de mi
experiencia. Me parece, por un lado, que en España, incluso por
parte de personas cultas y informadas, se haya perdido en los siglos,
pese a una memoria libresca, pero – por suerte - fría, no vívida,
la percepción de un racismo radical, que se proponga la eliminación
física de las personas de determinados grupos humanos. En la guerra
civil del 1936-1939 y en los tiempos sucesivos, bajo el franquismo,
hubo seguramente una enorme matanza (parece que todos los muertos por
la guerra y después por la represión franquista y superaron por
cantidad el conjunto de los asesinados por las dictaduras del siglo
XX en América Latina): pero casi exclusivamente de personas que se
oponían a la "revolución" y después al régimen, es
decir de opositores políticos. Había en el conjunto de las personas
que vivían en España, situaciones de apartheid de hecho
(imagino, anteriores al mismo régimen fascista: véase la condición
de los gitanos, que solo con la Constitución del 1978 se vieron
reconocidos derechos básicos). Pero no hubo, en general, un racismo
"eliminacionista", como el que se vivió en Alemania, en
Italia y en otros países europeos ocupados por los nazis alemanes y
los fascistas italianos. Y cuando, en España democrática
post-franquista, hubo el peligro de desarrollo de un racismo de esta
naturaleza, por ejemplo, en los años Ochentas y en los primeros de
los Noventas, con el rechazo bastante contundente de los niños
gitanos o, de todos modos, de familias marginales que tenían que
ingresar en los colegios públicos, o de la convivencia con familias
gitanas a las que los ayuntamientos habían destinado casas, o en
ocasión de enfrentamientos en el principio individuales entre
gitanos y payos (hubo en Sevilla, Olula del Rio, Martos, Andujar, la
Loja, etc.), las
instituciones, en general, aguantaron y estos “fuegos” se
apagaron; en
Italia episodios de persecución y de exclusión de
esta minoría y de otras
siguen todavía e
infinitas veces los gobiernos que se han sucedido se han callado o
han reaccionado con mucha debilidad, cuando
no
han provocado, de propósito, un endurecimiento de la relaciones
entre las
minorías
e la mayoría1
Mirando
al pasado del siglo XX y a la primera década de este en que vivimos,
no hubo, en España, por lo que sé, tampoco una legislación estatal
que prescribiese de manera pormenorizada la discriminación de grupos
en base a su origen y a su "cultura" (me molesta mucho el
inmenso abuso que se hace hoy de esta palabra muy polisémica, pero,
no encuentro un término que pueda sustituirla).
Seguramente,
ahora se limitan los derechos, pero incluso las fuerzas políticas
más conservadoras intentan no aparecer racistas. En Italia en las
últimas décadas han gobernado fuerzas abiertamente racistas.
España,
pienso yo, además por su aislamiento que duró muchas décadas del
contexto europeo y la censura en las escuelas y en las universidades
que escondía muchos horrores que pasaron en Europa por mano de los
nazis y de los fascistas italianos, aliados y en parte co-fundadores
del régimen franquista, no ha verdaderamente conocido, ni por
experiencia ni por libros, escuelas, transmisión de recuerdos, la
parte más atroz del racismo: me parece que conserve una especie de
“inocencia” en este ámbito, pese a todos los horrores que han
pasado también en ella en el siglo XX.
Por
eso, probablemente, pienso yo, cuando hablo con profesores,
estudiantes, amigos españoles, es casi imposible transmitir
inmediatamente el sentido que tiene para mí el término "racismo",
el halo tremendo que rodea esta palabra en mi pensamiendo: los
españoles que conozco, con la palabra "racismo" entienden
"rechazo", "antipatía" hacia personas que
llegan de algunos países e tienen determinados costumbres, religión
etc.; o, en sentido más político y más grave, con esta palabra
aluden a denegación de servicios básicos (asistencia sanitaria,
escuela para los hijos...) a determinadas clases de extranjeros (los
"irregulares").
Para
mí, “racismo” abarca estas actitudes, pero incluso el deseo de
muerte o de marginación radical y despiadada, cercana a la muerte,
la gana de hacer desaparecer ciertas minorías.
Yo
no “idolatro” la memoria. No creo que la memoria, en cualquier
caso, ayude siempre a entender el presente a evitar nuevos errores2
y además estoy convencida de que a las veces una memoria
empobrecida, reducida a esquemas, puede volverse en mala retórica3,
rigidez, mito “identidario” y por eso nuevo instrumento de
discriminación. La memoria, para seguir siendo un instrumento de
comprensión del presente, debe hacerse continuamente pregunta,
problema4:
es una herramienta importantísima, pero se tiene que usarla con
atención y espíritu crítico. Cuando fenómenos llamativos como el
racismo feroz se reproduce en el tiempo, es útil buscar las raíces
temporales del mal: cuando sea demasiado difícil responder a la
pregunta sobre el “porqué”, al menos intentar describir el
"cómo".
Es
con una intención de este signo que voy a contar el colonialismo
italiano en Libia, haciendo hincapié sobre todo – pero no
exclusivamente – en la obra del mayor historiador del colonialismo
italiano, Angelo Del Boca5
y en la interesante obra divulgativa de un grupo de
amigas-investigadoras de Bergamo6,
la última ciudad de Italia donde viví, a las cuales en parte me
conecto idealmente.
Dos son los hilos que intentaré tener en la mano hablando de este tema: 1. El esfuerzo, sin duda muy incompleto7, de delinear, naturalmente con el ayuda de los historiadores italianos que se han ocupado del tema, la especificidad del colonialismo italiano, sobre todo en Libia, porque pienso que, aunque con cautelas y sentido crítico, es posible conectar lo que pasó en aquel tiempo y los impulsos racistas muy crueles, hasta “eliminacionistas” que se evidenciaron antes de la segunda guerra mondial en Italia y que emergen todavía en una amplia parte del pueblo italiano y en los lideres políticos de algunas fuerzas que hasta hace poco tiempo gobernaban mi país; 2. El intento de hablar no solo de estragos, violaciones etc., sino también de aspectos vitales de los pueblos abitaban desde hacía siglos estas regiones8.
En Italia, el racismo “popular” y las legislaciones racistas (la primeras de Europa, anteriores a las mismas leyes racistas del nazismo) tenían su “justificación teórica” en el pensamiento seudo-científico positivista más mecanicista, rígido, feroz. Se trataba de ideologías que llegaban a justificar exterminios de grupos humanos, y además agresiones y asesinos de extranjeros. Hubo en los años pasados, la participación en la coalición gubernamental liderada por Berlusconi de un partido político más racista que el de Le Pen en Francia... Todo esto ha sido parte de nuestra historia, de un pasado no lejano, sino del siglo XX y de los días que vivimos.
Por
eso, grupos de investigadores, de profesores universitarios y de la
escuela, organizaciones y círculos culturales, en estos años, han
profundizado la historia del colonialismo italiano, en que, por su
caracteres específicos intentaré ilustrar en parte en estas
páginas, se encuentran al menos algunas de la raíces del racismo
feroz que sobre todo en particulares contingencias reaparece de forma
virulenta y asombrosa.
Es
posible que algunas de las informaciones que daré queden todavía
casi desconocidas en el país que ahora es el mío.
Además
pienso que conocer algo de lo que pasa y ha pasado en países
diferentes del propio - y en el caso específico en Italia, que para
muchos españoles tiene casi exclusivamente el halo de cuna de la
cultura y del arte - puede ser útil para la construcción de una
Europa más consciente de los peligros que incumben todavía sobre la
convivencia entre seres humanos: quizá, menos “petrarquista” en
el sentido deterior, y más humanista, en el sentido de más humana.
PRIMERA
PARTE: LAS REGIONES DE LIBIA ANTES DEL COLONIALISMO ITALIANO
1-
La geografía de Libia: características esenciales
Libia
actual tiene hoy una extensión de1.775.000 km²; el 93% - segundo
algunos, más – su territorio coincide con el desierto.
El
país ocupa hoy una amplia franja de la zona mediterránea, entre
Argelia y Egipto, y una extensa zona interior. Se trata de tres
regiones históricamente distintas: en el oeste se encuentra
Tripolitania, en el este Cirenaica, en el interior, al sur de la
Tripolitania y al Oeste de la Cirenaica, el Fezzan.
La
Tripolitania Occidental se compone de tres sub-regiones: la llanura
costera, la Jefara; una zona de cadenas bajas de montañas, el Ğebel
(la montaña más alta, el Ğebel Nefusa, alcanza 968 m.); y una
meseta, que empieza del Ğebel, se extiende en la parte interior,
atravesada por los cauces secos de los uadi, y se hace más seca
cuanto mas se procede hasta el sur.
Le ciudades principales son Trípoli, Homs, Misurata, Zwara e Zawia en la franja costera, más algunas en las zonas más internas.
Le ciudades principales son Trípoli, Homs, Misurata, Zwara e Zawia en la franja costera, más algunas en las zonas más internas.
La
Cirenaica consta
de una península semicircular que se asoma en el Mediterráneo y
abarca incluso una parte de la Marmarica, zona interior respeto
a la costa oriental de la Gran Sirte, desértica o predesértica.
Sigue en esta región el Ğebel
que baja al Mediterráneo,
con la
costa en muchas
partes
escarpada. El
Ğebel al-Akhdar (de
casi
900 m) es
la montaña más alta.
Las
aguas de superficie son muy escasas;
sin
embargo
en
profundidad hay agua
abundante,
siendo
esta una zona cársica.
En
los
lugares
donde las aguas subterráneas se acercan a la superficie de la
tierra, hay las oasis. En
algunas
partes de la costa
el desierto alcanza el mar. Se
pasa de una zona limitada de
la costa
con
clima caldo
y lluvias muy irregulares
a un
clima muy
árido en zonas interiores.
Las
ciudades
más importantes
de Cirenaica son
Binghazī,
Derna,
Tobruq.
Entre las oasis, hay las de Ğaghbūb, de Kufra, de Ğālū.
Entre las oasis, hay las de Ğaghbūb, de Kufra, de Ğālū.
El
Fezzan es un desierto en que se encuentran tres depresiones: el Wadī
Šati, el Wadī
Ağal
y Wadī
Berğug,
con muchas oasis. Hay también algunas oasis aisladas.
En
la partes desérticas de las tres regiones sopla un viento
particularmente violento, el Qiblī,
y
son muy fuertes la excursiones térmicas entre el día y la noche,
sobre
todo en invierno: se pasa de unos pocos grados o incluso de
temperaturas bajo cero de la noche a más que 20 grados en el día
(más de 40 en verano).
La
economía tradicional se basaba en el pastoreo y en la agricultura,
que se practicaba en las zonas de la costa y en las oasis: se
producían aceitunas, uva, almendras, dátiles y, donde se podía
regar, legumbres y hortalizas. Se criaban ovejas y cabras, y en
muchas áreas, especialmente en el interior, había una economía
mixta de agricultura y pastoreo. Se criaban incluso camellos y
dromedarios. En la costa había y hay actividad pesquera. La muy baja
densidad de población dependía de las características de la zona:
los pastores viajaban a lo largo de grandes distancias para alimentar
a sus rebaños y los cultivos eran de necesidad muy limitados.
Solo
después del segundo posguerra se descubrieron y explotaron los
famosos yacimientos de petroleo y la población en pocas décadas
aumentó más que siete veces.
2.
Breve historia de las regiones que forman Libia, de la antigüedad
hasta la ocupación italiana (1911)
Antes
de la invasión italiana, Libia como conjunto territorial no existía.
El nombre se le atribuyó en 1934. Para los griegos y los latinos
"Lybia" era el Norte África.
Las
partes cercanas al Mediterráneo, la Tripolitania y Cirenaica, fueron
las más involucradas en acontecimientos históricos de la
antigüedad: lugares de conquista y de civilización por parte de
pueblos antiguos viajeros y conquistadores.
Originalmente,
habitaron la Tripolitania los bereberes. Llegaron los fenicios al
rededor del siglo VII a.C.; después los cartaginenses, los numidas,
los romanos y los vándalos.
En
el siglo VI d.C. la región pasó bajo el dominio del Imperio
Bizantino y en el siglo VII de los Omeyyas.
La
Cirenaica es la región entre Egipto y Numidia, y abarca una parte
del Sahara. Antiguamente, incluía cinco ciudades, la Pentápolis; la
más importante era Cirene.
Pasó
bajo la dinastía de los Ptolomeos, luego bajo Roma, que la convirtió
en provincia.
En
el período paleo-cristiano, la Cirenaica fue un centro de difusión
de cristianismo copto. Los árabes llegaron en el siglo VII y la
ciudad más importante que fundaron due Barqa. Posteriormente, la
Cirenaica quedó bajo el dominio de las diferentes dinastías que se
sucedieron en Egipto.
La
región se convirtió en vasallo del Imperio Otomano en En 1517,
junta a la Tripolitania, y, en 1835, en wilaya de Barqa,
directamente ligada al Imperio. En este periodo de desarrollaron las
ciudades de Binghazī y Derna.
A
estos territorios los italianos añadieron el Fezzan, una región que
ocupa una parte del Sahara y en que habitaban y habitan todavía,
mezclados con gentes de otras orígenes, los bereberes, y en la
antigüedad hubo, por unos 1000 años, el reino de los Garamantes, a
los que se reconecta la cultura Tuareg, de la gente del desierto. La
economía estaba basada en poca agricultura, caza, comercio y
pastoreo.
Muchos
judíos se establecieron en la colonia romana de Libia, sobre todo en
Cirene y en Tripolitania, y algunos en las regiones del Ğebel,
después de las guerras de Vespasiano-Tito, la represión por parte
de Traiano, la revuelta de las comunidades de la diaspora y la guerra
final con que el emperador Adriano destruyó Jerusalem.
La
comunidad judía de Cirene se convirtió en un centro hebreo
importante, aunque pequeño, y parte de los Judios que sobrevivieron
a la represión de la revuelta se refugiaron entre las tribus
bereberes de Sirte, la llanura costera de Tripolitania y Ğebel, una
parte de ellos al oeste de Túnez, Argelia y Marruecos.
Con
el avance del Islam, y la difusión de la cría de camellos, se
desarrolló el comercio a través del Sahara; además, con la
expansión del Islam, las tribus bereberes se mezclaron con los
árabes.
Cuando,
en 642, la expansión árabe llegó a los territorios de la actual
Libia, hubo una fuerte resistencia por parte de los judíos, que se
unieron a los bereberes en la resistencia; después, los bereberes se
convirtieron al Islam sobre todo en la versión jāriŷí,
y los judíos se convirtieron en dimmies,
es decir en protegidos a cambio del pagamento de la ğizya
.
La
invasión de los almohavides, en el sec. XI, hizo prevalecer la etnia
árabe; los bereberes mantuvieron su identidad antigua solo en zonas
casi impracticables. La Tripolitania seguidamente pasó bajo el
dominio de distintas dinastías arabo-bereberes del norte de África.
Desde
el principio del siglo XV en la costa se fortaleció la influencia
otomana. Trípoli fue por breve tiempo en las manos de los españoles,
después de los Caballeros de Malta, quienes detuvieron la zona hasta
1551. Pasó luego al imperio Otomano.
En el primo periodo de dominación otomana (1551-1711), llegaron también hebreos sefardíes, expulsados de España, y las comunidades hebreas se desarrollaron en el ámbito económico y empezaron a fundar propias escuelas.
En el primo periodo de dominación otomana (1551-1711), llegaron también hebreos sefardíes, expulsados de España, y las comunidades hebreas se desarrollaron en el ámbito económico y empezaron a fundar propias escuelas.
Por
mucho tiempo, la costa fue la base de los piratas, bajo una
semi-dependencia del Imperio Otomano. Desde el principio del siglo
XVIII hasta el 1835, Trípoli fue de hecho gobernada por la dinastía
de Ahmed Pascià Quaramanli (descendientes de varones otomanos y
mujeres turcas) y hacia el final de su dominio se vio mermada su
actividad de piratería, después del Congreso de Viena. En 1835 el
gobierno turco retomó la iniciativa y obtuvo el control efectivo del
territorio.
En
el tiempo en que dominaros los Quaramanlis y después, hubo
enfrentamientos continuos, tanto por parte de los Quaramanlis cuanto
por parte de los Otomanos contra Cirenaica, donde las tribus nómadas
no se dejaban someter.
Después
de pasar algún tiempo bajo el dominio del Imperio de Kanem-Bornu
(siglo XIII), también el Fezzan pasó, en el siglo XVI, bajo el
control del Imperio Otomano.
En
1840 surgió en Cirenaica el movimiento sanūsīesta, cuyo fundador
fue Muhammad ibn Alī
al-Sanūsī, de origen argelina. Él había estudiado en Fez y luego
en El Cairo, el la universidad de Al-Azhar. Predicó en Túnez y en
Trípoli su reforma religiosa, pero los ulemas los consideraron no
ortodoxo y él tuvo que irse a La Meca. En Arabia entró en contacto
con el movimiento wahhabī,
y, seguidamente, después de otros enfrentamientos con ulemas de
Arabia y egipcios, se fue a Cirenaica, donde fundó, la Sanūsíyya,
cofradía religiosa que tenía su centro en la oasis de Ğaghbūb
y que, a partir de 1840, amplió de día en día su poder.
Es
importante recordar los principales principios éticos, religiosos y,
en sentido amplio, políticos, en que se fundaba la corriente del
islam Sanūsī: por parte de los sanūsīes
surjirá la más fuerte oposición al colonialismo italiano.
El
Gran Sanūsī
(heredaron este título incluso sus sucesores) dictó un estilo de
vida austero: se opuso al sufismo, muy extendido en Magreb, prohibió
el uso de estimulantes, las practicas que llevaban al éxtasis como
el baile de los derviches, y también la pobreza voluntaria, a que se
acompañaba la mendicidad. Recomendó la vuelta a los preceptos del
Corán, rechazando las posiciones de los ulemas "oficiales",
que consideraba demasiado intelectualistas y haciendo hincapié,
además que en el libro sagrado, también en los hadit y en el
ijitihad (uso del raciocinio individual).
Muhammad ibn Alī
al-Sanūsī fundó cerca de Cirene la al-zāwiya
al-bayḍā (la zawiya blanca)
y sus sucesores fundaron otras zahawaya. Se trataba de centros
de irradiación religiosa y cultural, a que se acompañaban
actividades prácticas y de formación de los niños.
Donde era posible, se hacía un poco de agricultura; incluso se pusieron "estaciones" que facilitaban los comercios a través del Sahara. Los que seguían esta visión del Islam, tenían que trabajar y seguir una vida austera y difundir su estilo de vida a través del ejemplo. Este movimiento religioso era bastante cercano, aunque no coincidente, con el wahabismo de aquel tiempo.
Donde era posible, se hacía un poco de agricultura; incluso se pusieron "estaciones" que facilitaban los comercios a través del Sahara. Los que seguían esta visión del Islam, tenían que trabajar y seguir una vida austera y difundir su estilo de vida a través del ejemplo. Este movimiento religioso era bastante cercano, aunque no coincidente, con el wahabismo de aquel tiempo.
Las
tribus beduinas, que percibían como extrañas las prácticas
místicas y exotéricas de los sufíes, aceptaron las ideas de la
Sanūsiyya, que se conectaban al estilo de vida del Profeta y de la
dura vida del desierto.
En
conclusión, Muhammad ibn Alī al-Sanūsī y sus sucesores hicieron
en Ciranaica y en Fezzan, naturalmente en dimensiones en todos los
sentidos mucho más pequeñas, lo que el Profeta había hecho en
Arabia: construyeron una red de reglas religiosas y de vida práctica,
que puso en relaciones de cooperación tribus que a menudo antes se
enfrentaban.
La
Sublime Puerta reconoció, al rededor del 1835, a la Sanūsíyya una
cuasi sobrenadad sobre la Cirenaica y el Fezzan y además incluyo
representantes de estas regiones en el gobierno de la mismas.
El gobierno turco emitió las tanzimat, un complejo de reformas en una dirección moderatamente liberal.
El gobierno turco emitió las tanzimat, un complejo de reformas en una dirección moderatamente liberal.
En
todas estas fases, los judíos vivieron situaciones alternas, entre
la mejoría de propia condición de vida y los enfrentamientos con
los árabes, incluso en relación con la obligación de cumplir el
servicio militar.
La
orientación del movimiento sionista, fundado por T. Herzl, después
del caso Dreyfus en Francia9,
y el ascenso al poder de los sanūsīes, seguramente “liberales”
en materia religiosa que el Imperio Otomano, tuvo un gran impacto en
la vida judía.
Es
importante tener en cuenta el número de habitantes de Libia antes y
después de la colonización italiana. En la víspera de la invasión
de Libia, segundo el censo turco de 1911, Tripolitania había 523000
habitantes, Cyrenaica 198000, Fezzan 20000: en todo, al rededor de
74000010.
Demos
ahora un vistazo a la situación de la instrucción y de la cultura
en las tres regiones - Tripolitania, Cirenaica y Fezzan - antes de la
agresión italiana. En 1881 había al rededor de 600 italianos en
Trípoli. Aunque el estado italiano les proporcionase todo lo que les
podía necesitar, y los turcos no se opusieran a esta penetración,
casi ningún empresario empleó su capital en estas regiones, que
parecían inhóspitas e inadecuadas a actividades modernas.
Sin
embargo, las regiones de Libia tenían sus representantes en el
Parlamento turco.
El
pequeño tamaño de la población, concentrada principalmente en las
grandes ciudades (Trípoli, Binghazī, etc.) y las características
de la zona no permitieron un rápido desarrollo cultural, como
ocurrió en Egipto. Pero hubo algunos avances concretos, en parte
producidos por los mismos habitantes, en parte por el Imperio
Otomano.
3.
El desarrollo cultural
Las
primeras "escuelas" estuvieron en las zahawayak
sanusiyyah (que eran al rededor de una centena): en
esas se leía el Libro sagrado, y por eso se enseñaba la base de la
lengua árabe, y también los principios de la shari'ah. A los
estudiantes indigentes las zahawayak samusiyyah ofrecían
comida y alojamiento, por medio de la ayuda que les daban las awqaf
(fundaciones piadosas). Las escuelas coránicas eran los Kuttab.
Desde
el 1895, el Imperio Otomano instituí cuatros escuelas elementales en
Trípoli, en Binghazī, en Derna y en Hums: en estas se enseñaba el
árabe, pero también la aritmética, la historia y le geografía.
Después
de la promulgación de la Constitución del 1908, el gobierno central
instituyó
otras
escuelas elementales en la ciudades de las tres regiones, y además
las rasydiyyah, que los estudiantes seguían desde la niñez
hasta la mayor edad y tenían el objetivo de formar chicos destinados
a la carrera militar, en el papel de oficiales. La Sublime Puerta
fundó también escuelas profesionales, magistrales, para la
gendarmería y agrarias. En 1892, en Trípoli hubo la primera escuela
para chicas, fundada por el gobierno turco.
Desde
el final del siglo XIX había también escuelas no islámicas, las
italianas desde 1876. En 1903, había 150 alumnos en escuelas
franceses, 125 alumnos en escuelas hebreas y 1020 en escuelas
italianas. Estas instituciones estaban engachadas con las
correspondientes comunidades, pero, al menos la francesa y la
italiana, eran abiertas incluso a alumnos árabes y judíos. Había,
pues, iniciado la infiltración "pacifica" en Libia por
parte de los dos países europeos.
En
las últimas décadas del Ochocientos se introdujo en Trípoli la
prensa y al rededor del 1870 empezó la publicación del primero
gran periódico, bajo el control del Imperio Otomano: "Tarabulus
al-Garb", que se ocupaba de política, de cultura, de
literatura. Estaba destinado a cesar la publicación en 1911, con la
invasión italiana. Hubo otros periódicos, siempre en lengua árabe
y surgieron en Trípoli los primeros círculos culturales.
PARTE
SEGUNDA: EL COLONIALISMO ITALIANO EN LIBIA
1.
Los caracteres generales del colonialismo italiano y,
específicamente, del colonialismo en Libia
Pienso
que para entender las características del colonialismo italiano, se
tiene que considerar que Italia llegó a la unidad nacional muy
tarde, en comparación con los otros países europeos occidentales
(en1861; el estado italiano conquistó Roma al Vaticano y la hice
capital de Italia en 1970), con gravísimos desequilibrios entre el
Norte y el Sur11,
y la presencia de una burguesía profundamente inmadura en el sentido
democrático.
En
este contexto que he descrito por rápidas alusiones, hubo la
conquista colonial.
Fue más un complejo de inferioridad que un efectivo cálculo económico la "causa" qué impulsó a los gobiernos italianos a comprometerse en la aventura colonial (uno de los numerosos ejemplos que me llevan a pensar que el empuje económico no es el único, y a las veces tampoco la razón fundamental de las acciones agresivas por parte de las naciones y de los gobiernos. Muy a menudo la base para las decisiones agresivas se tienen que buscar en el ámbito "cultural", en la afirmación loca de una propia orgullosa identidad y, al fin, en la mala evolución que ha tocado en mil y mil años a la mente humana).
Por
lo tanto, las características del colonialismo italiano fueron las
siguientes:
a.
El ansia de "venganza" hacia las otras potencias europeas y
de demostración de poder y de prestigio.
b.
La casi total ignorancia sobre los territorios que se iban a
conquistar12.
c.
Un racismo no solo “de pueblo”, sino incluso “de estado· que a
las veces produjo verdaderos genocidios.
d.
Sobre todo en algunos casos, como el de Libia, contradicciones
dramáticas en la gestión de la guerra de conquista y de la
administración de la colonia.
e.
Una actitud feroz y violenta directamente proporcional a la
inutilidad, o para mejor decir, al despilfarro económico y humano
(también en la “madre-patria”) que llevó consigo el
colonialismo italiano.
f.
Un odio profundo por parte de la casi totalidad de los libios hacia
los italianos y ninguna abertura a inmigrantes libios, en años
recientes.
Estas
características destacarán en el cuento que voy a hacer de los
eventos.
2.
La preparación de la invasión
Había
intelectuales nacionalistas que, desde los años Setentas del siglo
XIX, miraban a los territorios de Africa todavía no ocupados por los
demás países europeos: entre estos, Túnez y las regiones que
después formaron la colonia Libia.
En
el Congreso de Berlín (1878), Italia no obtuvo las compensaciones
coloniales que esperaba. Los representantes del país tuvieron, como
premio de consolación, las primeras conversaciones confidenciales
con diplomáticos franceses sobra la posibilidad de que Italia
ocupase Trípoli.
De hecho, los nacionalistas italianos en esos años esperaban sobre todo que Italia ocupase Túnez. Los principales líderes del movimiento nacionalista fueron Enrico Corradini e Luigi Federzoni, que, después, cuando el fascismo llegó al poder, se juntaron a él y obtuvieron importantes cargos en el régimen.
Francia
pero pasó de improviso por delante y estableció su protectorado
sobre Túnez. Fue esto, el "bofetón de Francia a Italia",
para usar una expresión típica del lenguaje nacionalista italiano
de aquel tiempo, que ponía en evidencia, con victimismo agresivo -
casi siempre el víctimismo social y a las veces incluso individual
lleva consigo propósitos de violencia -, la humillación que
Italia había subido por los franceses.
Empezó
en los años ochentas del siglo XIX una propaganda por parte de los
nacionalistas, que involucró también, con diferente intensidad, los
gobiernos que se sucedieron, sobre la conquista de Libia, "tierra
prometida" a los italianos: con toda la mala retórica sobre una
supuesta herencia latina. Este motivo lo retomará dentro algunas
décadas Mussolini, a propósito del ridículo - y en el mismo tiempo
trágico - imperio fascista, que pretendía ser emulo e continuador
del imperio romano. Por la falta de un pasado nacional glorioso y
antiguo, se utilizaba la herencia de Roma antigua para dar una noble
"raíz" a la nación Italia, recién nacida y llena de
contradicciones dramáticas13.
La atención de los nacionalistas se distrajo por la constitución gradual de las colonias de Eritrea y de Somalia italiana (en estos años hubo la derrota de Adua, que el negus Menelik II inflijo a los italianos y en que murieron al rededor de 6000 soldados). Pero entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX se retomó con fuerza el proyecto de ocupación de Libia; ¡en 1901 buques de guerra fueron enviados a Binghazī !para abrir una oficina de correos! Esto obviamente fue muy sospechoso para el gobierno turco.
En
1902 hubo un acuerdo con que Gran Bretaña, en el momento de la
confirmación de la Triple Alianza, se comprometió, aunque de manera
un poco ambigua, a no obstaculizar los planes de Italia sobre Libia,
y en el mismo tiempo un pacto secreto con Francia, que dio vía libre
a Italia en Libia a cambio del apoyo italiano sobre un protectorado
francés en Marruecos (que se estableció en 1912).
En
1905 el gobierno italiano favoreció la “penetración pacífica”
en Libia por parte del Bancoً
di
Roma,
conectado con círculos vaticanos (la casi totalidad de católicos
apoyaron las pretensiones nacionalistas sobre Àfrica): se abrió la
primera sucursal en Trípoli en 1907, y después agencias en diversos
centros. El mismo Banco de Roma intentó actuar pequeños proyectos
industriales: molinos, la prensa de esparto, la fábrica de hielo - y
sobre todo la compra frenética de tierra, lo que suscitó
desconfianza y hostilidad en los habitantes de Libia. El Banco di
Roma inauguró y controló también el periódico semanario "El
eco de Trípoli".
Los
grandes periódicos - “Corriere della Sera”, “La Stampa” -
hicieron una propaganda fabulosa sobre la tierra de las regiones que
forman la Libia, no se sabe si dictada por alucinación o por
consciente determinación de mentir. Leamos un pasaje de estos
artículos, publicados “La Stampa”, de Turín. Llevaré, a lo
largo del discurso, pasajes del mismo periodista en periodos
distintos, de manera que se pueda apreciar el conocimiento profundo
que tenía este periodista y la honradez suya y de los grandes
periódicos, todavía existentes en Italia, en aquel tiempo.
Ho
veduto gelsi grandi come faggi, ulivi più colossali che le querce.
L'erba medica può essere tagliata dodici volte all'anno. Gli alberi
da frutta prendono uno sviluppo spettacoloso. Il grano e la meliga
danno, negli anni medi, quattro volte il raccolto dei migliori
terreni d'Europa coltivati razionalmente. L'orzo è il migliore che
si conosca ed è accaparrato dall'Inghilterra per la sua birra. Il
bestiame prospera, e anche nello spaventoso abbandono odierno, è
esportato a centinaia di migliaia di capi per Malta e l'Egitto. La
vigna dà grappoli di due-tre chili l'uno. I poponi crescono a
grandezze incredibili, a venti e trenta chili per frutto. I datteri
sono i più dolci e opimi che l'Africa produca14.
[...]
La
sterilità della Tripolitania è una turpe leggenda."; "La
Tripolitania è la soluzione del problema dell'emigrazione e del
problema meridionale (...). Può ospitare milioni di italiani, che
lavoreranno per sé e per la patria." Inoltre, si dice che
sull'Altipiano della Cirenaica "centinaia di migliaia di coloni
potrebbero prosperare su questo territorio di valore incomparabile...
[...]
In
Tripolitania c'è tanto zolfo da ridurre la Sicilia alla fame e alla
rivolta se altri se ne impadronisce. (1911?)15
He
visto árboles de morera grandes como hayas, olivos más colosales
que robles. La alfalfa se puede cortar doce veces al año. Los
árboles frutales tomar el desarrollo espectacular. El trigo y el
maíz dan, en promedio, a lo largo de los años, una cosecha cuatro
veces mayor que los mejores suelos de Europa cultivados
racionalmente. La cebada es el que mejor se conoce y está
monopolizado por Inglaterra para su cerveza.
El
ganado prospera, e incluso en el abandono espantoso de hoy, se
exportan cientos de miles de animales a Malta y Egipto. La viña
ofrece racimos de dos a tres quilos cada uno. Los melones crecen
hasta tamaños increíbles, veinte y sesenta libras por fruto. Los
dáctilos son las más dulces y gruesos que África produce.
[…]La
esterilidad de la Tripolitania es una vergonzosa leyenda"; "La
Tripolitania constituye la solución del problema de la emigración y
del problema del Sur16.
Puede alojar a millones de italianos que trabajan para sí mismos y
para su patria.[...]"[En
Tripolitania} hay tanto
azufre que si otro tomará posesión de esto, Sicilia se reducirá
al hambre y a la rebelión.
En
estas declaraciones del periodista nacionalista se encuentra una
mezcla de ignorancia, de exageración, de mentiras conscientes, de
chantajes políticos: él extiende a todo el territorio de
Tripolitania lo que había visto en las oasis y que exagera de
propósito: si no es todo así, el problema no es la naturaleza de
suelo y del clima, de la profundidad de los acuíferos y de la falta
de lluvia: la culpa es de la pereza y del carácter salvaje de los
habitantes de esa tierra.
Hay
también la fábula trágico cómica de los yacimientos de azufre y
la acusación repetida de codicia hacia los británicos, que, en la
fantasía del periodista, han robado la cebada para hacer su cerveza
y estarían listos para apoderarse de las minas de azufre fantasmas,
lo que provocaría una revuelta de los sicilianos más y más
hambrientos17.
Hasta
poetas del tiempo, como Gabriele D'annunzio, nacionalista y con
posturas insoportables de superhombre, o Giovanni Pascoli, poeta de
orientación socialista-sentimental, que, pese a su conocimiento de
las lenguas clásicas, carecían de nociones básicas en geografía
física y humana, tuvieron sus discursos públicos sobre el tema.
Cito
dos pasajes del discurso que Pascoli, que, en mi opinión, es un
poeta interesante y humanamente simpático, pronunció cuando la
conquista de Libia había ya empezado:
El
poeta habla de los emigrantes italianos, forzados a irse a otros
países y continentes para buscarse la vida:
(...)
Lontani o vicini alla loro patria, alla patria nobilissima su tutte
le altre, che aveva dato i più potenti conquistatori, i più
sapienti civilizzatori, i più profondi pensatori, i più ispirati
poeti, i più meravigliosi artisti, i più benefici indagatori,
scopritori, inventori, del mondo...
[Los
italianos tuvieron que irse] A lo lejos o cerca de su patria, de la
más noble patria entre todas las demás, que había engendrado a los
conquistadores más poderosos, a los civilizadores más sabios, a los
más profundos pensadores, a los poetas más inspirados, a los
artistas más maravillosos, a los investigadores más beneficiosos y
descubridores y inventores del mundo...
Luego
dice que finalmente Italia, que llama "la gran Proletaria",
madre de hijos nobles pero pobres, se ha decidido:
Ma
la grande Proletaria ha trovato luogo per loro: una vasta regione
bagnata dal nostro mare, verso la quale guardano, come sentinelle
avanzate, piccole isole nostre; verso la quale si protende impaziente
la nostra isola grande; una vasta regione che già per opera dei
nostri progenitori fu abbondevole d'acque e di messi, e verdeggiante
d'alberi e giardini; e ora, da un pezzo, per l'inerzia di popolazioni
nomadi e neghittose, è per gran parte un deserto18.
Pero
la gran Proletaria ha encontrado el lugar para ellos: una vasta
región bañada por nuestro mar, hacia la que miran como centinelas
adelantadas, nuestras pequeñas islas, a las que se estira impaciente
nuestra isla grande19;
una vasta región que nuestros antepasados con su trabajo hicieron
abundante de agua y de cultivos y verde por los árboles y los
jardines, y ahora, desde hace mucho tiempo, por la inercia y la
pereza de los nómadas, es en gran parte un desierto.
Se
podrían llenar páginas y páginas con la lista de despropósitos
semejantes, que se basaban en la idea de que el desierto de Libia
(¡al menos el 93% del territorio!) fuese potencialmente fértil,
abandonado por parte de Italia desde la decadencia del Imperio Romano
en las manos de nómadas que no formaban un "pueblo",
porque eran seres perezosos y inciviles, vagabundos en estas tierras,
casi usurpadores. El glorioso pasado de Roma imponía a los italianos
que "volvesen" a estas regiones etc..
Uno
de los pocos intelectuales italianos que se opuso a la guerra de
conquista, desmontando con gran lucidez y capacidad analítica fue
Gaetano Salvemini20,
que desmontó antes, durante y después de la guerra de conquista de
Libia los argumentos de lo nacionalistas.
De
todos modos, el pueblo italiano, que hasta 1910 estaba bastante
indiferente sobre esta impresa, después, bajo el "bombardeo"
de la prensa y de la radio, se volvió a favor de la conquista de
Libia. El mismo Partido Socialista Italiano (en aquel tiempo la
fuerza de izquierda) estaba contrario, pero no se opuso con la fuerza
necesaria y Salvemini, que estaba afiliado, dimitió.
Era
jefe del gobierno Giovanni Giolitti, que en 1911 concedió el
sufragio universal masculino (con el que dio una respuesta positiva a
antiguas reivindicaciones de los socialistas21,
hizo un intercambio, esta vez más abierto, con los franceses,
reconociendo el futuro protectorado francés sobre Marruecos y
obteniendo el consentimiento a su agresión al Imperio Otomano.
3.
La guerra contra el Imperio Otomano y la agresión a Libia
Al
Imperio Turco el gobierno italiano envió un ultimatum el 28
de septiembre 1911, pidiendo la inmediata capitulación y el 29
declaró el estado de guerra. El sultán propuso el reconocimiento
sobre el territorio el protectorado italiano, pero el presidente
Giolitti rechazó, y empezó la guerra sin pedir tampoco la
aprobación del Parlamento. Dice el historiador Del Boca:
A quindici anni da Adua, Giolitti rifiuta il protettorato, che non gli costerebbe un soldo né una vita umana, per iniziare una guerra di cui non può prevedere la durata, i costi, le perdite, le ripercussioni in Italia e in Europa. Una guerra che Giolitti scatena senza l'approvazione, né la ratifica del Parlamento22.
A quindici anni da Adua, Giolitti rifiuta il protettorato, che non gli costerebbe un soldo né una vita umana, per iniziare una guerra di cui non può prevedere la durata, i costi, le perdite, le ripercussioni in Italia e in Europa. Una guerra che Giolitti scatena senza l'approvazione, né la ratifica del Parlamento22.
Quince años después de Adua23, Giolitti rechaza el protectorado, que no cuesta un centavo o una vida humana, para iniciar una guerra de que no se puede predecir la duración, los costos, las pérdidas, las repercusiones en Italia y Europa. Una guerra que Giolitti dispara sin la aprobación o ratificación del Parlamento.
Sobre esta decisión bélica, así se expresó Salvemini:
“Ma sia il quando, sia il perché, sia il come dell'impresa libica non si spiegano, se non tenendo presenti la incoltura, la leggerezza, la facile suggestionabilità, il fatuo pappagallismo delle classi dirigenti italiane.”24
Sin
embargo, tanto el cuándo tanto el qué y el cómo de la guerra libia
no se puede explicar, si no se toma en cuenta la incultura, la
superficialidad, la fácil sugestibilidad, dl pappagallismo
fatuo de las clases dirigentes italianas.
20
naves llegaron cerca de Trípoli y bombardearon la ciudad. En el
desembarco de los soldados, hubo gran confusión; hubo también una
epidemia de colera y las primeras ejecuciones de árabes que se
denegaban a dar ayuda a los italianos (¡no se trataba de
combatientes, sino de libios que rechazaban trabajar para facilitar
la invasión!)
Seguidamente
cayó Tobruq, luego Derna y Homs después de una desesperada defensa;
Binghazī intentó resistir y los italianos la bombardearon.
Muchos
judíos acogieron muy bien a los italianos, esperando convertirse en
ciudadanos libios-italianos, de salir de la condición de minoría.
En una primera fase aprovecharon de la oportunidades económicas que
les ofrecía la llegada de los italianos, pero, como veremos,
tuvieron que arrepentirse de este consentimiento25.
Sin
embargo, después de pocas semanas, los árabes de la zona interior
atacaron en la oasis de Sciara Sciat, cerca de Trípoli, dos
batallones italianos y ganaron. Mataron, incluso de manera cruel, más
de 600, entre soldados y oficiales: era un claro señal del rechazo
de los invasores por parte de las población.
En
los días siguientes, hubo la represalia. Por tres días seguidos los
soldados italianos mataron a los árabes. Se vació la oasis. Se
deportaron algunas millares (todavía no se sabe cuántos: 2500?
4000?) a distintas zonas de Italia: a las islas Tremiti, a Ustica, a
Ponza etc... 26
Hemos
conocido el periodista Giuseppe Bevione, a propósito de Libia
"tierra prometida". Este hombre siguió como enviado la
guerra de Libia. Leamos algunos pasaje de su impresionante memoria
sobre la matanza y la deportación de los árabes que siguieron la
derrota italiana de Šara
Šat. No hay más traza de
"tierra prometida", sino descriciones de rebelión, de
pobreza que el periodista interpreta como maldad, de represalias
durísimas:
...Centinaia
di case furono perquisite. La quantità di armi e munizioni
sequestrata fu enorme. Tutti gli arabi scoperti con armi alla mano
furono arrestati e legati con le maní dietro il dorso […]. A masse
di centinaia i prigionieri furono condotti in città tra doppia fila
di baionette. Non vidi mai nulla di più miserabile e sinistro di
quei greggi laceri, che i nostri cacciavano avanti con le baionette.
Tutti erano a brandelli. La feccia dell'interno era stata lanciata
contro di noi. Abbondavano i negri. Non un solo arabo in condizioni
decenti è stato preso. I turchi avevano reclutato fra la più bassa
materia umana della contrada la gente disperata per darci l'attacco
alle spalle. [...] Qualora si provveda a una repressione radicale, le
preoccupazioni non hanno ragione di esistere. Si deve lasciare la
mano libera al governatore per l'evacuazione di tutta l'oasi... (23
ottobre)
Se
cachearon cientos de casas. La cantidad de armas y municiones
incautadas fue enorme. Todos los árabes capturados con armas en la
mano, fueron detenidos y atados con las manos detrás de la espalda
[…]. Una masa de cientos de prisioneros fueron llevados a la ciudad
entre dos hileras de bayonetas. Nunca vi nada más miserable y
siniestro de esos rebaños harapientos, que nuestros soldados
empujaban por delante con sus bayonetas. Todos estaban andrajosos.
Habían lanzado contra nosotros lo peor del interior. Abundaban los
negros. No se encontraba entre los presos un solo árabe en
condiciones decentes. Los turcos habían reclutado entre el material
humano más bajo de la población de la zona gente desesperada que
nos dé el ataque desde las espaldas […]. Si se prevé una
represión radical, las preocupaciones no tienen razón de existir.
Se deben dejar las manos libres al gobernador para la evacuación de
todo el oasis .. (23 de octubre)
Le
esecuzioni capitali che hanno durato tre giorni e che hanno inviato
ad Allah oltre mille fedeli erano indispensabili. Solo una generosa
restituzione di uccisioni poteva stabilire nell'animo arabo il senso
della cosa giudicante e la certezza della nostra forza. Siamo in
contrade in cui la legge del taglione permane […]. Che fare dei
superstiti? La deportazione in un piccolo arcipelago italiano
consacrato da tempi antichi a domicilio dei criminali è stata
un'idea eccellente. La prontezza con cui fu tradotta in realtà ne
raddoppiò il valore. Gli arabi ora sanno quale sorte attende il reo
di fellonia, anche se non uccide... (30 ottobre)27.
Las
ejecuciones que duraron tres días y enviaron a Allah más de mil
fieles eran indispensables. Sólo una generosa devolución de
asesinatos podría establecer en el alma árabe el sentido de nuestra
justicia y la certeza de nuestra fuerza. Estamos en comarcas en los
que la ley de tallón sigue siendo [...] ¿Qué hacer de los
sobrevivientes? La deportación en un archipiélago pequeño italiano
consagrado desde la antigüedad como lugar de detención de los
criminales fue una excelente idea. La facilidad con que se tradujo en
realidad duplica su valor. Los árabes saben ahora lo que el destino
le espera al culpable de un traición, incluso si no mata ..."(30
de octubre)
Otro nacionalista, Maffeo Pantaleoni, así se exprimía, interpretando seguramente las ideas de muchos italianos del tiempo:
“L'imbastardita
attuale popolazione, costituita dall'incrocio di quanto vi ha di più
laido tra le razze umane, va respinta e distrutta, e sostituita con
buon sangue italiano”.28
“La
actual población, que se hizo bastarda por el cruce de lo que es más
feo entre las razas humanas, debe ser rechazada y destruida y
reemplazada por buena sangre italiana”.
Pese
a la feroz represión, siguieron otros enfrentamientos entre la
población del interior y los italianos. Esto pasó sobre todo porque
los árabes de la zona desérticas o casi desérticas se veían
amenazada su misma existencia: la apropiación de tierras, sobre todo
del Ğebel, por parte de los italianos, rompía el equilibrio difícil
que las tribus del interior habían realizado a lo largo de los
siglos entre actividad agrícolas y pastoreo, moviéndose en grandes
espacios.
La
horca fue el instrumento de muerte reservado a los árabes que se
rebelaban al dominador.
En 1912 se firmó la paz de Ouchy entre el Imperio turco e Italia, a la que se reconocía la posesión de Cirenaica y Tripolitania.
En 1912 se firmó la paz de Ouchy entre el Imperio turco e Italia, a la que se reconocía la posesión de Cirenaica y Tripolitania.
En
1915 hubo una gran rebelión de los árabes, que dejó a los
italianos solo pocas zonas de la costa. Mientras tanto algunos
millares entre árabes y judíos, al rededor de 4500, de Libia
viajaron a Italia para trabajar en la industria bélica: vivían en
una condición penosa y volvieron a su tierra en 1918.
Hubo
un ambiguo armisticio entre el Gran Sanusī y los italianos en 1917,
y no cesaron con esto los enfrentamientos.
4.
El breve periodo de los Statuti
En
1919 Italia intentó cambiar política y concedió los Statuti,
poniéndose más en linea con el colonialismo de otros países
europeos (sobre todo de Francia y Inglaterra, que ejerceron a las
veces un dominio duro en sus colonias del Norte de Africa, pero, me
parece, no así abiertamente y “oficialmente” racista). Los
puntos más importantes de los Statuti fueron los siguientes:
a. El reconocimiento a los libiosd e una ciudadanía "italiana de la Tripolitania", distinta de la "italiana metropolitana", a la cual, pero, el ciudadano italiano del primero tipo podía acceder segundo determinadas condiciones.
b. La sustitución del servicio militar obligatorio con un servicio voluntario en fuerzas locales.
a. El reconocimiento a los libiosd e una ciudadanía "italiana de la Tripolitania", distinta de la "italiana metropolitana", a la cual, pero, el ciudadano italiano del primero tipo podía acceder segundo determinadas condiciones.
b. La sustitución del servicio militar obligatorio con un servicio voluntario en fuerzas locales.
c.
La institución de un Parlamento compuesto por representantes
elegidos por la población y miembros de derecho.
d. La igualdad entre la lengua italiana y de la lengua árabe en la enseñanza las escuelas.
d. La igualdad entre la lengua italiana y de la lengua árabe en la enseñanza las escuelas.
e.
La autorización de enseñanza privada, bajo el control del gobierno
italiano.
f. La abolición de impuestos no decididos por el Parlamento de que he dicho arriba.
g. La libertad de prensa y de asociación...29
f. La abolición de impuestos no decididos por el Parlamento de que he dicho arriba.
g. La libertad de prensa y de asociación...29
Se
hace además el acuerdo de er-Regime, con que se reconoce a Italia,
en Cirenaica, el directo dominio sobre la costa y el altiplano,
mientras que en las oasis y en el desierto interior la administración
autónoma es de un personaje local, Muhammad Idris.
Parecía
que, pese a todos los limites conectados de todos modos con el
dominio colonial, se podría establecer un dominio más humano. Pero
no fue así.
5. La “re-conquista”
En 1921 el gobierno italiano decidió reanudar la guerra para el dominio directo de toda Cirenaica e la Tripolitania interior, que en los años del primero conflicto mundial se habían huído del control
5. La “re-conquista”
En 1921 el gobierno italiano decidió reanudar la guerra para el dominio directo de toda Cirenaica e la Tripolitania interior, que en los años del primero conflicto mundial se habían huído del control
italiano.
La "re-conquista" de Tripolitania fue rápida; en Libia se
abrió la parte más sangrienta e despiadada del colonialismo
italiano.
Algunos
nombres italianos resaltan siniestramente en estos años: antes de
todo, el dictador Benito Mussolini, que llegó al poder de manera
irregular en 1922, y en el principio 1925 proclamó abiertamente
que estaban borradas todas las libertades democráticas; el
gobernador Volpi, poco antes de la instauración del régimen
fascista, que empezó la "re-conquista" de Tripolitania; el
gobernador Emilio De Bono, que sucedió a Volpi en 1925; el general
Rodolfo Graziani, que tuvo el papel de luchar con todos los medios
para dominar la Sanūsíyya y en 1931 acabó la feroz campaña de
guerra contra los beduinos capturando y haciendo ahorcar Umar
al-Mukhtar (Los tribunales internacionales declararan en el posguerra
a Graziani, como veremos, criminal de guerra, no solo por su
“proezas” en Libia); el nacionalista Federzoni, al cual he
aludido antes, que recibió de Mussolini el encargo de ministro de
las colonias; Pietro Badoglio, antes ministro, después, en los años
más terribles, gobernador de Tripolania y Cirenaica.
Fue
una guerra de día en día más despiadada y más sin sentido. Bajo
el gobernados Volpi (desde 1921 hasta 1925) se retiraron los Statuti
y se decidió que los papeles en la sociedad se distribuían en base
a la pertenencia étnica: solo los italianos podían acceder a la
instrucción superior, y a los cargos directivos y administrativos; a
los árabes tocaban el pastoreo, el trabajo manual, los pequeños
negocios, el trabajo artesanal; a los judíos papeles de
intermediación, en el ámbito económico y social.30
Hubo
expropiaciones de tierras, con distintos pretextos: entre estos, el
castigo que se infligía a las familias de los rebeldes. Aprovecharon
de estas tierras no los campesinos pobres del Sur, sino,
principalmente, personas de la clase alta y políticos fascistas que
obtuvieron desde 350 hasta algunos millares de hectáreas: entre
estos, el general Graziani.
Además, en 1927, se dieros nuevas disposiciones sobre la condición jurídica de los libios: se quitó cualquier forma representativa y autonómíca, se establecieron dos niveles de ciudadanía conectados a las "razas"; se borró cualquier forma de libertad de prensa y de reunión; se transformaron cargas antes electivas en cargas sobre que decidía el gobernador si consultar a nadie: a las veces fue él que nombró incluso a los jefes de las tribus.
Desde
1928 recibió la carga del gobernador único de Tripolitania y
Cirenaica, el mismo Pietro Badoglio, que, con el general Graziani,
fue el más despiadado hacia los nativos. Él declaró que no se
debía perdonar al rebelde: "né a lui né alla sua famiglia né
ai suoi armenti né ai suoi eredi"31
(" ni a él ni a su familia ni su ganado ni a sus
herederos").
En
1929, Italia intentó conquistar el Fezzan, donde había guerrilleros
sanusīes.
Desde
el marzo de 1930 el general Graziani, bajo el gobierno colonial de
Badoglio, empezó la última y más sangrienta y absurda guerra de
represión contra los resistentes libios. Escribió el gobernador
Badoglio, después de la vuelta a Libia del general Graziani:
Bisogna
anzitutto creare un distacco territoriale largo e ben preciso tra
formazioni ribelli e popolazione sottomessa. Non mi nascondo la
portata e la gravità di questo provvedimento, che vorrà dire la
rovina della popolazione cosiddetta sottomessa. Ma ormai la via ci è
stata tracciata e noi dobbiamo perseguirla sino alla fine anche se
dovesse perire tutta la popolazione della Cirenaica. Urge dunque far
rifluire in uno spazio ristretto tutta la popolazione sottomessa, in
modo da poterla adeguatamente sorvegliare ed in modo che vi sia uno
spazio di assoluto rispetto fra essa e i ribelli. Fatto questo allora
si passa all'azione diretta contro i ribelli.32
En
primer lugar debemos crear una separación espacial amplia y bien
definida entre las fuerzas rebeldes y la población sometida. No
niego el alcance y la gravedad de esta medida, que significará la
ruina de la llamada población sumisa. Pero ahora el recorrido se ha
decidido y tenemos que seguir hasta el final, incluso si se tratara
de destruir a toda la población de Cirenaica. Por lo tanto, urge
recoger en un espacio cerrado a toda la población sometida, de
manera que pueda ser monitoreada apropiadamente y para que haya un
espacio de respeto absoluto entre ella y los rebeldes. Una vez hecho
esto, entonces iremos a la acción directa contra los rebeldes. "
Los
italianos, bajo el mando de Graziani, que Mussolini envió en 1930 a
Libia, bombardearon Cirenaica: Libia fue para la Aeronáutica
militar italiana un campo experimental para el uso de aviones de
guerra, dirigibles y gases mortales, gas mostaza y bombas al fósforo,
prohibidos por la Convención de Ginebra (esto se repitió en Etiopia
después de algunos años, siempre por iniciativa del régimen
fascista y del general Graziani); además desde los aviones italianos
los soldados mataban a las personas con mitralleras. Se mataron
también muchísimos animales de los semi-nómades, se incorporaron
todas la propiedades de las zahawayak, se intentó
hacer tierra quemada en toda la zona para los rebeldes.
Además
se construyó una barrera de hierro de púas, de 270 km de largo y 4
m de ancho, que aislase Cirenaica de Egipto, para impedir que los
egipcios ayudasen a los rebeldes.
Mientras
tanto Graziani hizo trasladar casi toda la población de Cirenaica al
desierto de la Sirte. Se forzaron 100.000 personas, entre ellas
mujeres, niños, viejos, a marcharse de pies, de invierno, por
centenas y en algunos casos por más que mil kilómetros, trayendo
consigo unos animales. Se ejecutaban inmediatamente los que, no
aguantando, se paraban. Lo mismo que después años harían los nazis
con los judíos, sobre todo de Hungría, cuando la guerra estaba casi
acabada.
Badoglio
sabía anticipadamente que muchas de estas personas fallecieran y que
Cirenaica se volviera tierra casi exclusivamente italiana. Al menos
40.000 personas murieron en los tres años de detención en el
infierno de trece campos de concentración. Cada uno de los presos
recibían al día 600 gramos de pan y una sopa liquida y asquerosa.
En los campos de concentración, se castigaba con la horca el mínimo
señal de rebelión o cualquier intento de huida: todos los árabes
tenían que asistir cada día a la ejecución de sus hermanos, sin
quejarse, sin llorar, en silencio (también los nazis adoptarían
después esta práctica con los internados judíos): de los campos de
detención de el-Alghelia salían cada día 50 muertos, entre los
ejecutados y los que fallecían por hambre y enfermedades.
Se
hicieron también dos campos de concentración (Soluch y Ahmed
el-Magrun) para los huérfanos o los niños robados a las familias.
Había en estos campos una disciplina muy dura, se destinaban esos
niños y chicos a formar nuevos batallones de combate de soldados
coloniales (como los ascaros de África Oriental).
Muchos
libios - a empezar por los jefes religiosos, pero también mujeres,
niños, viejos - se deportaron a Italia en las distintas represiones
– la de 1911-1912, la de 1915 y la desde 1929 hasta la
"pacificación" de Libia -: no se sabe cuántos,
seguramente mil y mil. De su vida y de su muerte, después de la
deportación, no se conoce casi nada.
Resistió
a la agresión italiana Umar al-Mukhtar: era un jefe senusso,
originario de Argelia. Aunque anciano, probablemente al rededor de
los 70 años, condujo una resistencia desesperada, al final con
algunas centenas de hombres, contra miles y miles de soldados
italianos.
Solo la destrucción progresiva de su entorno humano, por medio de las deportaciones de casi el 50% de los habitantes de la Cirenaica, la matanza de animales, el secuestro de las `pocas zonas fértiles, después de años, permitieron la captura de Umar al-Mukthar, que fue ahorcado delante de mil y mil libios, forzados a asistir a su ejecución.
Solo la destrucción progresiva de su entorno humano, por medio de las deportaciones de casi el 50% de los habitantes de la Cirenaica, la matanza de animales, el secuestro de las `pocas zonas fértiles, después de años, permitieron la captura de Umar al-Mukthar, que fue ahorcado delante de mil y mil libios, forzados a asistir a su ejecución.
El escritor libio Ibrāhīm al-Kawnī, en uno de sus relatos, así imaginó el diálogo entre el general Graziani y Umar al-Mukhtar, después que lo habián capturado:
“Sai
quanti soldati abbiamo noi e quante sono invece le forze a tua
disposizione?”
“Sì,
lo so, decine di migliaia e i miei uomini sono soltanto poche
centinaia.”
“Sai
di che tipo di equipaggiamento disponiamo?”
“Sì,
lo so, il più moderno.”
“E
pensavi di poterci sconfiggere con i tuoi uomini e con il tuo
'equipaggiamento'?”
“Lo sapevo che non ci sarei riuscito.”
“Lo sapevo che non ci sarei riuscito.”
“Perché
ci hai combattuto, allora?”
“Ho
fatto soltanto il mio dovere.”33
"¿Sabes
cuántos soldados tenemos y cuántas son las fuerzas a tu
disposición?"
"Sí,
lo sé, decenas de miles, y mis hombres son solo unos pocos cientos."
"¿Sabes
qué tipo de armamento tenemos?"
"Sí,
lo sé, el más moderno".
"Y
pensabas que podríais vencernos con tus hombres y tu armamento?"
"Yo
sabía que no habría tenido éxito."
"¿Por
qué nos atacaste, entonces?"
"Yo
solo cumplí con mi deber".
Son
particularmente interesantes los datos demográficos comparativos
entre el 1911 y 1931, que demostran dos cosas: la matanza que los
italianos hicieron de los libios, sobre todo a través de la
deportación y reclusión por tres años en campos de concentración
en condiciones inhumanas; el sinsentido de esta colonización incluso
desde el punto de vista de los italianos: fue un sueño arrogante el
proyecto de aliviar la pobreza de los campesinos de Italia del Sur
transfiriendo cientos de miles o millones de ellos a Libia.
Estos son los datos:
Estos son los datos:
Censos
de la población de Cirenaica
1911 | 200.000 habitantes (censo turco) |
1928 | 225.000 libios y 10.000 italianos |
1931 | 141.000 libios; 16.104 italianos y 2402 extranjeros |
La
disminución de la población fue de unas 70.000 personas: más o
menos 20.000 se vieron obligadas a abandonar sus tierras, y a irse
especialmente a Egipto, los demás murieron por las diversas formas
de represión.
Censos
de la población de Tripolitania (está excluido el Fezzan)
1911 | 523.000 habitantes (con exclusión de los del Fezzan) |
1921 | 570.000 libios (inclusos los del Fezzan) y 18.000 italianos |
1928 | 550.000 libios (inclusos los del Fezzan) y 22.700 italianos |
1931 | 512 libios ((inclusos los del Fezzan); 28.500 italianos y 2400 extranjeros |
La
disminución de la población fue de unas 60.000 personas: un tercio
se vieron obligadas a abandonar sus tierras, y a irse hacia Túnez,
los demás murieron por las diversas formas de represión.34
6.
El intento de trasladar a Libia colonos “proletarios”
En
1934, una vez “pacificada” toda la colonia, el gobierno fascista
nombró al mariscal Italo Balbo Gobernador único de Libia
(Tripolitania y Cirenaica). Este, que tenía una postura fascista,
pero de un fascismo “paternal”, no furiosamente racista35,
concedió la gracia a los rebeldes que estaban todavía presos en
los campos de concentración. De los 100.000 que se habían serrado
en los campos de concentración, quedaban 60.000, que tuvieron que ir
a los lugares más desérticos de Cirenaica, porque la tierra de las
oasis, las zonas más fértil, que pertenecía a los “rebeldes”
estaba embarcada para los colonos italianos presentes y futuros. Se
tiene que añadir que fue altísimo el cuesto de la preparación y
del mantenimiento de estas fincas: hubo efectivamente la mejoría de
mucha tierra, incluso antes que llegasen los colonos. Se roturó el
suelo, se excavaron los pozos, se equiparon la granjas de todo lo que
necesitaría, incluso los suministros de alimentos para un año. Se
intentó favorecer la inmigración de italianos del Sur.
Cuenta
Paolo Mieli, importante periodista de orientación bastante
“moderada”, en su reseña de un reciente libro del historiador,
Federico Cresti 36
Agli
inizi del 1935 una comunità di trenta pescatori fu trasferita a
Zuetina. Ma già ai primi di giugno molti di loro chiedevano di
tornare in Italia. L'isolamento e lo stato di abbandono della ridotta
rendevano la vita assai difficile: un mobilio ridotto
all'indispensabile, il pane che arrivava saltuariamente da Agedabia
dove il piccolo forno funzionava poco e male per la mancanza di
fornaio, farina e combustibile. Le imbarcazioni erano poche e si
erano rovinate durante il tragitto dall'Italia. La calura lungo la
costa sirtica, riferisce Cresti, era tale che già alla fine della
giornata di lavoro una parte del pesce, ridotto in pessime
condizioni, doveva essere buttata via. A terra le attrezzature di
refrigerazione erano scadenti: uno dei locali della ridotta era stato
trasformato in cella frigorifera, ma il ghiaccio disponibile era
insufficiente. Ancor più difficile, prosegue Cresti, «si era
dimostrata la vendita del pesce; la vettura disponibile non era
attrezzata per il trasporto e si era dunque fatto ricorso ad un
commerciante privato». Ma l'impresa si era rivelata poco
remunerativa e il contratto era stato presto stracciato. In più i
pescatori ebbero a lamentarsi dell'eccessiva fiscalità delle
autorità locali dal momento che, una volta giunto a Binghazī e
sottoposto al controllo dell'ufficio d'igiene, spesso il pesce era
stato giudicato avariato e buttato via prima che potesse arrivare al
mercato. Nel mese di settembre a Zuetina non rimanevano che quattro
persone, anch'esse desiderose di rimpatriare al più presto. Nel
tentativo di rilanciare l'esperimento furono presi contatti con una
cooperativa di Trapani. Ma, a fine stagione, anche gli ultimi rimasti
furono rimpatriati. 37
A
principios de 1935 una comunidad de treinta pescadores se transferió
a Zuetina. Pero ya a principios de junio, muchos de ellos pidieron a
las autoridades que pudiesen regresar a Italia. El aislamiento y el
estado de abandono hacían muy difícil la vida: los muebles estaban
reducidos a lo indispensable, el pan de vez en cuando llegaba desde
Ajdabiya donde el pequeño horno funcionaba poco y mal por la falta
de panadero, harina y combustible. Los barcos eran pocos y se habían
dañados en el camino de Italia. El calor a lo largo de la costa
Sirtica, informa Cresti, era tal que al final de la jornada de
trabajo una parte de los peces, reducidos en mal estado, tenía que
ser desechada. Los equipos de refrigeración en tierra eran de baja
calidad, uno de los locales de una pequeña fortificación se había
convertido en almacenamiento en frío, pero el hielo no era
suficiente. Aún más difícil- Cresti continúa - "se había
demostrado la venta de pescado, y el coche no estaba bien equipado
para el transporte y por lo tanto se recurrió a un operador
privado." Pero el recurso a la empresa se había demostrado poco
rentable y por eso se rompió pronto el contrato. Además, los
pescadores tuvieron que quejarse por la rigidez de las autoridades
locales, ya que, una vez que el pescado llegaba a Benghazi y se
sometía a la supervisión de la higiene, muchas veces lo
consideraban deteriorado y se tenía que tirar antes de que pudiera
llegar al mercado. En el mes de septiembre en Zuetina estaban solo
cuatro italianos que también deseaban volver a su país tan pronto
como fuese posible. En un intento de resucitar el experimento se
tomaron contactos con una cooperativa de Trapani. Pero, al final de
la temporada, también los últimos italianos volvieron a su país.
En
1936 se completó la construcción de aldeas para inmigrantes
italianos en la tierra embargada a los “rebeldes” hasta 1932: se
trataba de una tierra frágil, en que un periodo de sequía podía
llevar a la ruina los que vivían solo de agricultura en las mismas
zona fértiles. Por eso las población de Cirenaica y de otras zonas
desérticas de Libia habían practicado a lo largo de los siglos una
economía mixta, de agricultura – donde era posible – y de
pastoreo. De todos modos, con grandes gastos se obtuvo una relevante
mejoría de la tierra que tuvo su complementación después de la
salida de los italianos.
La
población de los colonos era de en aquel tiempo de 2711 familias.
Balbo hizo un plan para la inmigración de 20.000 por año durante 5
años, y en 1938 se embarcó el primer grupo.
Hubo en el mismo año una sequía que destruyó las cosechas.
Hubo en el mismo año una sequía que destruyó las cosechas.
En
1937 Mussolini, en su viaje a Libia, recibió “la espada de Islam”,
en realidad construida en Florencia, por parte del bereber, viejo
colaboracionista de los italianos, en una de sus pintorescas
ceremonias en la plaza del castillo de Trípoli: intentó de esta
manera cautivarse a los musulmanes, inútilmente.
Pese a todo esto, se decidió trasladar a Libia los primeros 20.000 colonos.
Pese a todo esto, se decidió trasladar a Libia los primeros 20.000 colonos.
La
partenza fu organizzata da Venezia il 28 ottobre, nell'anniversario
della marcia su Roma. Grande fu la risonanza su tutti i giornali.
Mussolini gradì fino a un certo punto l'enfasi che Balbo diede
all'operazione. E, quando mancava meno di un anno all'inizio della
Seconda guerra mondiale, cominciò a dare segni di insofferenza nei
confronti dello stesso Balbo. L'Italia entrò in guerra solo nel
giugno del 1940, ma l'andamento sfavorevole della stagione agricola
aveva provocato notevoli difficoltà già alla fine del 1939.
All'inizio del '40 si dovettero organizzare nuove spedizioni, in
particolare di foraggio e di mangime per gli animali. Furono comprati
più di mille buoi maremmani, ma molte bestie si ammalarono prima
ancora di partire e dovettero sostare a lungo a Civitavecchia, con
nuove spese per il foraggio che diventava sempre più caro. Il
bestiame patì, nell'inverno del '40, di denutrizione a cui seguirono
perdite di capi per mancanza di foraggio. Con il passare dei mesi,
poi, era divenuto sempre più difficile trovare spazio per il
trasporto delle merci. Nei mesi di aprile e maggio 1940 quasi tutte
le navi erano state requisite per i servizi militari: in alcuni casi
i beni e i materiali già imbarcati per la Libia erano stati
scaricati a Siracusa e a Catania per liberare le navi. Un piroscafo
carico di materiali agricoli partito da Genova nel mese di ottobre, a
metà dicembre era ancora bloccato a Palermo in attesa di compiere la
traversata. «In queste condizioni» nota l'autore «era
sconsigliabile l'invio di merci deperibili, come le sementi o le
talee di viti». Per cui, a ridurre le perdite, fu deciso di
rivendere in Italia i materiali già acquistati per essere inviati in
Libia. Una catastrofe.
[…]
(Quanto
ai coloni) Si registrano casi «di eccitamento delle varie funzioni
organiche seguito da lieve stato depressivo... specialmente nel sesso
femminile»; «qualche caso importante di malattia cronica... qualche
caso di forme oculari contagiose croniche e qualche caso di
tricofizia e di tigna, tutti però cronici e cioè non avvenuti per
contagio con elemento indigeno»; frequenti disturbi artritici,
malattie cardiache, lue; tra i bambini, linfatismo, scrofolosi, altre
patologie cutanee, qualche sporadico caso di tubercolosi.38
Se
organizó la salida de Venecia para el 28 de octubre, aniversario de
la Marcha sobre Roma39.
Grande fue la resonancia en toda la prensa. A Mussolini no le gustó
del todo el énfasis que Balbo dio a la operación. Y, cuando había
menos de un año del inicio de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a
mostrar signos de impaciencia con el mismo Balbo. Italia no entró en
la guerra hasta junio de 1940, pero la evolución desfavorable de la
campaña agrícola en Libia causó grandes dificultades a finales de
1939. Al comienzo de los años Quarenta el Gobierno tuvo que
organizar nuevos envíos, en particular de forraje y piensos para los
animales. Se compraron más de mil bueyes de Maremma, pero muchos
animales se enfermaron antes de salir y se tuvieron que parar por un
largo tiempo en Civitavecchia, con la consecuencia de nuevos gastos
para el forraje, que era cada vez más caro. El ganado sufrió en el
invierno del '40, la desnutrición, a que siguieron pérdidas de
animales por falta de forraje. Con el paso de los meses, entonces, se
había hecho cada vez más difícil encontrar naves para el
transporte de mercancías. Durante los meses de abril y mayo de 1940
casi todos los barcos fueron requisados por los servicios militares:
en algunos casos, se descargaron los bienes y los materiales enviados
a Libia en Siracusa y Catania, para liberar los barcos. Una nave de
carga de materias primas agrícolas que había salido de Génova en
el mes de octubre, a mediados de diciembre estaba atrapado todavía
en Palermo esperando para atravesar el mar para llegar a Libia. "En
estas condiciones", el autor señala que "no era
conveniente para enviar productos perecederos, tales como semillas o
esquejes de vid". Así que, para reducir las pérdidas, se
decidió volver a vender en Italia los materiales ya comprados que se
tenían que enviar a Libia. Una catástrofe.
[…]
(En
cuanto a los colonos) hubo casos de "excitación de diversas
funciones orgánicas seguida poi depresión leve ... especialmente en
las mujeres”, “algún caso importante de enfermedades crónicas
... algunos casos de formas oculares infecciosas crónicas y algunos
casos de tricofitosis y de tiña, pero todos crónicos, no producidos
por infección transmitida por el elemento indígena ";
frecuentes trastornos artríticos, enfermedades del corazón, la
sífilis; en los niños, linfatismo, escrofolosis, enfermedades de la
piel, algunos casos esporádicos de tuberculosis.
Italia
entró en la guerra el 28 giugno 1940 y en el ciel de Tobruq el avión
de Balbo cayó, golpeado, se supone por error, por fuego antiaéreo
italiano.
Desde
1941 hasta 1945 en Libia hubo un un vaivén de soldados italiano,
alemánes e ingleses: el ejército inglés conquistó la colonia
italiana, la perdió y la conquistó otra vez. Esta guerra europea
destruyó casi todos olivos.
Mientras
tanto, los judíos, que, como hemos visto, habían acogido a los
italianos, se
encontraron incluso en Libia, en1938, con las leyes
raciales contra de ellos promulgadas por Mussolini, y de aliados con
los italianos se vieron transformados en los enemigos más odiados y
despreciados.
Cuando
llegaron a Libia los ingleses, por la primera vez, los judíos de
Libia los salutaron como liberadores; pero volvieron los italianos a
Cirenaica, por la segunda vez los ingleses y después los italianos
por la última vez y golpearon con gran dureza a los judíos. Mataron
a algunos y trasladaron la mayoría de ellos al campo di
concentración de Jalo, donde murieron algunas centenas de ellos. Los
italianos expulsaron a los judíos de ciudadanía francés a Túnez
(en Francia había el régimen de Petain, colaboracionista con los
nazis); los de ciudadanía británica a los campos de trabajos
forzados, y luego en parte a los campos de exterminio de
Innsbruck-Reichenau in Austria y de Bergen-Belsen in Germania.
Finalmente,
con la batalla de al-Alamein40
los ingleses pudieron liberar definitivamente Libia, en el enero de
1943.
PARTE TERCIA: DESPUÉS...
1.
Cronología de los acontecimientos siguientes
Recuerdo
esquemáticamente, a través de una cronología, los eventos
sucesivos. Pues, para tratar de manera al menos un poco profunda lo
que pasa en Libia desde la ocupación inglesa hasta nuestros días me
necesitaría al menos un espacio igual a el que he ocupado hasta
ahora con este trabajo y no es este el tema que me he puesto.
Profundizaré
un poco el discurso solo sobre un asunto reciente, una parte
significativa del acuerdo entre Berlusconi y Gaddafi... Además,
mencionaré algunas consideraciones sacadas de las entrevistas de
tres historiadores.
1939.
Los líderes libios de la Resistencia que habían escapado de la
represión italiana, se encuentran en Alejandría de Egipto y eligen
como guía de Libia el Gran Senusī
Mohammad Idrīs
1942-1943.
Los italianos se retiran y avanzan las tropas ingleses. La
administración del territorio de Libia se comparte entre británicos
(Tripolitania y Cirenaica) y franceses (Fezzan).
1949-1952.
las Naciones Unidas, con la declaración 289, establecen que Libia se
hará estado independiente en 01 de enero 1952 y que el derecho de
hacer la Constitución corresponde a los representantes de
Tripolitania, Cirenaica y Fezzan. Luego la ONU reconoce a Libia como
una monarquía federal, bajo rey Mohammad Idrīs.
Muchos italianos se marchan. La Constitución establece, entre otras
cosas, que el árabe es la lengua oficial, que el derecho electoral
corresponde solo a los hombres, que la religión oficial es el Islam,
aunque se garantiza el respeto de otras religiones del libro.
1953-1955.
Libia da su adhesión a la Liga Árabe. Francia retira sus bases
militares todavía presentes en el Fezzan.
1956.
La American Oil Libia barrena el primer pozo en la frontera con
Argelia. Se descubren parte de los yacimientos de crudo de Libia.
1957.
Se hace un acuerdo italo-libio con un modesto otorgamiento de ayudas
por parte italiana para la reconstrucción de Libia.
1959-
1961. Sociedades petrolíferas multinacionales empiezan a esplotar
los yacimientos y se hace el primero oleoducto.
1961-1964.
Termina el primer éxodo de los italianos de las aldeas colónicas;
se quedan en 1964 en Libia 27.000 italianos, casi todos en Trípoli.
1967.
La crisis árabo-israelí provoca protestas, manifestaciones,
incendios de tiendas: EE.UU. Evacuan 6000 americanos, más o menos
5000 judíos que se habían quedado en Libia dejan el país.
1969-1970.
Muhammad Idrīs está a
punto de abdicar. El 1 de septiembre el capitano del ejercito Gaddafi
hace un golpe, con los Jovenes Oficiales, y toma el poder. Se decide
la nacionalización de las riquezas del país, se desmantelan las
bases militares ingleses y americanas. Se arma la aeronáutica.
Muchos italianos venden sus propiedades, pero tienen que depositar el
dinero en un banco libio. Se promulgan leyes con que se incautan
todas las propiedades de los italianos y de los judíos que todavía
vivían en Libia. 20.000 italianos vuelven a su país de origen.
1976-
1980. Se llega a una relativa “normalización”, con altos y
bajos, de las relaciones entre Italia y Libia, que compra 10% de las
acciones FIAT, la más grande industria italiana de automóviles.
Nueva crisis entre los dos estados, por distintos episodios y sobre
todo por la instalación de mísiles Cruise en la base militar de
Comiso, en Sicilia.
1981-
1988. Hay un intento de acuerdo entre Libia e Italia sobre los
créditos y las deudas recíprocas. Se sospecha que Libia ayude a los
palestinos en actos terroristas (nave Achille Lauro, aeropuertos de
Fiumicino y de Viena, 1985).
1988-1992. En el cielo de Escocia, en Lockerbie, un avión americano precipita por un ataque terrorista; mueren 270 personas (1988). La aviación americana bombarda Trípoli, Libia intenta golpear con misiles la isla di Lampedusa, donde hay una base de los EE.UU. FIAT vende las acciones de Libia.
1988-1992. En el cielo de Escocia, en Lockerbie, un avión americano precipita por un ataque terrorista; mueren 270 personas (1988). La aviación americana bombarda Trípoli, Libia intenta golpear con misiles la isla di Lampedusa, donde hay una base de los EE.UU. FIAT vende las acciones de Libia.
EE.UU.
Obtienen de la ONU el embargo sobre los transportes por avión y el
suministro de armas a Libia.
1998-2003.
Gaddafi se compromete a pagar los daños por los ataques terroristas
a que tomó parte Libia, a no producir armas nucleares y químicas y
aceptar inspecciones internacionales.
2003-2004.
ONU revoca sanciones contra Libia. EE.UU. restablecen relaciones
internacionales con Trípoli.
Se
construye un gasdotto italo-libio.
En
Benghazi se firma el acuerdo italo-libio. Italia pide disculpas por
el pasado colonial y se compromete a pagar 5000 millones de dólares
de Libia en compensación. La Libia se compromete a indemnizar,
aunque sólo sea parcialmente, los 20.000 italianos expulsados
en1970, pueden regresar a Libia por negocios o por placer.
2006.
Acuerdo “Frontex” entre Gaddafi y el ministro de exterior del
Gobierno italiano de centro-izquierda (!) para el control de
inmigración clandestina
2008.
Berlusconi, que ha vuelto al gobierno, desarrolla con Gaddafi el
acuerdo. Una de las parte más importantes de este acuerdo consiste
de hecho en la construcción de campos de detención para inmigrantes
irregulares que llegan de regiones del Magreb, sobre todo de África
sub-sahariana, de zonas de guerra y a menudo en su país son víctimas
de persecución política. Italia, en cuya coalición de gobierno
(presidente Berlusconi) participa un partido abiertamente racista, la
Lega Nord, no respeta la Convención de Ginebra – no le importa si
los inmigrantes, por las condiciones suyas y de su país, tienen el
derecho de asilo - y pide a Libia de hacer el “trabajo sucio”.
Los inmigrantes – en buena parte originarios de Eritrea y Etiopía
(colonias del trágico Imperio fascista!) – sufren por parte de los
libios violaciones de todos tipos; se transportan muchos de ellos al
desierto y se abandonan allí41.
2010. Llega Gaddafi
a Roma su amigo Berlusconi le hace una gran fiesta.
2011
Febrero. Empieza en Libia una revuelta popular contra el régimen
desde Cirenaica, que se expande hasta Trípoli. El Ministro de la
Defensa italiano (todavía bajo el gobierno Berlusconi) declara
anulado el acuerdo de amistad del 2008.
Una
resolución de las Naciones Unidas impone una no-fly zone en
el cielo de Libia, para impedir que Gaddafi bombardee a los
rebeldes.
Luego
Francia antes, después muchos países, entre estos Italia, reconocen
el Consejo Nacional de Transición como legítimo representante del
pueblo libio.
Hay
luego una intervención con aviones de 19 países – con la
participación de Italia que pone a disposición sus bases militares
- y en octubre los rebeldes matan a Gheddafi.
En
las elecciones políticas, en 2012, gana el ex-ministro del Consejo
Nacional de Transición, laico.
2.
Tre
análisis de
la revolución libia
Me
parece interesante mencionar las entrevistas de tres historiadores
sobre la revolución en Libia.
Dos
los he ya mencionados: se trata de Angelo Del Boca42,
Federico Cresti43
y de Gilles Kepel44,
quizá, uno de los más importantes investigadores franceses en la
reciente historia de los países árabes después de la Segunda
Guerra Mundial. Cada uno con su propia contribución, desde si punto
de vista, ofrece una imagen de Libia de Gheddafi, y el conjunto que
sale me parece de gran interés.
Cito las partes de cada entrevista que me parecen más significativas.
Cito las partes de cada entrevista que me parecen más significativas.
El
historiador italiano Angelo Del Boca (9 marzo 2012) pone en evidencia
en su entrevista sobre
todo
el fuerte contraste entre los rebeldes de Cirenaica y los lealistas
de Tripolitania, y el papel que
en
el conflicto han tenido otros países islámicos, sobre todo Qatar,
pero además de los países
poderosos
del Occidente:
Per
42 anni Gheddafi era riuscito, più con le cattive che con le buone,
a tenere insieme il Paese e a guidarlo in mezzo a
burrasche
non da poco. Morto lui sembra che tutto vada nel disastro. Perché le
milizie non mollano le armi, il governo
provvisorio
fa di tutto per raccoglierle ma non ce la fa. Siamo arrivati
addirittura al pronunciamento da Bengasi
per
dividere il paese, fatto non in maniera provvisoria, perché a capo
di questo fantomatico governo c'è addirittura
Ahmed
Al Senussi, pronipote del re Idris.
Quindi non è solo una divisione amministrativa ma soprattutto
politica. Al
Senussi
è un personaggio poco noto perché sono passati tanti anni dal colpo
di stato con cui Gheddafi depose re Idris, è
stato
per molti anni nelle galere del raìs per avere tentato un golpe
contro di lui nel 1970, poi è stato liberato negli anni
Ottanta.
Ma certo rappresenta almeno la memoria della monarchia libica. Non
dimentichiamo che in Cirenaica la rivolta
l'hanno
fatta con la bandiera dei Senussi, della monarchia.
[…]
...i
porti più importanti sono proprio in Cirenaica che presenta il più
alto numero di giacimenti e di raffinerie, a Ras
Lanuf
con 220mila barili al giorno, a Marsa el Brega e a Tobruq. Certo ce
ne sono anche in Tripolitania e nella Sirte,
molti
pozzi sono anche in mare, ma la parte principale di queste «oasi del
petrolio» è proprio in Cirenaica. Ricca,
non
dimentichiamolo, anche di acqua. Il grande progetto di Gheddafi, il
famoso River, il fiume sotterraneo - che anche
gli
insorti chiesero alla Nato di non bombardare - scorre da Kufra fino
al mare, prosegue lungo tutta la costa e risale da
Tripoli
verso Gadames. È costato circa 30 miliardi di dollari e non si sa
quanto durerà quest'acqua. È una enorme bolla
sotterranea
dalla quale attingono tutte le aree vicine, così gigantesca che è
stata costruita una fabbrica per allestire
manufatti
adatti alla canalizzazione. È il rubinetto della Cirenaica e della
Libia. Chi lo controlla controlla il Paese.
Qundi
non ci sono solo gli introiti petroliferi, ma questo «rubinetto» di
una fonte come l'acqua decisiva quanto se non
più
del petrolio. Un'acqua che ha creato una fertilità che da tempo ha
dato quasi l'autonomia alimentare alla Libia,
trasformando
il litorale nell'orto che produce per i sei milioni di abitanti.
[…]
Indubbiamente
il Qatar è interessato. [...] Il Qatar punta ad avere riserve di
petrodollari enormi. E non dimentichiamo
che
fra le milizie che combattevano contro Gheddafi c'erano alcune
centinaia - migliaia per altre fonti - di militari del
Qatar.
E hanno anche capacità d'intelligence e di forniture di armi.
Durante
42 años de Gaddafi logró, con la violencia más que con los buenos
modales, mantener unido el país y
conducirlo
a través de fuertes tormentas. Murió y ahora parece que todo va al
desastre. Pues, las milicias no dejan las
armas,
el gobierno provisional hace todo lo que puede para reunirlas, pero
no logra hacerlo. Se llega hasta al
veredicto
de Bengasi, que quiere dividir el país, intención que no es
temporal, porque a la cabeza de este gobierno
increíble
hay nada menos que Ahmed Al Senussi, bisnieto del rey Idris. Así que
no se trata solo de una división
administrativa,
sino también política. Al Senussi es un personaje poco conocido
porque han pasado muchos años del
golpe
de Estado con que Gaddafi derrocó al rey Idrīs.
Estuvo durante muchos años en las cárceles del raís
por intentar
un
golpe de Estado contra él en 1970, y luego salió a la libertad en
los años Ochentas. Por supuesto representa al
menos
la memoria de la monarquía libia. No olvidemos que la revuelta en
Cirenaica la hicieron con la bandera de los
Senussies,
de la monarquía.
[...]
...
Los puertos más importantes están precisamente
en la Cirenaica, que tiene el mayor número de yacimientos
y
refinerías
en Ras Lanuf, produciendo 220 mil barriles por día, en Marsa
el-Brega y en Tobruq. Por supuesto, hay
pozos
también en Trípoli y Sirte, muchos se encuentran en el mar, pero la
parte principal de estas "oasis de aceite"
está
en Cirenaica. Rica, no se olvide, incluso de
agua. El gran proyecto del famoso río de Gaddafi, el río
subterráneo
-
que los rebeldes pidieron que la OTAN no
bombardease - fluye de Kufra
al mar, continúa a lo largo de la costa y
sube
de Trípoli hacia Gadames. Costó
unos 30 millones de dólares y no se sabe por
cuánto tiempo durará esta agua.
Es
una enorme burbuja subterránea de la que sacan agua todas las zonas
alrededor, gigantesca al punto que se
construyó
una fábrica para crear los artefactos que
necesitaban a los conductos. Es el grifo de
Cirenaica y Libia.
Quién
lo controla controla el país. Entonces allí no
hay sólo los ingresos del petróleo, sino esta
fuente de riqueza – el
agua
– tan y más importante que el petroleo. Esta
es el agua que ha creado una fertilidad que ha
dado desde hace
mucho
tiempo casi la autosuficiencia alimentar
a Libia, transformando la costa en un huerto que
produce alimentos
para
los seis millones de habitantes.
[...]
Sin
dudas, Qatar está interesado en todo esto. […]
Qatar aspira a tener grandes reservas de petrodólares. Y no
se
olvide
que entre las milicias que lucharon contra Gaddafi había cientos
-segundo otras fuentes, miles - de militares de
Qatar.
Y estas
tienen también
la capacidad de inteligence
y armas.
una
situación en parte distinta. Resumo los puntos principales de su
discurso.
Dice
que los observadores ingleses que llegaron a Libia en 1943, se
quedaron sorprendidos por las
grandes
obras de mejoría del territorio: la productividad potencial se
había multiplicado por 20
(aunque,
como hemos visto, a los colonizadores y a los libio esto no frutó
nada, incluso a causa de
la
pretensión que fuesen italianos, acostumbrados a otras situaciones
ambientales y sin ninguna
preparación,
a cultivar estas tierras). Con el desarrollo de la industria
petrolífera, se continuaron
estas
mejorías, pero,a lo largo del tiempo se creó una situación
paradójica: Libia se hizo muy rica,
con
el petroleo se podía comprar lo que se quisiera. El petroleo pero
destruyó la posibilidad de Libia
de
hacerse auto-suficiente, de avanzar con propios recursos: se produjo
el abandono de los
campos
y la agricultura se ha hecho actividad marginal, a que se dedicaban
inmigrantes que
llegaban
de Egipto y de Túnez, en condición casi servil: Gadafi expulsaba
improvisamente a los
trabajadores
que habían llegado de un país con que nacían contrastes. Además
en Libia se procuró
agua
por medio del petroleo (Cresti alude a la gran conducta de agua de
que habla Del Boca): en
Libia,
un litro de agua vale cuanto cinco litros de petroleo, cuyos
beneficios, pero, afectan a pocos.
En
conclusión: el petroleo paga el agua, ha pagado el río subterráneo,
el agua ha hecho fértil la
tierra,
con costos muy altos, pero no se disfruta esta tierra y la
agricultura se ha hecho algo
marginal;
la población, desde el tiempo del colonialismo italiano, se ha
multiplicado por al menos
7,
con inmigrantes de otros países árabes, de Egipto, de África
subsahariana. Libia, en el complejo,
se
ha vuelto muy rica, pero son poquísimos los que reciben ventajas de
la rentas del petroleo.
Pero,
dice Crespi, en esta revolución las razones internas cuentan poco en
comparación con las
maniobras
de las potencias internacionales que tienen el objetivo del control
de la región y que
probablemente
quieren la ruptura del país, para controlar la Cirenaica como sitio
estratégico y como
territorio
lleno de petroleo.
Como
es claro, la diferencia principal entre Del Boca y Cresti está en
esto: Del Boca habla de casi
plena
autosuficiencia alimentar de Libia, Cresti dice al contrario que la
agricultura se ha vuelto
marginal
en el país, pese a los altos costos que ha requerido. Además Cresti
subraya la falta de
distribución
a la población de los beneficios obtenidos de la producción de
petróleo.
Tanto
Del Boca, cuanto Cresti, hacen entender que países externos han
maniobrado, si no
provocado,
la revolución libia. Del Boca, cuando hizo su entrevista (hace más
de un año) pensaba
que
fuese fácil que Libia acabase como Somalia.
Gilles
Kepel subraya mucho más, en coherencia con sus obras precedentes,
las condiciones políticas
y
económicas internas, y por eso la “subjetividad” de los grupos
humanos que viven en esta nación
conflictiva,
como raíz de la revuelta. Cito algunos pasajes de su entrevista
traducida en italiano45:
…
qui nessuno dimentica che la “primavera” libica è
sbocciata proprio a Bengasi, e che per i sei mesi successivi è in
questa
regione che s’ è organizzata la resistenza, e che s’ è
combattuto più aspramente, sia sul fronte di Brega, sia di
quello
di Ajdabiya. I cirenaici non vogliono che la nuova Libia sia
centralizzata a Tripoli per due ragioni. Anzitutto
perché
sarebbe un sistema amministrativo troppo simile a quello in vigore
durante i 42 anni della dittatura del
colonnello
Gheddafi, quando la Cirenaica, patria della monarchia del re Idris Al
Senussi, fu tenuta lontana dal potere. Il
porto
di Bengasi, una volta ingresso dell’ Europa in Africa, fu quasi
interamente chiuso, e nella sua Università fu
compiuto
dalle forze di sicurezza del raìs uno dei più orrendi massacri del
suo lunghissimo regime. L’altro motivo per
opporsi
alla centralizzazione di Tripoli è di natura economica, poiché gran
parte del petrolio libico viene estratto in
Cirenaica.
[…]
Sui muri tunisini
e egiziani c’ è scritto dappertutto: “Il popolo vuole la fine
del regime”. Ma non sui muri libici. Quando ho chiesto come mai ad
alcuni amici libici, questi mi hanno risposto: “Perché da noi non
c’ era nessun sistema da abbattere. Da noi c’erano solo i
riccioli del Colonnello”. La Libia dovrà adesso scrivere la sua
Costituzione, e trovare un modello di sviluppo originale, in quanto è
un Paese molto ricco, popolato da pochi milioni di persone, ma
tuttavia devastato da decenni di incuria. Certo, in un Paese così
ricco, colpisce il fatto che tutto o quasi vada ricostruito. Anzi,
costruito dal nulla. Basta percorrere la costa della Cirenaica per
accorgersi della povertà che affligge la Libia. Gheddafi usava gran
parte dei soldi pubblici per finanziare il terrorismo internazionale,
incarcerare i suoi oppositori, finanziare i colpi di Stato nei Paesi
africani, pagare mercenari: tutto, salvo investire nelle
infrastrutture
necessarie
allo sviluppo della Libia. Ma per ricostruire serve adesso una
riconciliazione di interessi che in queste
elezioni
appaiono sottoposti a forze centrifughe.
…
aquí nadie olvida que la "primavera" libia
florecí precisamente en Benghazi, y que durante los seis meses
siguientes
fue
esta la región en que se organizó la resistencia, y aquí se luchó
de manera más áspera, tanto en el frente de Brega,
como
en el de Ajdabiya. Los cirenaicos no desean que la nueva Libia esté
centralizada en Trípoli por dos razones.
Primero,
porque sería un sistema administrativo demasiado similar al vigente
durante los 42 años de la dictadura del
coronel
Gaddafi, cuando se excluyó del poder la Cirenaica, sede de la
monarquía del rey Idris Al-Senussi. El puerto
de
Bengasi, en tiempos pasados puerta de entrada de Europa en África,
estaba casi totalmente cerrado, y en su
Universidad
se hizo por las fuerzas de seguridad del raís uno de los masacres
más horribles de su larguísimo régimen.
Otra
de las razones para oponerse a la centralización de Trípoli es
económica, ya que la mayoría del petróleo libio se
extrae
en Cirenaica.
[…]
En los muros
tunecinos y egipcios está escrito por todas partes: "El pueblo
quiere la caída del régimen". Pero no en los muros libios.
Cuando les pregunté por qué a algunos amigos libios, me
respondieron: "Porque aquí no había un sistema para romper.
Aquí había solo los rizos del Coronel”. Libia debe ahora escribir
su Constitución, y encontrar un modelo de desarrollo original, ya
que es un país muy rico, poblado por unos pocos millones de
personas, pero todavía devastado por décadas de abandono. Por
supuesto, en un país tan rico, llama la atención que casi todo debe
ser reconstruido. Más bien, se debe construir todo a partir de cero.
Es suficiente ir a lo largo de la costa de Cirenaica para darse
cuenta de la pobreza que afecta a Libia. Gaddafi utiliza la mayor
parte del dinero público para financiar el terrorismo internacional,
el encarcelamiento de su opositores, financiar golpes de estado en
los países africanos, para pagar a los mercenarios: todo menos
invertir en infraestructuras necesarias para el desarrollo de Libia.
Pero ahora, para reconstruir el país, necesita una conciliación de
intereses que en estas elecciones aparecen sometidos a fuerzas
centrífugas.
Las tres
entrevistas precedieron con distancias temporales distintas las
elecciones en Libia. Ninguno de los tres historiadores, sin embargo,
había previstouna alta participación (60%), en relación con las
condiciones en que se celebraron las elecciones y a los temores que
las acompañaron, y un éxito laico. Veremos qué pasará...
EPILOGO:
LAS INSUFICIENZAS Y EL SENTIDO DE MI TRABAJO
Me
he dado cuenta de que existe una literatura libia moderna y
contemporánea muy rica y
interesante,
aunque casi totalmente desconocida, que se puede explorar incluso
para entender cómo
los libios
vivieron la ocupación italiana. Lo he descubierto buscando
bibliografía y documentos.
Diré
algo sobre este segundo asunto.
Buscando
textos de historiadores que mencionaré, he encontrado una estupenda
arabista, Elvira Diana, que ha dedicado un libro muy interesante y a
la literatura libia del siglo XX1:
un mundo de gran vitalidad y interese, pese al pequeño número de
habitantes originarios de estas regiones. La estudiosa ha publicado
un segundo libro, sobre la visión que los libios tuvieron de los
colonizadores italianos, reconstruidas a través de los textos sobre
todo narrativos2:
esta obra se ha publicado en el Istituto Italiano de Oriente y es
imposible comprarla por internet. Por eso, he escrito a la profesora,
que me ha prometido enviármelo cuando, dentro algunas semanas,
vuelva de Egipto.
Como
ilustra de manera muy interesante y documentada Elvira Diana en
su primero libro que mencioné,
la nahda3
surgió en Libia precisamente
gracias al desarrollo
cultural que produjeron las escuelas de las zahawayak
samusiyyah, las
kuttab, las
rasydiyyah.
Los libios en mayoría - no todos - rechazaron las escuelas europeas.
La nahda
libia tuvo en este frágil comienzo, la forma de la poesía, y la
invasión italiana, con su
violencia, su racismo, su censura,
cortó su desarrollo. Solo cuando, en 1951, Libia
consiguió la independencia, se reanudó la producción literaria,
que fue extraordinariamente fecunda, sobre todo la narrativa –
cuentos, relatos breves, novelas – en que comparecen a menudo
imágenes del periodo colonial italiano.
Me
parece, aunque no soy especialista, que hay dos diferencias
fundamentales entre la nahda libia y la de otros países
árabes.
En los otros países la cultura – filosófica, científica, humanística - de los colonizadores encontró con la de los escritores y intelectuales árabes, provocando un choque y también una mezcla, un encuentro-desencuentro de valores, y la crítica a la misma tradición islámica más serrada. Todo esto, y la preocupación, que se manifestado sobre todo por Francia y Inglaterra, de “mezclar” a la indudable opresión colonial e incluso a la violencia, la ambición de formar in loco clases dirigentes árabes y ofrecer a las poblaciones escuelas y formación, ha dejado en los países árabes, antes colonias o protectorados franceses o ingleses, como tercera lengua (a la veces como segunda, después del árabe coloquial) un idioma europeo que todavía se habla y se enseña en las escuelas. Además la producción literaria no se ha interrumpido por las ocupación colonial de estos países, sino, en general, se ha desarrollado, en “patria” y en el exterior, con mayor vigor.
En los otros países la cultura – filosófica, científica, humanística - de los colonizadores encontró con la de los escritores y intelectuales árabes, provocando un choque y también una mezcla, un encuentro-desencuentro de valores, y la crítica a la misma tradición islámica más serrada. Todo esto, y la preocupación, que se manifestado sobre todo por Francia y Inglaterra, de “mezclar” a la indudable opresión colonial e incluso a la violencia, la ambición de formar in loco clases dirigentes árabes y ofrecer a las poblaciones escuelas y formación, ha dejado en los países árabes, antes colonias o protectorados franceses o ingleses, como tercera lengua (a la veces como segunda, después del árabe coloquial) un idioma europeo que todavía se habla y se enseña en las escuelas. Además la producción literaria no se ha interrumpido por las ocupación colonial de estos países, sino, en general, se ha desarrollado, en “patria” y en el exterior, con mayor vigor.
Nada
de esto en la grosera, inútilmente despiadada, ocupación italiana
de Libia. No solo por los “caprichos” de Gaddafi, sino por
circunstancias objetivas que intenté describir a lo largo de mi
discurso. Hubo y hay algunos italianistas libios, y también
traductores de obras italianas, de los que habla Elvira Diana, pero,
me parece, no un verdadero y amplio intercambio cultural.
Las narrativa que salió desde los años Cincuentas en adelante, es en buena parte desconocida incluso en Italia, por como la describe Elvira Diana, me parece de gran fascino. Se cruzan en la narrativa libia una actitud realista, a la vez “romántica-épica” y una visionaria, sobre todo en la evocación de atmósferas del desierto, que, quizá, pueden traernos, de manera viva, no convencional, no “libresca”, hasta motivos antiguos de la literatura árabe, de la poesía preislámica, que personalmente prefiero sobre todo. Solo pocos ejemplos de un conjunto extraordinario y muy amplioī: Mabrukha de Husain Zafir ibn Mūsa, Harā'it al-rūh de al-Faqīh, la novela árabe más amplia, compuesta de cuatro trilogías: Elvita Diana la pone, por algunos aspectos cerca las grandes obras de la literatura europea, desde el Decamerón hasta el Quijote y Guerra y Paz. Además, entre muchas, las novelas de Ibrahīm al-Kawnī, en que comparecen motivos de la actualidad histórica y de la mitología beduina. Pocas obras se encuentran traducidas, en italiano.
Me
gustaría, si continuaré estos estudios y si tendré la fuerza y la
capacidad, dedicarme a la traducción de algo de estos escritos, que
de todos modos representan para personas más jóvenes que yo un
campo muy interesante de exploración y de descubierta.
1
Elvira Diana: La letteratura
della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri giorni.
Roma, 2008. Carocci
2
Elvira Diana: L’immagine
degli italiani nella letteratura libica, dall’epoca coloniale alla
caduta di Gheddafi.
2011,
Roma. Istituto per l'Oriente
Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con l’Università
G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.
3Hay
un gran arabista italiano, Giulio Soravia, que pone en duda la
noción misma de “nahda”, de renacimiento de una decadencia
radical de la literatura y de la cultura árabes, que coincide
también con el surgir del nacionalismo árabe. ¿Es posible, al
menos en parte, que esta total y presunta decadencia de la cultura y
de la literatura en el Imperio turco sea el fruto de una “limpieza
cultural” que han hecho, cruzándose, el surjente nacionalismo
árabe y el colonialismo europeo entre el siglo XIX y el XX? Algo
similar a lo que paso a la cultura árabe-española después de la
reconquista? Quién sabe. De todos modos utilizo en este trabajo el
concepto de nahda que en cualquier caso orienta sobre una
periodización de la producción literaria e incluso sobre algunos
caracteres generales de la misma.
--------------------------------------------------------------------------------------------
APPENDICE,
RAZZISMO ITALIANO NELLE COLONIE
(no
merece la pena que traduzca este texto, porque contiene muchos
enlaces a leyes y disposiciones de los gobiernos italianos,
esenciales, para quien quiere conocer este asunto)
“In
epoca fascista il razzismo viene teorizzato e propagandato come
verità scientifica, si nutre di esclusione e disprezzo, ed è
codificato dalla legge, che nelle colonie introduce forme di vera e
propria apartheid.
Nel
1938, anno dell'emanazione delle leggi antisemite, inizia la
pubblicazione della rivista «La difesa della razza», diretta da
Telesio Interlandi, che raccoglie i più importanti contributi degli
ideologi razzisti.
La Biblioteca Mai ne possiede l'intera collezione (agosto 1938 - marzo 1943).
La rivista ha come bersaglio primario gli ebrei, ma contiene anche interventi di razzismo "antinero", molti dei quali dell'antropologo Lidio Cipriani, firmatario del Manifesto degli scienziati razzisti del 1938. Una delle ossessioni della rivista riguarda il meticciato, considerato la più grande minaccia alla purezza della razza; è stupefacente però come eviti accuratamente di documentarne l'esistenza nelle nostre colonie. Ad esempio, nel numero del 20 marzo 1940, interamente dedicato al meticciato, compaiono articoli sui «bastardi» del Sudafrica, i «meticci della Renania», gli «incroci negro-cinesi»», i «mulatti di Giamaica»; non una parola sul meticciato italiano in AOI. Evidentemente se ne voleva occultare la reale e imbarazzante portata.
Numerose sono le leggi, specifiche per le colonie, che intendono stroncare ogni forma di mescolanza razziale:
1936 Le direttive del Ministro delle Colonie Lessona prescrivono la netta separazione fra bianchi e neri. Nello stesso anno la Legge Organica per l'AOI non menziona (e quindi esclude) che i meticci non riconosciuti possano ottenere la cittadinanza.
1937 Il decreto legge n. 880 punisce con il carcere chi «tiene relazione d'indole coniugale con persona suddita dell'Africa Orientale Italiana». Sempre in questo anno il governatore dell'Eritrea vieta ai bianchi di abitare nei quartieri "indigeni" e quello della Somalia di frequentare gli esercizi pubblici "indigeni".
1939 Il decreto legge n. 1004 configura un nuovo reato: la «lesione del prestigio della razza».
1940 La legge n. 822, "Norme relative ai meticci", vieta al "genitore cittadino" di riconoscere i figli "meticci", proibisce la creazione di asili per accoglierli, impone al "genitore nativo" il loro mantenimento.”
La Biblioteca Mai ne possiede l'intera collezione (agosto 1938 - marzo 1943).
La rivista ha come bersaglio primario gli ebrei, ma contiene anche interventi di razzismo "antinero", molti dei quali dell'antropologo Lidio Cipriani, firmatario del Manifesto degli scienziati razzisti del 1938. Una delle ossessioni della rivista riguarda il meticciato, considerato la più grande minaccia alla purezza della razza; è stupefacente però come eviti accuratamente di documentarne l'esistenza nelle nostre colonie. Ad esempio, nel numero del 20 marzo 1940, interamente dedicato al meticciato, compaiono articoli sui «bastardi» del Sudafrica, i «meticci della Renania», gli «incroci negro-cinesi»», i «mulatti di Giamaica»; non una parola sul meticciato italiano in AOI. Evidentemente se ne voleva occultare la reale e imbarazzante portata.
Numerose sono le leggi, specifiche per le colonie, che intendono stroncare ogni forma di mescolanza razziale:
1936 Le direttive del Ministro delle Colonie Lessona prescrivono la netta separazione fra bianchi e neri. Nello stesso anno la Legge Organica per l'AOI non menziona (e quindi esclude) che i meticci non riconosciuti possano ottenere la cittadinanza.
1937 Il decreto legge n. 880 punisce con il carcere chi «tiene relazione d'indole coniugale con persona suddita dell'Africa Orientale Italiana». Sempre in questo anno il governatore dell'Eritrea vieta ai bianchi di abitare nei quartieri "indigeni" e quello della Somalia di frequentare gli esercizi pubblici "indigeni".
1939 Il decreto legge n. 1004 configura un nuovo reato: la «lesione del prestigio della razza».
1940 La legge n. 822, "Norme relative ai meticci", vieta al "genitore cittadino" di riconoscere i figli "meticci", proibisce la creazione di asili per accoglierli, impone al "genitore nativo" il loro mantenimento.”
(en
el Cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca
Cívica Angelo Mai de Bergamo, cit.)
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
BIBLIOGRAFÍA
Del
Boca, Angelo: Gli italiani in Libia; 2 voll.; Milano,
Mondadori 1994
Quando
l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola, a cura di
Rosa, Daniela; Cornelli, Maria Laura; Tironi, Rita; Cavagna,
Gabriella. Tavola della Pace; Coordinamento Provinciale Bergamasco
degli Enti Locali per la Pace. Roma 1910.
Cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de Bergamo, y presentados en 2010 en la Muestra “L'Italia e le sue colonie africane” aparejada por Maria Laura Cornelli, Daniela Rosa y Rita Tironi
Cd que reproduce todos los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de Bergamo, y presentados en 2010 en la Muestra “L'Italia e le sue colonie africane” aparejada por Maria Laura Cornelli, Daniela Rosa y Rita Tironi
Catalogo
della Mostra foto-documentaria “L'occupazione italiana in Libia.
Violenza e colonialismo (1911-1943)”. Firenze, ottobre-novembre
2009, p. 43 (a cura di Di Sante, C., Saleheddin Hasan Sury)
Cresti,
Federico:
Non desiderare la terra d'altri. La colonizzazione italiana
in Libia. Roma. 2011.
Carocci
Bevione,
Giuseppe: Come siamo andati a Tripoli. Torino/Milano/Roma
1912. Fratelli Brocca Editori
Diana,
Elvira: La letteratura della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri
giorni. Roma, 2008. Carocci
Elvira
Diana: L’immagine degli italiani nella letteratura libica,
dall’epoca coloniale alla caduta di Gheddafi. 2011, Roma.
Istituto per l'Oriente Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con
l’Università G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.
Ira
M. Lapidus: Storia delle società islamiche, 3 voll. Trad.
italiana de Nanni Negro. Torino 1995 y 2000. Vol. 3, I popoli
musulmani. pp. 175-178
von
Gronebaum, Gustave E.: El Islam. II. Desde la caída de
Constantinopla hasta nuestros días.
Colección Historia Universal. Traductores varios. pp. 377; pp.
397-398.
Ibrāhīm
al-Kawnī: La patria delle visioni celesti e altri racconti del
deserto. Editado por M.Avino e
I.
Camera D'Afflitto. Roma 2007. Editorial e/o
Levi,
Primo : I sommersi e i salvati. En
el enlace
A
propósito del antisemitismo europeo entre el final del siglo XIX y
el principio del siglo XX, los siguientes enlaces:
Quién
es Gaetano Salvemini: en el enlace
http://es.wikipedia.org/wiki/Gaetano_Salvemini
Pascoli,
Giovanni : “La Grande Proletaria si è mossa”, en el enlace
http://www.andreaconti.it/alternat/storia06.html.
Datos sintéticos sobre el derecho de voto en Italia, en el enlace: http://www.studiodostuni.it/sections/article.php?id_a=650
Mieli,
Paolo:
“Tripoli,
arido suolo di dolore e fallimenti”, en
el periódico “Corriere della Sera”, 22 febbraio 2011. En
el enlace
http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml
A
propósito
del acuerdo entre Berlusconi y Gaddafi, que el gobierno Monti y el
nuevo gobierno libio no han todavía borrado, y sus consecuencias
sobre
los seres humanos,
el enlace
http://www.specchioquotidiano.com/amnesty-si-rivolge-al-ministro-cancellieri-revochi-gli-accordi-con-la-libia-sullimmigrazione/
Entrevista
a
Angelo Del Boca del 9/03/2012 a propósito de la revuelta en Libia.
En
el
enlace: http://www.globalist.it/Detail_News_Display?ID=8576
Artículos
de Gilles Kepel a propósito de las revueltas árabes y de la
revuelta libia, en los enlaces:
A
propósito de los judíos en Libia, el
enlace http://www.morasha.it/tesi/trni/trni01.html.
1-
Me
auto-cito:
sobre
este tema:
con la ayuda de ensayos
del prof. F.Gamella,
de la Universidad de Granada, y de otros
documentos,
españoles y italianos, hice
una comparación entre las condiciones en que vivía esta minoría
en Italia y en España: véase el
enlace
http://guerrecontro.altervista.org/blog/2010/09/04/sinti-e-rom-una-comparazione-tra-italia-e-spagna/.
2Primo
Levi, cuando volvió de Auschwitz, tenía la ilusión de que el
cuento – muy sobrio – de la experiencia no solo suya, sino de
los que murieron bajo la persecución nazi, pudiese hacerse antídoto
contra el odio racial, la crueldad etc.. Al principio tuvo gran
dificultad en proponer su libro, Se questo è un uomo:
no había gana de volver a las recientes tragedias, tampoco por
parte de algunos italianos de origen judía, en un tiempo en que se
reconstruía Italia y se esperaba en un futuro radicalmente distinto
del pasado. En los años Ochentas, Levi vivió la fase de mayor
popularidad. Fue por él razón de grave amargura el estrago de
Sabra y Chatila, se expresó de manera muy dura hacia Begin y la
clase dirigente de Israel. Publicó en 1986
I sommersi e i salvati,
su libro más importante sobre las direcciones que puede tomar la
memoria, sobre la “lógica” de los exterminadores, que no eran
seguramente locos, sobre la naturaleza de la violencia, sobre la
imposibilidad de entender
la experiencia extrema
de los “sumergidos”, incluso por parte de quien, como él, había
compartido con ellos
una parte del recorrido en
el infierno. Véase
el enlace
http://ebookbrowse.com/gdoc.php?id=170313584&url=c3643f8053cb06403e11773dd466b71a,
que contiene el texto
completo. En 1987 Primo Levi se suicidó.
3La
retórica para mí no es siempre mala: por ejemplo, la que nos llega
de Aristóteles es algo que se tendría que descubrir incluso en la
enseñanza (los profesores que hablan en las aulas universitarias de
“argumentación” muchas veces no tienen una idea de la reflexión
aristotélica sobre el discurso humano que para mí es muy preciosa.
Valoran, al contrario, los escritos sobre el tema de Cicerón o de
Quintiliano, mucho más mediocres.
4La
hermenéutica que intenta fundarse en hechos ampliamente compartidos
(por eso non la hermenéutica post modernista), es una de las
componentes importantes de nuestra visión de la realidad, que,
quizá, nos ha traído la tradición farisea de los judíos, que fue
absolutamente dominante en la diáspora que hubo después de
Tito-Vespasiano y de Adriano: los fariseos, a diferencia de otras
componentes del pueblo hebreo, pensaban que la Torá moriría si no
se re-interpretase continuamente, de generación en generación. Es
una de las tragedias de la historia humana la utilización de la
memoria del Holocausto, por parte de los actuales gobernantes de
Israel, como algo pobre, instrumento de opresión y hasta de
racismo. Este uso rígido e identitario de la memoria, sin embargo,
ha sido frecuente en muchos pueblos y situaciones, en el siglo XX, y
ha engendrado muchas atrocidades.
5Del
Boca, Angelo: Gli italiani in Libia; 2
voll.; Milano, Mondadori 1994.
6Quando
l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola, a cura di
Rosa, Daniela; Cornelli, M.L.; Tironi, Rita; Cavagna, Gabriella.
Tavola della Pace; Coordinamento Provinciale Bergamasco degli Enti
Locali per la Pace. Roma 1910. Además, un cd que reproduce todos
los materiales guardados en la Biblioleca Cívica Angelo Mai de
Bergamo, y presentados en 2010 en la Muestra “L'Italia e le sue
colonie africane” aparejada por Maria Laura Cornelli, Daniela Rosa
y Rita Tironi.
7Incompleto,
porque no estoy suficientemente preparada para
hacer una comparación bien fundada con análogos aspectos del
colonialismo de los últimos dos siglos que ejercieron otros países
europeos sobre las poblaciones de África.
8Cuando
reconstruya, enseñando literatura italiana y incluso latina, la
historia de los hebreos para mis estudiantes, evitaba la larga y
bastante enfermiza tendencia de muchos profesores a insistir sobre
todos tipos de torturas infligidas por los nazis a estas personas;
y, sobre todo, proporcionaba a los alumnos textos literarios,
filosóficos, etc., de la gran cultura jiddish del Oriente europeo,
intentaba proponer la imagen de un pueblo vivo, mezclado de varias
maneras con europeos cristianos etc.. Recuerdo que en un viaje que
hice conjuntamente con mis estudiantes del último año del liceo
a Auschwitz y a Praga, discutí con mucha vivacidad con profesores
que acompañaban a otros grupos de chicos sobre este tema. Ninguno
de estos profesores sabía qué fuese la cultura y la lengua
jiddish, pero todo sabían detalles horrorosos – que naturalmente
sabía también yo – sobre los experimentos que hicieron los
“medicos” nazis utilizando como cobayos a los niños y a las
mujeres hebreos.
9Propongo
sobre el asunto del antisemitismo europeo del final del siglo XIX y
del sionismo algunos enlaces muy divulgativos, aunque puedan
contener unas
imprecisiones:http://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Dreyfus
; http://es.wikipedia.org/wiki/Theodor_Herzl#Caso_Dreyfus
; http://es.wikipedia.org/wiki/Los_protocolos_de_los_sabios_de_Sion.
Aprovecho de esta ocasión para decir algo
sobre los hebreos que quisiera decir desde hace mucho tiempo.
El caso Dreyfus y el falso documento de Los Protocolos de los Sabios de Sion, construido por la policía zarista y ampliamente utilizado tanto por el nazismo y el fascismo, cuanto (lamentablemente todavía), por las partes más integrista del mundo islámico, se pueden considerar síntomas de la inmensa ola antisemita (en el sentido de anti-hebrea) que asoló Europa en el siglo XIX, después de la emancipación de los judíos y su salida de los guetos en Europa Occidental; y que se reforsó en Europa Oriental, bajo un cristianismo a la vez más intolerante y fanático que el mismo catolicismo. Se desarrolló este antisemitismo con características en parte nuevas, respeto a el de una tradición milenaria: c se basaba en la “ciencia” genética de un grosero positivismo, pero utilizaba incluso muchos motivos de la tradición cristiana (católica, protestante – Lutero fue terrible contra a los judíos – y ortodoxa). Personalmente tengo mi interpretación sobre el antisemitismo antiguo y moderno, pero se trata de un discurso muy largo, con menciones de documentos hasta de la antigüedad latina, y no puedo desarrollar el tema en este escrito. Hago, sin embargo, dos reflexiones rápidas: 1. Es increíble y absurdo considerar a los judíos como a un bloque único, mientras se invoca en relaciones a otros pueblos, sobre todo al complejo mundo del Islam, una actitud de análisis, capaz de distinguir; 2. Me parece además incorrecto que se diga algo similar: “Los judíos que ha sufrido tanto están haciendo lo mismo con los palestinos”. A parte diferencias profundas que hay entre las dos situaciones de opresión, no se pide, me parece, a ningún otro grupo humano que haya sufrido exterminios etc., que sea respetuoso hacia los otros en nombre de lo que ha sufrido. La opresión engendra maldad y la construcción de una propia nación fue, desgraciadamente, una necesidad para los judíos, incluso para muchos de los que, antes del acmé de la persecución, se habían perfectamente asimilado en los distintas comunidades nacionales, al menos en Europa Occidental (véase la película de Luís Malle, Adiós, muchachos, en que muchos que han vivido en países, como Alemania e Italia, donde más fuerte fue la persecución, pueden reconocer llenamente su pasado). Los actuales gobernantes de Israel son, en mi opinión, malos, próximos a una ideología racista y a una actitud fascista hacia loe palestinos (no tengo todavía simpatía hacia Hamas, que he podido conocer en mi viaje a Palestina en 1995, cuando, con todas las contradicciones inevitables, muchos israelíes y palestinos tenían esperanzas de paz). Pues, entre lo mismos judíos que habitan en Israel o en otros países, hay sin embargo sobre la solución de conflicto con los palestinos posiciones muy diferenciadas. 3. A ninguno pasa hoy o ha pasado ayer por la cabeza que, , para “solucionar” el problema de Israel-Palestina, se pida a Polonia la restitución de las casas de 3.500.000 judíos matados en campos de exterminio por Hitler: sería una locura poner este problema hoy? Sí. Pero algunos quieren no un compromiso entre Israel-Palestina, con la restitución de los territorios ocupados en la Cisjordania, Jerusalén capital de los dos estados etc.; sino la destrucción de Israel. Seguramente estas posiciones ayudan a los más extremistas israelíes y también palestinos.
Mientras tanto, europeos de derecha y de izquierda pontifican sobre todo, sobre los derechos de los pueblos oprimidos: pero no he oído a nadie, entre los mil y mil italianos que he conocido en mi vida que reconociese que su padre o su abuelo estaban entre los perseguidores de judíos o de otros, ¡todos los padres y los abuelos han sido buenos! Y Europa es inocente y llena de antigua sabiduriá, la patria de la tolerancia, ¡como ha demostrado a lo largo de los últimos dos siglos!
El caso Dreyfus y el falso documento de Los Protocolos de los Sabios de Sion, construido por la policía zarista y ampliamente utilizado tanto por el nazismo y el fascismo, cuanto (lamentablemente todavía), por las partes más integrista del mundo islámico, se pueden considerar síntomas de la inmensa ola antisemita (en el sentido de anti-hebrea) que asoló Europa en el siglo XIX, después de la emancipación de los judíos y su salida de los guetos en Europa Occidental; y que se reforsó en Europa Oriental, bajo un cristianismo a la vez más intolerante y fanático que el mismo catolicismo. Se desarrolló este antisemitismo con características en parte nuevas, respeto a el de una tradición milenaria: c se basaba en la “ciencia” genética de un grosero positivismo, pero utilizaba incluso muchos motivos de la tradición cristiana (católica, protestante – Lutero fue terrible contra a los judíos – y ortodoxa). Personalmente tengo mi interpretación sobre el antisemitismo antiguo y moderno, pero se trata de un discurso muy largo, con menciones de documentos hasta de la antigüedad latina, y no puedo desarrollar el tema en este escrito. Hago, sin embargo, dos reflexiones rápidas: 1. Es increíble y absurdo considerar a los judíos como a un bloque único, mientras se invoca en relaciones a otros pueblos, sobre todo al complejo mundo del Islam, una actitud de análisis, capaz de distinguir; 2. Me parece además incorrecto que se diga algo similar: “Los judíos que ha sufrido tanto están haciendo lo mismo con los palestinos”. A parte diferencias profundas que hay entre las dos situaciones de opresión, no se pide, me parece, a ningún otro grupo humano que haya sufrido exterminios etc., que sea respetuoso hacia los otros en nombre de lo que ha sufrido. La opresión engendra maldad y la construcción de una propia nación fue, desgraciadamente, una necesidad para los judíos, incluso para muchos de los que, antes del acmé de la persecución, se habían perfectamente asimilado en los distintas comunidades nacionales, al menos en Europa Occidental (véase la película de Luís Malle, Adiós, muchachos, en que muchos que han vivido en países, como Alemania e Italia, donde más fuerte fue la persecución, pueden reconocer llenamente su pasado). Los actuales gobernantes de Israel son, en mi opinión, malos, próximos a una ideología racista y a una actitud fascista hacia loe palestinos (no tengo todavía simpatía hacia Hamas, que he podido conocer en mi viaje a Palestina en 1995, cuando, con todas las contradicciones inevitables, muchos israelíes y palestinos tenían esperanzas de paz). Pues, entre lo mismos judíos que habitan en Israel o en otros países, hay sin embargo sobre la solución de conflicto con los palestinos posiciones muy diferenciadas. 3. A ninguno pasa hoy o ha pasado ayer por la cabeza que, , para “solucionar” el problema de Israel-Palestina, se pida a Polonia la restitución de las casas de 3.500.000 judíos matados en campos de exterminio por Hitler: sería una locura poner este problema hoy? Sí. Pero algunos quieren no un compromiso entre Israel-Palestina, con la restitución de los territorios ocupados en la Cisjordania, Jerusalén capital de los dos estados etc.; sino la destrucción de Israel. Seguramente estas posiciones ayudan a los más extremistas israelíes y también palestinos.
Mientras tanto, europeos de derecha y de izquierda pontifican sobre todo, sobre los derechos de los pueblos oprimidos: pero no he oído a nadie, entre los mil y mil italianos que he conocido en mi vida que reconociese que su padre o su abuelo estaban entre los perseguidores de judíos o de otros, ¡todos los padres y los abuelos han sido buenos! Y Europa es inocente y llena de antigua sabiduriá, la patria de la tolerancia, ¡como ha demostrado a lo largo de los últimos dos siglos!
10Del
Boca, Angelo, cit. vol. I, p. 19
11En
Italia meridional hubo una larga rebelión, el brigantaggio,
contra el nuevo estado, que no sabía ocuparse de las condiciones de
la gente de un Sur muy retrasado. Los gobiernos italianos que se
sucedieros aniquilaron a través de una verdadera guerra, con la
intervención del ejército, esta rebelión, que no se debe
confundir con la mafia, que había surgido en el final del siglo
XVIII y todavía permanece bien viva.
12Sobre
los despropósitos
que cometieron
los
gobernantes y los generales italianos en la conquista colonial,
proporcionan el
paso de un libro e impresionante: “Ciò che emerge subito,
a partire dai primi insediamenti coloniali sulla costa occidentale
del Mar Rosso, è l'ignoranza profonda che i generali italiani hanno
della situazione africana, sotto l'aspetto non solo culturale, ma
anche geografico-ambientale. Quando i soldati italiani arrivano a
occupare Massawa (1885), la cui temperatura anche d'inverno può
superare di parecchio i 30o, sono equipaggiati con abiti
pesanti, scarponi e uno zaino, del tutto inadatti al clima africano.
Una volta occupata Massawa, il ministro degli esteri Mancini chiede
al capo di stato maggiore dell'esercito di andare in aiuto degli
inglesi, a Kartum, che non solo è lontana centinaia di chilometri,
ma è separata da Massawa da un altipiano di oltre 2500 metri di
altezza! […] Anche lo sbarco in Libia avviene senza carte
geografiche, senza interpreti, senza un'adeguata conoscenza delle
caratteristiche del paese. Questa ignoranza degli ambienti,
dell'organizzazione sociale e delle culture locali non sarà
l'ultima fra le cause del fallimento del colonialismo italiano”.
En Quando l'Italia aveva le colonie. Materiali per la scuola,
cit., pp. 19-20.
“Lo que
destaca inmediatamente de los primeros asentamientos coloniales en
la costa oeste del Mar Rojo, es el profundo desconocimiento que
tienen los generales italianos de la situación de África, desde,
no sólo desde el punto de vista cultural, sino también geográfico
y del medio ambiente. Cuando los soldados italianos ocupan Massawa
(1885), donde la temperatura en invierno puede superar mucho los 30
grados, están equipajados con ropa de abrigo, botas invernales y
una mochila pesada, totalmente inadecuados para el clima africano.
Una vez ocupada Massawa, el ministro del exterior Mancini pide al
jefe del estado mayor del ejército que vaya en ayuda de los
ingleses, en Kartum, que no sólo se encuentra a cientos de
kilómetros de distancia, sino está separada de Massawa por una
meseta de más de 2500 metros de alto! [...] Incluso el desembarco
en Libia se hace sin mapas, sin intérpretes, sin un adecuado
conocimiento de las características del país. Este desconocimiento
del medio ambiente, de la organización social y de las culturas
locales no será la última de las causas del fracaso de
colonialismo italiano.”
13De
verdad, el nacionalismo ante litteram,
había ya inventado como
raíz ideal el mundo clásico.
Recuerdo entre todos Ugo
Foscolo (1778 -1827),
clasicista y apasionado,
que en los amplios poemas, I Sepolcri e
Le Grazie, y también
en poemas breves seguramente interesantes, puso en el mundo
clásico, sin embargo sobre
todo griego, el fundamento de una
identidad italiana.
14Angelo
Del Boca, cit., vol. I menciona esta esta descrición surrealista de
la tierra libia, que estaba en los artículos de un famoso
periodista nacionalista del prculestigioso periodico “La Stampa”
de Turín. Luego Bevione recogió todos sus artículos sobre la
guerra de Libia en un único volumen: Giuseppe Bevione: Come
siamo andati a Tripoli. Torino/Milano/Roma 1912. Fratelli Brocca
Editori. En la primera parte del libro el periodista ha recogido los
artículos que escribió en 1911, antes de la invasión italiana de
Etiopia (incluso este del que se han sacado los pasajes
mencionados); en la segunda, los artículos que Bevione escribió en
el primero año de guerra, como enviado.
15Giuseppe
Bevione: Come siamo andati a Tripoli. cit., Primera Parte.
16
El
periodista se refiere naturalmente al Sur de Italia, que yacía en
condiciones de
pobreza
espantosa.
17En
Sicilia hay yacimientos de azufre, y, con un recorrido analógico y
irracional, los nacionalistas piensan que los imaginarios
yacimientos de azufre líbios tendrían que ser de pertenencia de
los sicilianos.
18El
texto completo del discurso de Pascoli se encuentra en el siguiente
enlace: http://www.andreaconti.it/alternat/storia06.html.
19Se
refiere a la Sicilia.
20Véanse
las informaciones esenciales en el enlace:
http://es.wikipedia.org/wiki/Gaetano_Salvemini
21Véase
el enlace sobre la historia sintética del dercho de voto en Italia:
http://www.studiodostuni.it/sections/article.php?id_a=650
.
22A.Del
Boca, vol.I, cit., p.77
23Véase,
sobre los acontecimientos de Adua, la información a p. 10 del
presente trabajo.
24A.Del
Boca, vol.I, cit., p. 78
25En
este propósito, es oportuno, incluso para comprobar mis
afirmaciones precedentes,que había también judíos fascistas,
mientras que Mussolini los dejaba en paz; como había judíos de
izquierda, resistentes al fascismo etc.; como, por otras razones,
hubo árabes que tenían mucha simpatía hacia Hitler y marroquíes
que todavía, en el Norte de Marruecos, adoran a Hitler, a Franco, a
Mussolini). Estas divisiones políticas y de visiones del mundo
siguen, como es obvio.
26Angelo
Del
Boca, cit. vol.I, p.
115
27En
Giuseppe Bevione, cit., en el Cd cit., Segunda parte, pp.374-375.
28En
Angelo Del Boca, cit., I vol.,p.53.
He encontrado entre otras cosas un folleto sobre la guerra en Libia
publicado después de Sciara
Sciat
(transcripción
italiana), de
contenido particularmente racista:
la persona que lo encontró en un stand de libros antiguos,
lo puso en la Internet. Véase el enlace
http://www.kelebekler.com/occ/bucalo00.htm
29
A.Del Boca:
Gli italiani in Libia, vol. II, cit.; pp. 50-51
31Mieli,
Paolo: “Tripoli, arido suolo di dolore e fallimenti”, en el
periódico “Corriere della Sera”, 22 febbraio 2011. Véase el
enlace
http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml.
Paolo Mieli es un periodista importante, él y su periódico son
bastante moderados. Incluso por eso, puede ser particularmente
interesante su reconstrucción del colonialismo italiano en Libia.
32Del
Boca, cit., vol. II, p. 178.
33En
Ibrāhīm al-Kawnī:
La
patria delle visioni celesti e altri racconti del deserto.
Editado por
M.Avino
e I. Camera D'Afflitto. Roma
2007. Editorial e/o. Este diálogo está reproducido en Diana E., La
letteratura in Libia,
cit., p. 185.
34En
Maria Laura Cornelli et alii, cit. p. 223; las autoras han
sacado estos datos del Catalogo della Mostra foto-documentaria
“L'occupazione italiana in Libia. Violenza e colonialismo
(1911-1943). Firenze,
ottobre-novembre 2009, p. 43 (a cura di Di Sante, C., Saleheddin
Hasan Sury). He traducido a español tanto las palabras inclusas en
las tablas cuanto los breves comentarios.
35Italo
Balbo, que había participado activamente a la subida del fascismo y
había aprobado todas las leyes de Mussolini, que quitaban los
derechos democráticos, no compartió con el “Duce” los acuerdos
con Hitler y la persecución de los judíos.
36Véase
el enlace:
http://www.corriere.it/cultura/11_febbraio_22/mieli_suolo_di_dolore_d19a4792-3e5d-11e0-a025-f4888ad76c86.shtml.
Este es el libro de Cresti, Federico: Non desiderare la terra
d'altri. La colonizzazione italiana in Libia. Roma.
2011. Carocci.
37Paolo
Mieli, artículo cit.
38Paolo
Mieli, artículo cit.
39La
Marcha sobre Roma, del octubre 1922, se considera el inicio del
régimen fascista. De hecho, fue una manifestación de unos miles de
fascistas que iban armados, el que era contra la ley. El ministro
del interior no envió nadie a pararlos y el rey Vittorio Emanuele
III, con procedimiento extra-constitucional, encargó a Mussolini,
que había perdido las precedentes elecciones, de formar un nuevo
gobierno. Este gobierno ilegal se trasformó en dictadura después
del asesino, en 1924, del diputado socialista Giacomo Matteotti:
los parlamentarios de los partidos democráticos hicieron, para
protestar, una especie de huelga del Parlamento y después, en el
enero de 1925, Mussolini declaró decaído el sistema democrático.
40Me
parece – pero no estoy segura – que mi padre, que participó
voluntariamente a la guerra de Etiopia, y después, por obligo (era
oficial, había frecuentado la Academia militar mientras que subía
el fascismo), a la Segunda Guerra Mundiál (lo habían llamado, no
sé por qué, solo al final del 1941), cayó preso de los ingleses
después de algunos meses de mi nacimiento: lo conocí cuando tenía
cuatro o cinco años y me peleé con él. Cayó preso, creo propio
en la batalla de Al-Alamein, y después estuvo por algunos años,
aún después del final de la guerra, en un campo de prisioneros en
Egipto. No habló nunca de estas experiencias e yo no le pregunté
nada, por eso no estoy segura de lo que le pasó. Las fechas
coinciden bastante. Seguramente, si viviese todavía, me atrevería,
ahora, a preguntarle.
41El
acuerdo de Berlusconi con Gadafi no se ha revocado por parte del
nuevo gobierno italiano de Mario Monti. Entre los muchos documentos
que comparecen en la red y en los periódicos, elijo este, en que se
llevan ejemplos de maltratos y se pide al nuevo gobierno italiano
que revoque el perverso acuerdo. Véase el enlace
http://www.specchioquotidiano.com/amnesty-si-rivolge-al-ministro-cancellieri-revochi-gli-accordi-con-la-libia-sullimmigrazione/
42Véase
el enlace: http://www.globalist.it/Detail_News_Display?ID=8576
43Véase
el enlace http://www.youtube.com/watch?v=xw4wD_EbhaY.
44Véase
el enlace
http://www.culturaelibri.com/libia-abusi-faide-e-impunita-nella-terra-senza-pace/
y, en español, un artículo en que se habla en general de las
“primaveras árabes”, en el enlace
http://facundoaguirre.wordpress.com/2011/04/06/hacia-un-nuevo-mundo-arabe/.
De
este autor he leído mucho, me parecen
apasionantes
sus análisis,
que
no aplican mecánicamente
a los acontecimientos concernientes
los países islámicos la sólita explicación que conduce
todo al
petroleo y al
imperialismo de
EE.UU. (este
esquema incluso los que no han leído un solo artículo, una
sola página completa
sobre estos temas, lo aplican a todo lo
que pasa en el mundo).
Al
contrario, Kepel,
gracias
a sus
conocimientos
profundos
– está como
en
casa suya,
en muchos
de
estos países –,
valora las dinámicas internas e incluso la subjetividad de estos
pueblos, considerando,
por
otro lado,
con atención y
originalidad, lo
que pasa en los países occidentales:
interesantísima,
por
ejemplo,
su análisis muy
pormenorizada
del fundamentalismo cristiano en
el tiempo de Bush, en su libro Fitna,
con
que, entre otras cosas, Kepel
respondía de
manera contundente a
Samuel
P. Huntington ( 1927 –2008), el principal teórico del
choque de civilizaciones.
46
Elvira Diana: La letteratura
della Libia. Dall'epoca coloniale ai nostri giorni.
Roma, 2008. Carocci
47
Elvira Diana: L’immagine
degli italiani nella letteratura libica, dall’epoca coloniale alla
caduta di Gheddafi.
2011,
Roma. Istituto per l'Oriente
Carlo Alfonso Nallino, in collaborazione con l’Università
G. d’Annunzio di Chieti-Pescara.
48Hay
un gran arabista italiano, Giulio Soravia, que pone en duda la
noción misma de “nahda”, de renacimiento de una decadencia
radical de la literatura y de la cultura árabes, que coincide
también con el surgir del nacionalismo árabe. ¿Es posible, al
menos en parte, que esta total y presunta decadencia de la cultura y
de la literatura en el Imperio turco sea el fruto de una “limpieza
cultural” que han hecho, cruzándose, el surjente nacionalismo
árabe y el colonialismo europeo entre el siglo XIX y el XX? Algo
similar a lo que paso a la cultura árabe-española después de la
reconquista? Quién sabe. De todos modos utilizo en este trabajo el
concepto de nahda que en cualquier caso orienta sobre una
periodización de la producción literaria e incluso sobre algunos
caracteres generales de la misma.
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